1. La adolescencia, la crisis de la identidad personal y los valores éticos.

1ª Motivos por los que la adolescencia tiene una importancia capital para el futuro de la persona. (Página 9).

- Los chicos y chicas deben sentar las bases para construir su propio futuro profesional: realizar los estudios necesarios para una carrerara universitaria y/o los aprendizajes técnicos para  un oficio manual.

- Antes de terminar la adolescencia, muchas chicas y chicos entrarán ya en el mundo del trabajo para subsistir, lo que les obligará a tomar conciencia de la necesidad de ser miembros activos, libres y responsables de la sociedad.

- Paralelamente a los cambios sufridos en el cuerpo y mente, el adolescente se verá obligado a conformar su identidad personal -construir un sistema de valores, definir sus gustos y preferencias, afianzar su autonomía- con que responder a la inquietante pregunta de "¿Quién soy yo"?

2ª Características de una persona adolescente. (Página 9).

- Grandes oscilaciones de la conducta -del optimismo al pesimismo, de la euforia a la depresión, de la valentía a la cobardía.

- Un rechazo de las normas sociales establecidas -son calificadas como "cosas de mayores", estúpidas y sin sentidas, una imposición contra la libertad, la creatividad y la originalidad.

- Es una etapa de rebelión: contra los mayores, ya sean los padres "que no me comprenden", ya sean los profesores "que no me aceptan tal como soy" o contra la sociedad en general, "que es incapaz de generar expectativas e ilusión para nosotros, los jóvenes".

- Finalmente, es una etapa muy conflictiva: de alguna manera es una consecuencia de la rebelión del adolescente, de sus altibajos de comportamiento y del rechazo de las normas establecidas.

3ª ¿A qué dedica su vida el adolescente? (Página 12).

- A la actividad escolar. La componen las clases, el estudio, la lectura y las actividades complementarias: deberes, preparación de clases o refuerzos; y, finalmente, están los momentos de relación con los amigos y compañeros de clase, con los que se intercambian información y citas, y se practica el contacto social, fundamental a esta edad.

- A la actividad familiar. A veces se reduce a la satisfacción de las necesidades básicas básicas: comer, dormir, asearse..., lo cual frustra un poco a los padres que desean un poco más de comunicación y afecto.

- A la actividad de ocio. A la que el adolescente le da más importancia, pues el encuentro con amigos y compañeros para practicar deporte, salir de fiesta, ir al cine, charlar en el parque o escuchar música es un momento de plenitud en el que la chica o el chico adolescente se sienten protagonistas o partícipes de la actividad.

4ª Habilidades que el adolescente necesita desarrollar para madurar y encontrar el equilibrio en su vida.

- La autoestima: durante la infancia, la personalidad se estimula con la aprobación o censura de padres y profesores.. Durante la adolescencia, esa personalidad se despierta y se afirma frente a los mayores pero en el seno del grupo de amigos y compañeros más cercano.

- El descubrimiento del yo: toma conciencia de sí mismo; se diferencia no solo del mundo sino de los otros yos, sean compañeros o personas mayores.

- El análisis de la intimidad: necesitar estar solo, conocerse a sí mismo, hallar en su interior un conjunto de sensaciones, sentimientos y vivencias que le hacen tomar conciencia de sí mismo. Forja una imagen de sí mismo que se va reforzando en contacto con los otros.

- La amistad: la amiga o el amigo íntimo, es uno de los grandes descubrimientos de la adolescencia. La amistad es recibir apoyo, ayuda, estímulo, cariño y afecto, pero es también darlo, pues la amistad es birideccional.

- Las habilidades sociales: permiten comunicarse y desenvolverse mejor en los diversos ámbitos en los que uno debe moverse y hacen que el trato entre las personas sea más agradable. Quizá la habilidad social fundamental es la empatía, es decir, el esfuerzo de ponerse en el lugar del otro para reconocer y sentir sus emociones.

- Los estudios: en estos años se asientan las bases de la formación intelectual de la persona que construye su personalidad; además, el futuro y las expectativas de los adolescentes dependen en gran medida de los estudios medios.