jueves, 7 de marzo de 2019

5. Metafísica. (3ª ev.).



Sergio Boixo Castrillo ttps://www.conectaindustria.es/un-leones-resuelve-en-tres-minutos-con-el-ordenador-cuantico-de-google-un-calculo-que-costaria-hacer-10000-anos


  "Cerca del final donde todo empieza":

1. El origen de la palabra "metafísica".

2.   La metafísica en los filósofos presocráticos .

2.1.         El problema de la pluralidad:
           a) Multiplicidad
           b) Cambio o devenir
2.2.          El arkhé de la physis.
           a) Physis
           b) Arkhé.

3. Características fundamentales del saber filosófico..

3.1. Universalidad: le interesa todo.
3.2. Y de manera radical.

4. La metafísica

4.1.         Es la reina de la filosofía.
a) Universalidad de la metafísica.
b) Radicalidad de la metafísica.
4.2.         La disciplina radical y general.
a) La pregunta más radical.
b) Y la más general.
4.3.         Dificultades de la metafísica: la nada y la definición.
a) Ciencia primera: la nada, primera dificultad de la metafísica.
           - Contradicción performativa.
           - Convertir la "filo" sofía en "sofía".
           - Convertir la "filo" sofía en irracionalidad.
b) Ciencia general: la definición, segunda dificultad de la metafísica.

5.        La analogía del ser: "Esto es tal cosa".

5.1. Función sustancial del ser: "Esto".
5.2. Función existencial del ser: "Es".
5.3. Función atributiva del ser: "Tal cosa".
a) Función atributiva esencial: sustancia segunda o forma sustancial o definición.
b) Función atributiva accidental.

      5.4. Las categorías de Aristóteles.

6. Problemas metafísicos.

6.1. ¿Qué ser tiene la esencia ("esto"): real, mental o lingüístico?
a) Realismo.
b) Conceptualismo.
c) Nominalismo.

6.2. ¿Cuántas sustancias primeras hay?
a) Monismo
b) Pluralismo: 
6.3. Tipos de sustancias primeras. 
a) Materiales: 
b) Espirituales: 
c) Absoluta: 
6.4. ¿Qué va antes, la esencia o la existencia?
a) Existencialismo: "la existencia precede a la esencia" (Sartre).
b) Esencialismo: 
6.5. ¿La(s) sustancias primeras son lo que parecen? 
a) Apariencia: 
b) Realidad: 
6.6. ¿Cambian (devienen) las propiedades de la sustancia primera? 
a) Cambios sustanciales o esenciales.
b) Cambios accidentales.
6.7. ¿Cómo es la existencia de la sustancia primera? 
a) Necesaria: el Argumento Ontológico de San Anselmo.
b) Contingente: la Tercera Vías de Santo Tomás.

1. El origen de la palabra "metafísica". 


La metafísica (del latín metaphysica, y este del griego μετὰ [τὰ] φυσικά, «más allá de [la] naturaleza»)​ es la rama de la filosofía que estudia la naturaleza, estructura, componentes y principios fundamentales de la realidad. 



Antes del advenimiento de la revolución científica en el Renacimiento, muchos de los problemas que hoy pertenecen a las ciencias naturales eran estudiados por la metafísica bajo el título de "filosofía natural".


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El término «metafísica» proviene de una obra de Aristóteles compuesta por catorce volúmenes (rollos de papiro), independientes entre sí, que se ocupan de diversos temas generales de la filosofía. Estos libros son de carácter "esotérico", es decir, Aristóteles nunca los concibió para la publicación. Por el contrario, son un conjunto de apuntes o notas personales sobre temas que pudo haber tratado en clases o en otros libros sistemáticos. A mediados del siglo I a.C., el peripatético Andrónico de Rodas (undécimo sucesor de Aristóteles) al sacar la primera edición de las obras de Aristóteles ordenó estos libros detrás de los ocho libros sobre física (μετὰ [τὰ] φυσικά). De allí surgió el concepto de «metafísica», que en realidad significa: «aquello que en el estante está después de la física», pero que también de manera didáctica significa: «aquello que sigue a las explicaciones sobre la naturaleza» o «lo que viene después de la física», entendiendo «física» en su acepción antigua que se refería al estudio de la φύσις, es decir, de la naturaleza o physis y sus fenómenos, no limitados al plano material necesariamente. 


1ª Describe el origen histórico de la palabra "metafísica". ¿El término "metafísica" es entonces solo una clasificación bibliotecaria?

2. La metafísica en los filósofos presocráticos.

 2.1. El problema de la pluralidad.

El mundo que se ofrece ante nuestros sentidos es múltiple y cambiante:

a) Multiplicidad.

Está compuesto de una cantidad ingente de cosas diversas, que a su vez están compuestas de otras cosas, etc. Por ejemplo hay millones y millones de personas diferentes.

b) Cambio o devenir.

Las cosas cambian, de modo que lo que ahora "es" en unos instantes, o en unos días, o en unos años, ya "no será". En el ejemplo anterior, además cada una de esas personas no deja de cambiar.

Ante este panorama, ¿cómo podremos saber a qué atenernos?
- ¿Cómo puedo encontrar sentido a mi vida si los demás son tan distintos a mí (multiplicidad) que no habría nadie de quien aprender o a quien imitar?


- ¿Cómo puedo encontrar sentido a mi vida si no dejo de cambiar?

2ª Describe el problema de la pluralidad con el que se encontraron los presocráticos. ¿Por qué es un problema?

2.2. Los filósofos presocráticos: el arkhé de la physis.


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La filosofía surge en Grecia cuando se busca una razón única (arkhé) frente a la pluralidad de dioses que pretendían explicar los enigmas del universo. Por eso, la respuesta de los primeros filósofos (presocráticos griegos: entre el siglo VI a.C. y Sócrates), al problema de la pluralidad fue suponer que:

- Tras lo que cambia hay algo que permanece. No soy lo mismo que hace un tiempo pero sigo siendo el mismo.

- Y que la multiplicidad de cosas puede ser reducida a un principio o a unos pocos principios. No soy lo mismo que los demás, pero hay algo que todos tenemos en común y que merece respeto absoluto, quizá nuestra dignidad como personas en la que se fundamenta la Declaración Universal de los Derechos del Hombre.

Por lo tanto, solo si podemos reducir el cambio a algo permanente, y la multiplicidad a uno o unos pocos principios, la realidad puede ser aprehendida, prevista, y, en el mejor de los casos, controlada. Los presocráticos, para expresar la relación entre lo múltiple-cambiante y lo permanente, establecieron estas dos categorías:

a) Physis.

Es el mundo tal como se nos aparece (como una realidad múltiple y cambiante). La naturaleza.

b) Arkhé.

Llamaron así al principio u origen común del que surgiría toda la multiplicidad de cosas y al que finalmente todas irían a parar.



Aristóteles llama a la Metafísica "filosofía primera". La definió como la ciencia que se encarga de investigar los primeros principios de la realidad, es decir, eso que permanece tras el cambio y lo que es lo mismo tras la multiplicidad.

3ª Distingue entre física y metafísica en los filósofos presocráticos. ¿Cuál es el concepto fundamental de la metafísica presocrática y que función desempeña?

4ª ¿Cómo llamaba Aristóteles a la metafísica y por qué le dio ese nombre?

3. Características fundamentales del saber filosófico.


Repasemos las dos características más importantes del saber filosófico.

3.1. Universalidad: le interesa todo.

Porque los objetos de estudio de sus disciplinas abarcan todos los temas: el conocimiento (la gnoseología), la ciencia (la epistemología), la validez de los razonamientos (la lógica), el ser, la realidad (la metafísica), la justicia (la política), el bien y la felicidad (la ética), la belleza (la estética), Dios (la filosofía de la religión), el hombre (la antropología).

3.2. Y de manera radical.



Es decir, se pregunta por la esencia de esos objetos de estudio. Por ejemplo, cuál es la esencia del conocimiento (qué hace que eso sea conocimiento en lugar de ser otra cosa, por ejemplo "posverdad"), porque si no nos preguntamos antes qué es el conocimiento, no podemos saber qué es el "conocimiento" sobre el hombre, sobre el bien, sobre la justicia, etc.o cuál es la esencia de la belleza o del bien o la justicia...

El filósofo se deja la vida en aquellas cuestiones en las que nos va la vida pero para las que una vida no bastaría para poder responderlas.

5ª Cita y describe las dos características fundamentales del saber filosófico.

4. La metafísica.

 
 De todas las disciplinas filosóficas, la metafísica es la que mejor escenifica los rasgos filosóficos más importantes, por eso podemos decir que es la reina de la filosofía.


4.1. Es la reina de la filosofía.
Es el saber filosófico en su estado puro, porque es la disciplina en la que mejor se verifican las dos características esenciales de la filosofía: universalidad y radicalidad.

a) Universalidad de la metafísica.
Porque al preguntar por el ser, la metafísica se ocupa por aquello que tienen en común todos los asuntos sobre los que se pueden plantear una pregunta, a saber, que "sean", que tengan ser, que sean algo. No tiene sentido preguntar por lo que no es.
b) Radicalidad de la metafísica.


Porque al preguntarnos por la esencia del ser, estamos tocando el límite de la realidad, su raíz, lo último que hay antes de la nada.

6ª Si la antropología es la disciplina en la que coinciden todas las demás especialidades filosóficas, la metafísica es, sin embargo, la reina de todas ellas. Justifica ambas afirmaciones.

4. La disciplina radical y general.

Por lo tanto, la metafísica es la parte de la filosofía más auténticamente filosófica porque se plantea al mismo tiempo:

a) La pregunta más radical.

Es decir, la más original (de origen), la primera después de la nada, la más esencial.

b) Y la más general.

Aquella que tiene que ver con todo lo que existe. O lo que existe tiene ser o no es.

Esa pregunta radical y general, esencial y universal, es: ¿Qué es el ser?

La metafísica, por lo tanto, se ocupa de esa región que comparte lo primero que existe después de la nada, en la que coinciden todas las cosas que existen. Veamos las dificultades que comporta esta tarea.



7º La metafísica es la ciencia primera y la ciencia general. Justifica las dos definiciones.



8ª Enuncia y explica de qué se ocupa la metafísica.

4.3. Dificultades de la metafísica: la nada y la definición.


Aristóteles, siglo IV antes de Cristo, plantea la radicalidad y la universalidad de la metafísica al referirse a ella como ciencia primera y ciencia general.

a)  Ciencia primera: la nada, primera dificultad de la metafísica.

Llegamos a la pregunta por el ser cuando planteamos el último "por qué" al objeto de estudio que nos ocupe; no podemos ir más allá de cuestiones tales como "¿por qué existe algo en lugar de nada?" Es la pregunta última, la más "profunda" que podemos plantear a cualquier cosa. Es en este sentido en el que decimos que la metafísica es la ciencia primera, porque al llegar hasta lo último que podemos problematizar indaga sobre "el principio", lo que está al principio, lo primero, lo que hay justo antes de la nada, el punto de apoyo, la raíz de todo lo demás: lo primero que hay justo antes de la nada.

- Contradicción performativa.


Ahora bien, cuando nos preguntamos por el ser de algo de manera tan radical, en los límites con la nada, surge inevitablemente el problema de la contradicción performativa, aquella que al intentar negar algo dice lo contrario de lo que afirma. Por ejemplo, en esos programas de radio en el que de repente se afirma durante la emisión que es un programa sin interrupciones.

En el caso de la nada, al contar con ella para explicar en qué consiste la radicalidad de la metafísica, se diría que estamos suponiendo que "algo debe ser esa nada", porque de lo contrario no podríamos ni siquiera hablar de ella. En efecto, si la radicalidad de la pregunta por el ser consiste en afirmar que indaga por lo que hay justo antes de la nada, parecería que la nada designa algo. Esa trampa del lenguaje nos advierte de la dificultad de la metafísica, que al indicar la originalidad de su estudio como "algo antes de la nada" (o como lo que tienen en común todas las cosas que son algo,  o lo que tienen que ser si no quieren ser nada), parece extender ese algo indefinidamente en la nada siempre que se pueda hablar de ella.
De ahí que sea muy importante para la metafísica establecer sus límites, que no son otra cosa que los límites de la realidad. En cuyo caso la nada, más que ausencia de ser, quizá sea un algo que está fuera de nuestro alcance. Un algo que es nada, una especulación, que cuando se pisa, se pisa en falso. Todas las especulaciones sobre la nada son las trampas de lenguaje, como en la contradicción performativa, que de manera ilusoria mantienen a la nada en el ser como mistificación. 
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Conocer y pensar

Kant (1724-1804) se preocupó especialmente de señalar estos límites. Según él, la razón humana tiene la tendencia natural de ir más allá de los límites de la experiencia, para conocer objetos situados fuera de ella, como el alma o Dios. Pero tal pretensión metafísica está condenada al fracaso por su falta de fundamentación en la experiencia sensible, lo que lleva a la razón a actuar en el vacío (recordemos que según el idealismo trascendencial, la razón sin experiencia es conocimiento de nada). En todo caso, la razón puede usarse cuando no hay contenidos, simplemente para "pensar" (dice Kant) en eso que está más allá de lo que podemos "conocer", palabra esta última reservada exclusivamente para cuando la razón se aplica a algo que existe. A eso que está más allá de lo que podemos conocer y que solo podemos pensar en ello, lo llama Kant "noúmeno". Y a lo que si podemos conocer lo llama "fenómeno".

- Convertir la filosofía en "sofía".

Pero no solo es posible que la metafísica use la razón para pensar en nada y que entonces solo especule. También puede ocurrir que tire la toalla antes de tiempo creyendo que no hay nada más que pensar, aplicando la sentencia de Wittgenstein "de lo que no se puede hablar lo mejor es callar". Este es el problema presente en todos los diálogos de Platón. Con mucha frecuencia, parece que del asunto que se trata no hay nada más que decir. Se diría que se ha llegado a un conocimiento definitivo, a un saber incuestionable ("sofía") que no admitiría nuevas preguntas. Y sin embargo, a Sócrates siempre se le ocurre una nueva pregunta que demuestra ("irónicamente") que una vez más sus amigos creen saber más de lo que saben. Todavía se puede seguir hablando y la falsa "sofía" sobre el asunto se devuelve al terreno de la "filo" sofía, es decir, el del amor por saber lo que aún no se sabe. 

- Convertir la filo "sofía" en irracionalidad.

Pero ocurre también en los diálogos filosóficos que a veces el debate parece haber encallado porque cualquier avance en la argumentacion enseguida caen en contradicciones. Parece entonces que el asunto no tiene solución y que no se puede seguir preguntando. En este impás, de nuevo Sócrates formula una pregunta ("mayéutica") que hace ver a sus amigos que saben más de lo que creen y que es posible desenredar el argumento y seguir tirando del hilo. En este caso, lo que parecía que no se podía saber vuelve de nuevo al terreno de la "filo"s ofía de lo que puede seguir investigándose.

b) Ciencia general: la definición, segunda dificultad de la metafísica.

La segunda dificultad de la metafísica consiste en definir su objeto de estudio, es decir, el ser, lo real. Lo real o el ser podríamos definirlo como todo aquello que existe. Ahora bien, considerar que la definición de lo real es una definición, va contra el sentido fundamental de "definir". Veamos por qué.

En efecto, definir algo es delimitar lo que ese algo es y lo que no es. Pero la definición de ser o de realidad como "lo que tiene en común todo lo que existe" no delimita (como sería lo propio de una definición) sino que, al contrario, hace referencia a todo lo que existe. La metafísica, al querer delimitar, definir su objeto de estudio (el ser, todo lo que es algo, todo lo que no es nada) se encuentra con que no lo delimita, sino que lo extiende a la totalidad (de todo lo que es).


Por lo tanto el objeto de estudio de la metafísica no está delimitado puesto que al estudiar el ser se ocupa de todo lo real, de todo lo que no es nada. En ese sentido la dificultad de la metafísica consiste en que al delimitar su objeto de estudio lo que hacemos en realidad es referirnos a todo lo que puede ser estudiado. Por eso es la ciencia general, porque su definición, su delimitación, concierne a todos los géneros, a todas las especies, a todas las maneras de ser, a todos los seres. Nada de lo que existe, sea cual sea su manera de existir, es ajeno a la metafísica.

9ª ¿Qué dificultades plantea que la metafísica sea la ciencia primera? ¿Cómo diagnostica Kant ese problema?

10ª Explica el riesgo de caer en la contradicción performativa de la metafísica como ciencia radical.

11ª Explica el papel de la ironía y de la mayéutica, respectivamente, en los diálogos platónicos, para devolver al terreno de la filosofía la reflexión metafísica.

12ª ¿Cómo distingue Kant entre "pensar" y "conocer"? ¿Qué relación tienen los conceptos de "noúmeno" y "fenómeno" con esa distinción?
  
5. La analogía del ser: "Esto es tal cosa".

  Lo hemos dicho: la metafísica se ocupa de esa región arcaica (primera) y general en la que coincide todo lo que existe justo antes de la nada. Ahora bien, necesitamos precisar más qué es esto primero y general. 

Una manera de orientarse en este campo de estudio tan amplio que delimita todo lo real, consiste en identificar las distintas maneras en que se estudia la palabra ser.

 En la siguiente proposición encontramos sus tres sentidos principales:

"Esto es tal cosa".


En la proposición "esto es tal cosa" se habla del ser de manera análoga. Análogo quiere decir que en esa proposición se habla del "ser" de tres formas diferentes. Diferentes pero no contradictorias, sino análogas. Es decir, que en parte se parecen y en parte se diferencian: "esto", "es", "tal cosa". Intentemos comprender qué es la analogía con dos ejemplos. 



En el primero, aplicamos la analogía al problema de la physis: por un lado es pluralidad (multiplicidad y cambio), pero al mismo hay un único arkhé o principio que permanece tras el cambio y la multiplicidad. 



En el segundo, usamos la analogía para plantear el problema existencial antropológico del sentido de la vida:

- En parte no hay nadie como yo (multiplicidad), pero en parte yo soy como los demás (arkhé).

- En parte nunca soy el mismo, no dejo de cambiar, siempre soy "otro" para mí (cambio), pero en parte siempre soy el mismo (arkhé).



Por lo tanto:



- Dos seres análogos no son contradictorios porque en parte se parecen y en eso en lo que se parecen no se pueden contradecir. 



- Además, dos seres análogos no son iguales porque en parte se diferencian.

  5.1. Función sustancial del ser: "Esto".

 En el siguiente texto, Nietzsche subraya, como ya hiciera Aristóteles, la función sustancial del ser. El ser individual como aquel que mejor define qué es el ser. Ser individuo es el ser de primera categoría.

Friedrich Nietzsche.Más allá del bien y del mal.

"Tenemos que probarnos a nosotros mismos que estamos destinados a la independencia y al mando, y debemos hacer esto a tiempo, a pesar de que acaso sean nuestras pruebas el juego más peligroso que quepa jugar y sean, en última instancia, sólo pruebas que exhibimos ante nosotros mismos como testigos, y ante ningún otro juez. No quedar adheridos a ninguna persona, aunque sea la más amada, porque toda persona es una cárcel y también un rincón. No quedar adheridos a ninguna patria, aunque sea la que más sufra y la más necesitada de ayuda, no es difícil desvincular nuestro corazón de una patria viciosa. No quedar adheridos a ninguna compasión, aunque se dirigiese a hombres superiores, en cuyo raro martirio y desamparo, ha hecho que fijemos nosotros la mirada. 


"Esto" son cada una de las cosas múltiples, cambiantes e independientes de las que está compuesta la realidad.

Es el sentido del ser que se refiere a cualquier cosa que exista (material o espiritual), a todo lo que es algo. A lo real. Se refiere a la totalidad de lo real dividida en entidades individuales concretas e independientes. A esta realidad individual se la conoce con el nombre de "sustancia" o "sustancia primera". Por ejemplo "Sócrates es un animal racional". Sócrates es la sustancia o sustancia primera.



Aristóteles llama sustancia primera a "esto". El mundo está compuesto de "estos", de cosas individuales que tienen realidad por sí mismas. Cada árbol concreto, cada animal concreto, cada elemento concreto, Sócrates, es una sustancia. Frente a lo que pensaba su maestro Platón, Aristóteles considera que no existen dos mundos separados, uno sensible y otro inteligible, sino un único mundo, formado por objetos individuales: las sustancias.

Si lo pensamos bien, el único que puede decir "yo" de mí, soy yo. Esto es lo que me caracteriza como individuo, a saber: que nadie puede ponerse en mi lugar al decir "yo". Esta es precisamente la función sustancial del ser, presentarse como cosa individual que no se puede confundir con ninguna otra. Si embargo, esta presentación mía como yo individual no es absoluta. Es decir, cuando yo digo yo de mí, nadie puede ponerse en mi lugar, lo cual no evita que todos esos que no pueden ponerse en mi lugar, no puedan a su vez, cada uno, decir yo, un yo en el que yo no puedo ponerme en su lugar. Yo no es solo patrimonio mío, sino que también pertenece a todo aquel capaz de decir yo. Esta es la definición de soledad, que cuando yo digo yo nadie puede ponerse en mi lugar. Pero a los demás también les pasa lo mismo, están solos al soportar individualmente su presencia en el mundo como yo. Este es el motivo por el que para Aristóteles la función sustancial es la categoría más importante porque, en efecto, nada hay más importante que la presencia de cada cosa en el mundo como única e irrepetible, como insustituible. EL ser humano, además, añade a esta función sustancial la conciencia de su soledad, con lo cual se representa su tarea de vivir como la de una cosa que tiene que soportar su radical soledad ante la vida y ante la muerte: nadie puede vivir en mi lugar ni nadie puede morir en mi lugar.

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"La isla". 2005.
Esta película nos permite pensar si de verdad cuando digo "yo2 nadie puede decirlo en mi lugar. Podemos pensar en esta hipótesis metafísica y decidir sin la clonación podría hacernos pasar de ser únicos e irrepetibles a ser perfectamente copiados y nuestro yo individual disuelto.


5.2. Función existencial del ser: "Es".

Sentido del ser que se refiere a la existencia de lo real. Alude a que lo real no es nada, sino que es algo. Es el uso existencial del ser. Esa sustancia a la que nos referimos con "esto", "es", existe.

"Es" consiste en estar en el mundo, salir de la interioridad de la esencia, hacer efectiva la posibilidad de ser real definida en una esencia. 

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Descartes. 1596-1650
 
Recordemos que Descartes no se limita a decir que yo soy una cosa que piensa, sino que además afirma con la misma rotundidad que yo existo, que no soy una ilusión. "Pienso luego EXISTO". Con esta sentencia, Descartes desplaza la fuerza del ser a la función existencial ("existo") y a la función atributiva ("pienso"). Pero la función sustancial individual queda desdibujada, porque aquel del que se predica que piensa y existe, no es un yo individual bien definido, sino, en palabras de propio Descartes en latín una "res", es decir, "una cosa". Soy una cosa que piensa.
 
5.3. Función atributiva del ser: "Tal cosa".
"Tal cosa" es lo que se predica del "esto". Y puede ser esencial o accidental. Por ejemplo, podríamos analizar de las cosas que puedo o pueden decir de mí, cuáles son esenciales y cuáles son accidentales. A este conjunto de atributos esenciales y accidentales es a lo que Ortega y Gasset llama "circunstancias": "Yo soy yo y mis circunstancias. Y si no las salvo a ellas no me salvo yo".

a) Función atributiva esencial: sustancia segunda o forma sustancial o definición.

Es el sentido del ser que indica qué es eso real que existe, su esencia, su definición, sus características, lo que hace que ese "esto" sea lo que es en lugar de ser otra cosa. Es el uso atributivo del ser, también conocido como "esencia" o "sustancia segunda".

En el ejemplo anterior, "Sócrates es un animal racional", animal racional es la esencia, sustancia segunda o atributo esencial de Sócrates.

Cada "esto" o sustancia primera está compuesta por un "tal cosa" llamado sustancia segunda (o forma sustancial o esencia) que es el principio que estructura, que organiza a la sustancia primera, y que es universal, es decir, es común a todas las sustancias primeras de la misma especie o esencia.

b) Función atributiva accidental.
Además, las sustancias llevan insertadas ciertas cualidades a las que se llama accidentes. Los accidentes son cosas los colores, los olores, el tamaño, etc.

Por lo tanto, "tal cosa" no siempre es un predicado de cosas esenciales (sustancia segunda). También podemos predicar atributos accidentales, es decir, características de la sustancia primera que no forman parte de su esencia. Por ejemplo, si digo "Sócrates es alto", "alto" es un atributo accidental porque para Sócrates no es esencial su altura (de hecho ha tenido a lo largo de su vida distintas alturas), o su peso, o tener pelo, o estar enfermo... En este caso el ser que se predica de la sustancia primera no es una sustancia segunda sino un ser accidental.


5.4. Las categorías de Aristóteles.


Al delimitar los tres usos distintivos, análogos, del ser, organizamos el campo de estudio de la metafísica. Como afirma Aristóteles, el objeto de la metafísica, el ser o la realidad organizado en esos tres usos:

- No es unívoco: no se define de una sola manera, sino de tres (sustancia, existencia, esencia-accidente).

- Ni tampoco es equívoco: con definiciones contradictorias (no hay contradicción en que la sustancia sea tal cosa).

- Sino análogo, es decir, los tres usos del ser (sustantivo, existencial y atributivo) se relacionan entre sí sin confundirse. Se parecen, pero se diferencian. 

Por lo tanto, aunque el ser es único, puede decirse de distintas maneras. Estas maneras de presentarse el ser son las categorías, los géneros supremos de las cosas. Aristóteles distingue diez categorías, que son diez maneras diferentes de manifestarse el ser : la sustancia ("esto), que es la categoría fundamental, y las nueve restantes ("tal cosa"): cantidad, cualidad, relación, lugar, tiempo, situación, posesión, acción y pasión (que son accidentes o modificaciones que se predican de la sustancia). La lista se obtiene del análisis de la oración "Eso es tal cosa", por lo que las categorías también pueden interpretarse gramaticalmente como los predicados más generales del lenguaje.


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 Sin embargo, José Ortega y Gasset tiene un planteamiento diferente de esta categorización del ser. En su célebre frase "Yo soy yo y mis circunstancias y si no las salvo a ellas no me salvo yo", parecería que el yo, la sustancia primera, querría darle su primera categoría a las circunstancias que se predican de ella. Cosa que la propia estructura del lenguaje en sujeto, verbo y predicado, nos dificultaría. Al decir, por ejemplo, "yo soy adolescente", el existir, el existir como adolescente y el existir yo como adolescente, solo se pueden separar como tres maneras de ser en el lenguaje, como una abstracción en la que imaginaríamos al yo al margen de su existencia o al margen de su circunstancia como adolescente. Pero eso no se corresponde con la realidad. Esta diferencia entre lo que se dice y lo que es, es fundamental. Ese yo nunca puede existir al margen de su circunstancia adolescente. Por lo tanto, al decir "yo soy un adolescente" habría una inadecuación entre su vida concreta y su expresión en el lenguaje.



13ª Identifica y define en la expresión "esto es tal cosa" las tres funciones del ser. ¿Por qué son analógicas?
14ª ¿Qué función del ser nos permite identificar la soledad humana? Explica cómo lo hace.
15ª Dice Descartes: "pienso, luego existo". Identifica las funciones del ser que están implicadas en esta frase.
16ª Dice Ortega: "yo soy yo y mis circunstancias". Identifica las funciones del ser que están implicadas en esta frase.
17ª ¿Qué es la función atributiva del ser? ¿Es ella misma analógica? Pon ejemplos que lo demuestren.
18ª Según Aristóteles, ¿cuál es la categoría fundamental del ser? Justifica tu respuesta.
 
6. Problemas metafísicos.

Deleuze: Diferencia y repetición.

El problema del pensamiento no está relacionado con el de la esencia, sino con la evaluación de lo que tiene importancia y de lo que no la tiene, con la distribución de lo singular y de lo regular, de lo notable y de lo ordinario […]. Tener una Idea no significa otra cosa; y el espíritu falso, la estupidez misma se define en primer lugar por sus perpetuas confusiones sobre lo importante y lo no importante, lo ordinario y lo singular.”

 6.1.         ¿Qué ser tiene la esencia ("esto") : real, mental o lingüística? 

Por ejemplo, cuando digo que "Antonio es un animal racional", la función atributiva, es decir, "animal racional", qué tipo de densidad ontológica tiene (qué contiene esa expresión). Caben tres posibilidades según la opción metafísica que se tome:
a) Realismo (Platón).

"Animal racional" es algo real, esa esencia o definicón existe realmente. Para Platón, las esencias existen como realidades separadas de las sustancias primeras. Es decir, una cosa es Antonio y otra "animal racional". Por ejemplo, Platón considera que la esencia de cada cosa real es la idea que imita, copia o de la que participa, que no se encuentra en este mundo material sino en el mundo de las ideas.

b) Conceptualismo (Aristóteles).
En este caso, "animal racional" no tendría existencia real. Sería a lo sumo un concepto o una definición que sólo existe en nuestra mente cuando pensamos en ella. Solo existe en la medida en qué pienso en la esencia de Antonio. Fuera de ese acto de pensamiento, no existe. Por lo tanto, mientras que para Platón "animal racional" existe piense o no piense en ello, para el conceptualismo solo existe como idea mental y en la medida en que el ser pensante la sostiene en su acto de pensar. Las esencias solo existen como definición mental obtenida por abstracción. Por ejemplo, en la fase inductiva del método científico de Aristóteles, compara lo que tienen en común n casos concretos y al generalizar eso que tienen en común al caso n+1 obtiene el concepto o definición esencial de todos los n.

c) Nominalismo (Ockham -1287-1347-).
Si para Platón "animal racional" tiene una existencia real como idea independientemente de que alguien la piense, para el conceptualismo "animal racional" solo tiene existencia como idea en la medida en que alguien piensa en ella. Para el nominalismo "animal racional" existe no como idea independiente de que alguien la piense ni como idea dependiente de que alguien la piense, sino solo como realidad lingüística, como significante, como signo material proferido por el cuerpo humano, yaa sea como fonemas, como grafemas o con cualquier otro tipo de mímica o simbolismo.  

Las esencias son solo nombres, etiquetas para clasificar individuos que se parecen. Son signos naturales con los que nos referimos a muchas cosas singulares y que funciona como un conocimiento concreto que podemos utilizar en una proposición como por ejemplo, “los animales son irracionales”: en este caso funciona como universal, pero su origen no es una esencia común, sino la comprobación fáctica, de hecho, de que “éste es irracional, aquel es irracional”.

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René Magritte. 1928-1929







19ª ¿Qué tipo de realidad tiene la función atributiva en la expresión "esto es tal cosa? Discute todas las posibilidades. Aplica los resultados comentando la obra de René Magritte "Ceci n'est pas une pipe".

6.2. ¿Cuántas sustancias primeras hay? 

Con este problema metafísico se trata de discutir si las cosas son lo que parecen. Más en concreto, si la pluralidad con la que se nos presentan las cosas es real o manifestaciones de una única realidad. Dicho de otra manera, ¿las distintas cosas que vemos (personas, animales, plantas, minerales, objetos artificiales), son cada uno de ellos independientes de los demás o por el contrario solo son manifestaciones de un único ser, de una única sustancia, que está más allá de esa apariencia plural (de tal manera que todas esas apariencias no serían sustancias individuales)?
a) Monismo: unidad original.
Reciben el nombre de monismo las posturas filosóficas que sostienen que el universo está constituido por una única sustancia (arjé), causa o sustancia primaria. Así, según los monismos materialistas, todo se reduce, en última instancia, a materia, mientras que para los espiritualistas o idealistas ese principio único sería el espíritu, y para los panteístas sería Dios mismo. Sea como fuere, lo que parecen individuos en realidad sólo son manifestaciones de la única verdadera realidad, ya sea ésta espiritual, material o divina.

Las cosas diversas que se nos presentan no son primeras, no se sostienen ontológicamente a sí mismas, carecen de independencia metafísica. La multiplicidad de sustancias individuales e independientes solo es aparente porque todas coinciden en una unidad original (monismo): el ser.


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Mátrix. 1999.

  La capacidad para interrogarse si existen poderes superiores que amenazan con disolver en ellos mi identidad y el compromiso para rebelarse contra ellos, son buenos indicadores de la lucha del individuo por la autonomía de su identidad.


b) Pluralismo.
Al contrario de lo que ocurre con el monismo (que considera que la realidad última es una), para el pluralismo la diversidad de sustancias primeras múltiples, cambiantes e independientes, aunque todas coinciden en que son, son más que esa unidad. Son antes incluso que esa unidad en el ser. Son primeras. La totalidad está compuesta de realidades independientes las unas de las otras, o bien interrelacionadas. Es decir, que la pluralidad con que se nos muestral a realidad no es engañosa. Las cosas son lo que parecen al menos en su diversidad y diferencia las unas de las otras.

Entre los presocráticos hay varios filósofos pluralistas. En ellos se da especialmente la cuestión porque se ocupan de los principios de que está constituida la totalidad de lo que es. En particular es pluralista Empédocles. A diferencia de Tales de Mileto, que era monista, en tanto sostenía que el agua era la sustancia primordial, Empédocles sostendrá la doctrina de los cuatro elementos fundamentales: tierra, agua, aire y fuego. Posiciones monistas son las de Anaxímenes, al decir que todo es aire. Y en un sentido mucho más complejo pues funda la metafísica occidental, Parménides, al afirmar la unidad absoluta del ser, y la no existencia del no ser. Anaxágoras también ha de ser considerado como un filósofo pluralista. Su doctrina de las homeomerías supone una multitud de partículas que se encuentran, todas, en todos los cuerpos. 


Mientras que para un monista cuando yo me presento al mundo en realidad no me presento a mí sino que represento a una realidad que está más allá de mí, sea esta divina, material o espiritual; para el pluralismo en cambio, yo solo me represento a mí mismo y a nadie más que a mí mismo. No hay ninguna realidad más allá de mí mismo que me sostenga de la que yo sea un simple ejemplo o categoría.

20ª Distingue entre monismo y pluralismo y pon un ejemplo de cada uno. ¿Cuál de las dos opciones metafísicas apoya la libertad y cuál  el determinismo? 
6.3. Tipos de sustancias primeras. 

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Descartes describe muy bien los tres tipos de sustancias primeras.

a) Materiales.
Porque son extensas, es decir, ocupan un lugar en el espacio. Los cuerpos.

b) Espirituales.
El alma. Tienen duración pero no ocupan lugar.

c) Absoluta.
Dios. No ocupa lugar en el espacio ni tiene duración. 

Descartes indica que en el ser humano se dan cita los tres tipos de sustancias primeras:

- El alma o pensamiento, al que llama "cogito" (yo pienso), que solo tiene duración y por lo tanto es espiritual.

- El cuerpo, que es la realidad extensa porque además de duración ocupa un lugar en el espacio que se puede representar por medio de una función matemática en los ejes cartesianos.

- Dios como la idea de infinito presente en la mente humana.

De ese modo, el ser humano es un compuesto de cuerpo y alma en cuya mente se encuentra la idea innata de Dios. Y si se encuentra la idea de Dios en el pensamiento, es que el ser humano tiene en su mente la idea de infinitud, es decir, la de una realidad que no tiene ni espacio ni tiempo.

21ª Explica cómo para Descartes en el ser human se dan cita los tres tipos de sustancias.


6.4. ¿Qué va antes, la esencia o la existencia?



¿Qué es lo que te define, tu condición humana de animal racional (esencia) o lo que hagas con tu vida? (existencia). ¿Qué te define, el "es" o el "tal cosa"?

a) Existencialismo: "la existencia precede a la esencia". (Sartre).


Aunque generalmente se considera que el existencialismo se originó con la obra de Kierkegaard (1813-1855), fue Jean-Paul Sartre (1905-1980) el primer filósofo importante en adoptar el término para describir su propia filosofía. Sartre propone la idea de que «Todos los existencialistas tienen en común la doctrina fundamental de que la existencia precede (va antes) a la esencia» lo que significa que la consideración más importante para la persona es el hecho de ser un ser consciente (de que yo no soy los otros) que actúa de forma independiente (nadie puede vivir ni morir por mi) y responsable (lo que te hace individuo es ser consciente de los poderes que amenazan con disolver tu individualidad y la responsabilidad para actuar contra ellos). Mi categoría fundamental es «la existencia», "mi vida" (Ortega y Gasset: "yo soy yo y mis circunstancias"). En lugar de ser  etiquetado con roles (profesión), estereotipos (adolescente), definiciones (animal racional)  u otras categorías preconcebidas que intentan someter al individuo en una unidad mayor. El hecho de estar dotados de conciencia y ser libres hace de cada uno de nosotros un ser abierto a múltiples posibilidadades, de manera que cada uno construye su propia identidad a medida que va tomando decisiones y llevando a cabo acciones concretas en el día a día. Sin embargo, el hecho de tener que elegir constantemente qué hacemos con nuestra vida y asumir la responsabilidad de nuestros aciertos y errores, sin que valgan excusas de ninguna clase, puede generar sentimientos de angustia ante la sensación de inseguridad que un puede albergar cuando no logra dotar de sentido a su existencia.

Antonio Machado. Campos de Castilla. Proverbios y Cantares. Fragmento XXIX.

"Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar."


b) Esencialismo.
Por oposición al existencialismo, el esencialismo filosófico pretende que la esencia precede a la existencia. Lo que definiría a una persona es la especie a la que pertenece, por ejemplo, Aristóteles hablaría de "animal racional".

En el siglo XX, el estructuralismo preconizó que el ser humano no es el creador de las normas, valores y estructuras culturales, sino el producto de todo ello. Según Lévi-Strauss, destacado estructuralista, el hombre obra según patrones sociales culturales qu ele han otorgado su identidad. Así pues, queda en entredicho el enfoque existencialista que suponía una amplia autonomía por parte del sujeto para construirse a sí mismo en un sentido u otro. Y es que ya nacemos dentro de una estructura familiar, social y cultural, de tal modo que nuestra individualidad o puede sustraerse a todos esos elementos, pues ellos han contribuido decisivamente a que seamos lo que somos ahora.

La sociobiología defiende una tesis similar a la estructualista, pero basada en las ciencias naturales. Tomando como base una teoría darwiniana ampliada con las aportaciones de la genética, pretende explicar todos los comportamientos sociales e individuales -incluida la dimensión ética del ser humano- a partir de patrones de conducta innatos. Para los sociobiólogos, la cultura desempeña un papel secundario, como simple práctica perfeccionadora de tales patrones. El etólogo británico Richard Dawkins llegó a a afirmar en su libro "El gen egoísta" que los humanos eran "máquinas de supervivencia de genes." Por ejemplo, los sociobiólgos explican sentimientos como el amor filial recurriendo a la comunidad de material genético. Un padre comparte con su hijo la mitad de sus genes; la misma proporción se da entre hermanos. Conforme se aleja el parentesco, menos es la parte de genes compartida. Si un individuo muere en un acto de abnegación para salvar la vida de un hijo o un hermano, logra que gran cantidad de sus genes perduren, y que una parte de ellos se propague posteriomente a nietos y sobrinos. Los humanos interpretan la acción como un acto heroico, pero desde la sociobiología se explica que no es más que una estrategia de adaptación y supervivencia de la especie, fijada por la selección natural.


22ª Hablando del ser humano, ¿qué significaría para su vida para el ser humano que la existencia vaya antes que la esencia? ¿Y al revés?


6.5. ¿La(s) sustancias primeras son lo que parecen? 

El problema que se plantea es si la fisonomía, aspecto, figura o "eidos" de la sustancia primera coincide o no con su esencia, es decir, si el "esto" coincide o no con el "tal cosa".

Caben dos respuestas:

a) Apariencia.
En este caso, las cosas son lo que parecen. No habría nada más allá del cambio y la multiplicidad de las cosas de la physis.La Revolución Científica del Renacimiento al reconocer que no había nada permanente que conocer más allá de la apariencia cambiante de las cosas convierte la apariencia en todo lo que hay, porque más allá de ella no hay nada que conocer. A partir de ese descubrimiento, la ciencia consiste en medir matemáticamente la apariencia de las cosas y se olvida de buscar esencias, arjés o logos más allá de esas apariencias (tarea de la que se ocupará la metafísica). Convierte en ciencia la ciencia del cambio que consistirá en medir matemáticamente esos cambios que además de aparentes, son reales.

b) Realidad.
 El "tal cosa" (realidad) puede o no coincidir con el "esto" (apariencia) . 

- No coinciden si tras la multiplicidad y el cambio de las cosas de la physis (tras su apariencia) se encontraría el arkhé o principios primeros ("tal cosa") que permanecen (realidad). Aunque parezca que las cosas son múltiples y cambiantes, más allá de esas apariencias habría un logos invariable que rige esa pluralidad.

- Si coinciden en el caso contrario. En este caso, hablamos de autenticidad, porque la apariencia coincide.


Las cosas (animadas e inanimadas) suelen ser lo que parecen porque al no ser libres no hacen otra cosa que lo que les marca su esencia o definición. En las sustancias no libres, apariencia y realidad coinciden.Por ejemplo, alguien dirá que el Sol parece ser quien rota alrededor de la Tierra y que ese es un caso en que las cosas no son lo que parecen. Pero en realidad, las apariencias no engañan, somos nosotros los que nos engañamos al interpretarlas. El Sol no quiere engañarnos.

En cambio, de nuevo, los seres libres no funcionan igual porque al tener una esencia definida por su libertad, no hay un secreto esencial que estén escondiendo y que vayan poco a poco manifestando. Es al revés, nos vamos manifestando con el tiempo, poco a poco, por eso la temporalidad y la libertad están tan estrechamente unidas. Hace falta tiempo para saber si una persona es lo que parece, entre otras cosas porque "lo que es" se está creando constantemente, temporalmente y nunca, un ser inacabado como es un ser libre, se muestra del todo y de una sola vez.

Solo los seres no libres pueden ser auténticos porque siempre hacen lo que tienen que hacer. Los seres libres en cambio no podemos ser auténticos porque no tenemos una esencia cerrada y definitiva que mostrar, salvo la libertad que consiste en no coincidir nunca con una esencia preestablecida.




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 André Breton.

"El ser íntimo es el costado menos esencial, menos interior, más exterior, y a la vez más real y pasajero, el más fugitivo de las cosas y los seres: es su materialidad inmediata, su real individualidad tal y como se presenta únicamente a nuestros sentidos, y que ninguna reflexión del espíritu sabría retener, ni ninguna palabra expresar".


 23ª El problema de la autenticidad, ¿se plantea igual en el ser humano que en el resto de los seres?
6.6. ¿Cambian (devienen) las propiedades de la sustancia primera? 
Se contemplan las siguientes posibilidades de cambio:

a) Cambio sustancial: las propiedades esenciales se transforman después de los cambios.

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Cuerpo y cadáver

Una sustancia primera sufre un cambio de tal calibre que pertenecía a una especie y ahora comienza a pertenecer a otra. Por ejemplo, el embrión humano cuando comienza a ser persona o el cuerpo humano cuando tras la muerte se convierte en cadáver.

b) Cambios accidentales: la sustancia primera sigue siendo esencialmente lo mismo.


 Ser más o menos alto, tener esta o aquella carrera, ser padre o madre, aunque son cambios importantes que después de ellos quizá mi vida no siga siendo lo mismo... no por ello dejo de ser la misma persona que era.

En el ser humano este problema del cambio sustancial y del cambio sustancial marca el inicio y el final de su vida:


- ¿En qué momento el embrión experimenta un cambio sustancial que le hace pasar de ser algo (un determinado tipo de materia viva) a ser alguien (una vida humana? Precisar ese momento, si es que se puede, sería relevante a la hora de fundamentar metafísicamente las posiciones en torno al aborto y la  equiparación, en su caso, de los derechos del no nacido a los derechos del nacido.


- ¿Qué es lo que ocurre en la muerte para que yo cambie tan sustancialmente que yo deje de ser yo para ser otro o más bien para empezar a ser otra cosa? O, en el caso de la escatología cristiana, ¿cómo es posible la  aspiración de Unamuno de una resurrección después de la muerte en que yo siga siendo yo? En ese caso, ¿la muerte no es algo sustancial, no va en serio? O, ¿si va en serio, qué me pasa para que dejando de ser yo  siga sin embargo siéndolo después de ella para siempre?


24ª Discute la diferencia entre el cambio accidental y el cambio sustancial en cuestiones como el aborto y la esperanza cristiana de la resurrección.




6.7. ¿Cómo es la existencia de la sustancia primera? 

  ¿A qué o a quién deben las cosas su existencia?


a) Necesaria. El argumento ontológico de San Anselmo.
La existencia de esa sustancia no puede no darse. Existir es esencial para ella. Forma parte de su definición. Solo puede ser. No puede no ser. El único ser necesario, en caso de existir, sería Dios. El argumento ontológico de San Anselmo lo demuestra: todos tenemos en nuestrea mente la idea de Dios que definimos como el ser más perfecto que podamos imaginar; ahora bien, como la existencia es una perfección, si Dios no existiera no lo estaríamos definiendo bien (como el ser más perfecto que podamos imaginar); luego, si no hacemos trampas y definimos bien a Dios con todas sus perfecciones, Dios tiene que existir.

b) Contingente, posible. La Tercera Vía de Santo Tomás de Aquino.
Puede no darse. Su existencia no es esencial. No forma parte de la definición de esa sustancia. Puede ser y no ser. Se podría definir a esa cosa sin que la existencia formara parte de esa definición. Por lo tanto, si una sustancia es contingente es que ha recibido la existencia de otro ser. Pero si todo lo que existe ha recibido su existencia de otro, se plantea el problema de ese ser que fue capaz de dar la existencia a otro sin que él la recibiera de nadie (esa primera ficha que movió a las siguientes sin ser ella movida por ninguna anterior). Santo Tomás de Aquino en el siglo XIII propuso este argumento en la tercera de sus cinco vías para demostrar la existencia de Dios. En ella afirma que todos los seres son contingentes porque no existen por sí mismos, sino gracias a otros. Pero hay que afirmar la existencia de un ser necesario, es decir, que no ha recibido la existencia de nadie y que puede dársela a los demás. A este traspaso de la existencia de este ser necesario a los seres contingentes, se le conoce como "creación de la nada". Y al ser necesario capaz de dar la existencia sin haberla recibido de nadie todos le llaman Dios.

25º Distingue entre existencia necesaria y existencia contingente. Utiliza esos conceptos para demostrar la existencia de Dios.



José Luis López Aranguren. "Remanso de Navidad y examen de fin de año", en «Obras completas. Volumen 6: Estudios literarios y autobiográficos».

«La verdadera vocación sólo puede forjarse al hilo de los actos reales; es decir, en contacto con la realidad, tropezando con su resistencia. La verdadera vocación es cosa completamente diferente ya del imaginativo juego cambiante de los niños, que tan pronto son príncipes como piratas, o del solitario juego adolescente, con las mil posibilidades, meramente soñadas, de uno mismo. El carnaval existencial, la "máscara" como tentación metafísico-moral, apunta a una dimensión real de la vida, lo que ésta tiene, como vio Ortega, de juego o de evasión; pero no a lo que tiene de vocación, seriedad y misión. La vocación no es todavía tal mientras que, juego infantil o ensueño juvenil, permanezca o meramente inventada o representada a ratos, como una comedia: es menester abrazarse estrechamente a ella, elegirla, seguirla»

Miguel de Unamuno. De mi vida.

"Soy abogado, sí, pero abogado del hombre, del yo. No de mí mismo, no de mi yo exclusivamente, sino de todo yo, del de usted, señor mío, del de cada uno de mis lectores, del de todos los demás. Yo defiendo al hombre, a cada hombre. Y por eso, para defenderle y tenerle a la defensiva, le ataco. Yo te defiendo a ti, lector, de ti mismo. Porque tengo cuidado de que no te me entregues, de no adormecerte en la ramplona rutina de las ideas de todos y de nadie. Si pudiera, mi mayor placer sería imbuirte la duda de tu propia existencia real y sustancial. Porque sé que sólo empezarás a vivir de veras una vida que merezca la pena de ser vivida –la vida de ser vivida, ¡fíjate!–, cuando empieces a dudar de que vives y aun de que existes".


José Ortega y Gasset. ¿Qué es filosofía? y otros ensayos.

""Hoy" es para unos veinte años; para otros, cuarenta; para otros, sesenta; y eso que siendo tres modos de vida tan distintos tengan que ser el mismo "hoy" declara sobradamente el dinámico dramatismo, el conflicto y colisión que constituye el fondo de la materia histórica, de toda convivencia actual. Y a la luz de esta advertencia se ve el equívoco oculto en la aparente claridad de una fecha. 1929 parece un tiempo único; pero en 1929 viven un muchacho, un hombre maduro y un viejo, y esa cifra se triplica en tres significados diferentes y a la vez abarca los tres; es la unidad de un tiempo histórico de tres edades distintas. Todos somos contemporáneos, vivimos en el mismo tiempo y atmósfera, pero contribuimos a formarlos en tiempo diferente". 


Xavier Zubiri. "Naturaleza, Historia, Dios":

"Supongamos que se nos muestra una copa de vino. La tomamos por tal. Pero resulta que no lo es: es vino falsificado. ¿Que´quiere decir esto? Para comprenderlo, reflexionemos sobre cómo rectificamos nuestro error. Apelamos a otro líquido que sea indudablemente auténtico, esto es, que presente todos los rasgos o caracteres peculiares del vino. Es decir, nuestro error se funda en que el vino, él, es falso, y es falo porque presenta un aspecto engañoso, ocultando su aspecto verdadero. Parece vino, pero no lo es. Para rectificar el error, obligamos al líquido en cuestión a descubrir su aspecto verdadero, y lo comparamos con el aspecto que ofrecía antes el vino. Todo ello supone, pues, que, en una u otra forma, lo que llamamos las cosas, está constituido por el conjunto de rasgos que las caracterizan. Por eso es posible que parezcan una cosa y sean otra. Esta especie de "fisonomía" o "aspecto" es a lo que el griego llamó "eidos", literalmente figura. A su patencia es a lo que más específicamente denominó verdad."

Se platean dos problemas metafísicos:

a) El primero sobre la sustancia primera, en este caso el vino falsificado. El problema de la apariencia y la realidad. Una sustancia primera puede parecer una cosa, pero ser en realidad otra.

b) El segundo sobre la sustancia segunda, es decir, sobre los atributos que predicamos de la sustancia primera: esencia y accidentes. En este caso, el vino falsificado parece vino porque tiene algunos accidentes del vino como el color rojo. Pero carece de la esencia del vino, por eso en realidad no lo es.


Martin Heidegger. ¿Qué es metafísica?"


"La filosofía -eso que nosotros llamamos filosofía- es tan sólo la puesta en marcha de la metafísica; en ésta adquiere aquélla su ser actuar y sus explícitos temas.

Y la filosofía sólo se pone en movimiento, por una peculiar manera de poner en juego la propia existencia en medio de las posibilidades radicales de la existencia en total. Para esta postura es decisivo: en primer lugar, hacer sitio al ente en total; después, soltar amarras, abandonándose a la nada, esto es, librándose de los ídolos que todos tenemos y a los cuales tratamos de acogernos subrepticiamente: por último, quedar suspenso para que resuene constantemente la cuestión fundamental de la metafísica, a que nos impele la nada misma: ¿Por qué hay ente y no más bien nada?"

En este texto Heidegger explica por qué la metafísica es la ciencia primera y la ciencia general:

a) Es la ciencia primera porque se ocupa de lo más original, arcaico, primero que se da justo después de la nada.

b) Es la ciencia general porque se ocupa de lo que tienen en común todos los entes.


Tomás de Aquino."Suma teológica".


"La tercera prueba está sacada de los posible y de lo necesario, y se expone de este modo. En la naturaleza hallamos cosas que pueden ser y no ser, puesto que hay quien nace y quien muere, y que puede, por consecuencia, ser y no ser. Ahora bien: es imposible que tales seres existan siempre; porque lo que es posible que no exista, alguna vez no existe. Por consiguiente, si todos los seres han podido no existir, ha habido un tiempo en que nada existía. Si así hubiera sido, nada existiría ahora; porque lo que no existe no puede recibir el ser sino de lo que existe. Por consiguiente, si no hubiese existido ningún ser, hubiera sido imposible que ninguna cosa empezase a existir; y por lo mismo nada existiría ahora; lo que a todas luces es falso. Pero todo ser necesario o tiene la causa de su necesidad en otra causa, o no; y como no es posible que se proceda hasta lo infinito en las cosas necesarias que tienen causa de su necesidad en otra causa, o no; y como no es posible que se proceda hasta lo infinito en las cosas necesarias que tiene causa de su necesidad, como tampoco en las causas eficientes, según lo dicho en este artículo, se deduce que es preciso admitir un ser que sea necesario por sí mismo, que no tome de otra parte la causa de su necesidad, sino al contrario, que él sea la causa de la necesidad respecto de los demás; y éste es el ser que todo el mundo llama Dios."

En este texto, se tratan dos problemas metafísicos:

a) Uno respecto a la función existencial: hay dos formas de existir, una contingente y otra necesaria. La contingente es aquella en que la existencia no es un atributo esencial de la sustancia. La necesaria es aquella en que la existencia es un atributo esencial de la sustancia.

b) Otro problema es el de los tipos de sustancias: material, espiritual y absoluta. En este caso se demuestra la existencia de una sustancia absoluta a la que todos llaman Dios.


Friedrich Nietzsche."Ocaso de los ídolos o cómo se filosofa a martillazos".


"¿Qué pertenece a la idiosincrasia del filósofo?... Pues, por ejemplo, su carencia de sentido histórico, su odio a la noción misma de devenir, su afán de estaticismo egipcio. Los filósofos creen que "honran" algo cuando lo sacan de la historia, cuando lo conciben desde la óptica de lo eterno, cuando lo convierten en una momia. Todo lo que han venido manejando los filósofos desde hace miles de años no son más que momias conceptuales; nada real ha salido con vida de sus manos. Cuando esos idólatras de los conceptos adoran algo, lo matan y lo disecan. Se vuelven mortalmente peligrosos, cuando adoran. Para ellos, la muerte, el cambio, la vejez, al igual que la fecundación y el crecimiento son objeciones e incluso refutaciones."

El problema metafísico que se plantea aquí es el del cambio y la permanencia de las propiedades que se predican de una sustancia. El autor critica la costumbre de la metafísica de identificar cambio o devenir con "accidentes". Y permanencia con esencia. De ese modo parecería que lo verdaderamente real de una sustancia es lo que no cambia de ella. Si quieres conocer de verdad algo, tienes que poder definir lo que no cambia. En cambio, el autor considera que cuando creemos haber conocido algo solo por lo que no cambia de ese algo, en realidad nos estamos perdiendo lo más importante de esa sustancia: su constante devenir que es propio de lo que está vivo.


Vicente Fantone."Introducción al existencialismo".

"Es corriente limitar la culpa del hombre y su responsabilidad a la de los actos conscientes y deliberados. El existencialismo hace al hombre totalmente culpable y responsable, tanto de sus actos voluntarios como de sus tendencias oscuras, de sus llamados instintos, de su fantasía, de sus sueños. El hombre es responsable de todo lo que es, porque el hombre es responsable de su ser. El "ser así", el "ser uno como es", no exime de culpa. Es la culpa misma. Cada uno de nosotros puede argumentar que no es culpable de su ser, pues no lo eligió. Pero, para el existencialismo, el hombre es el ser que elige y que se elige, y que, al elegirse, se asume a sí mismo. Por el simple hecho de ser, elegimos ser, asumimos nuestro ser; por el simple hecho de ser en el mundo, aceptamos además este mundo en que somos; y confesamos, junto con la culpa de nuestro ser, nuestra culpa de ser en el mundo. Ni nuestro ser ni el mundo están ahí fuera de nosotros; nosotros no estamos aquí en la actitud de jueces que nada tuvieran que ver con el delito; somos actores y no espectadores; somos el delito mismo".

El autor platea el problema de si es ante la esencia o la existencia. Claramente sostiene la tesis de que el ser humano carece de esencia. Su existencia lo es todo. Ni siquiera reconoce como "esencia" al animal que hay en nosotros, como si fuera un sustrato esencial previo sobre el cual nos dedicaríamos luego a existir.

Friedrich Nietzsche."La gaya ciencia".

"No nos corresponde a los filósofos separar el alma del cuerpo, como hace el vulgo, y menos aún separar el alma del espíritu. No somos ranas pensantes, ni aparatos de objetivación y de registro sin entrañas; hemos de parir continuamente nuestros pensamientos desde el fondo de nuestros dolores y proporcionarles de mantera maternal todo lo que hay en nuestra sangre, corazón, deseo, pasión, tormento, conciencia, destino, fatalidad. Para nosotros, vivir significa estar siempre convirtiendo en luz y en llama todo lo que somos, e igualmente todo lo que nos afecta; no podríamos, en modo alguno, hacer otra cosa."

En este texto el autor se plantea el problema de la estructura del ser humano como sustancia primera. En concreto si es o no un compuesto de dos dimensiones diferentes, una material (el cuerpo) y otra espiritual (el alma). En este fragmento se describe lo espiritual en términos materiales de manera que la estructura del ser humano se reconduce en exclusiva a su dimensión física. Sin embargo, el ser humano como sustancia material no es un ente mecánico, sino un viviente que está siempre haciéndose desde su fondo irracional: pasiones, fatalidad, dolor, tormento...

De ese modo, aparece el problema de la apariencia y la realidad. La apariencia apolínea, ordenada, pensada que pueda tener un ser humano es en realidad la luz cuya energía se alimenta de lo dionisíaco, es decir, de la embriaguez de la vida.

Auguste Comte. Curso de filosofía positiva / Discurso sobre el espíritu positivo.

"Los diversos observadores que pueden librarse, aunque sea sólo de momento, del torbellino diario, coinciden ahora en deplorar, y ciertamente con mucha razón, la anárquica influencia que, en nuestros días, ejercen los sofistas y los retóricos. Pero estas justas lamentaciones serán inevitablemente vanas mientras no se haya apreciado mejor la necesidad de salir al fin de una situación mental en la que la educación oficial no puede hacer, en general, otra cosa que formar retóricos y sofistas, que tienden luego de manera espontánea a propagar el mismo espíritu mediante la triste enseñanza procedente de los diarios, de las novelas, de los dramas, entre las clases inferiores, a los que ninguna educación regular preserva del contagio metafísico, sólo rechazado por su razón natural" («Discurso sobre el espíritu positivo»,

Ernesto Castro. ¿Qué es el realismo especulativo? La filosofía que cautivó al mundo y España ignoró. Ray Brassier: "Nihil desencadenado".

"¿Qué es el realismo especulativo? Una corriente filosófica comprometida con la existencia de una realidad independiente del ser humano (realismo) que puede conocerse a través de un medio especial (especulativo). Las principales escisiones dentro de la corriente han versado precisamente sobre la definición de ese medio a través del cual conocemos la realidad: según Meillassoux, son las matemáticas; según Harman, las artes; según Brassier, las ciencias. Así pues, el realismo especulativo ha roto con el giro lingüístico de la filosofía del siglo XX, que creía que la única forma de conocer la realidad consistía en analizar el lenguaje humano. El nihilismo no es una exacerbación patológica del subjetivismo que lleva a la anulación del mundo y a reducir la realidad a un correlato del ego absoluto, sino, más bien, el corolario inevitable de la convicción realista de que existe una realidad independiente de la mente que, pese a las presunciones del narcisismo humano, se muestra indiferente a nuestra existencia y ajena a los “valores” y “significados” con los que la revestimos para que nos resulte más acogedora”.


Mircea Cărtărescu.

«Solemos olvidar que la realidad es una construcción de nuestra mente, la más compleja y más fantástica construcción. La realidad no son los acontecimientos que nos pasan cada día en nuestra dimensión física, sino todo lo que está pasando en nuestra mente, en nuestros sueños, en nuestra imaginación. Y todo lo que no sabemos sobre el mundo: todo es realidad.»

Johann Gottlieb Fichte. "El destino del hombre".

"Lo único que puede importarme es el avance de la razón y la moralidad en el reino de los seres racionales; e importarme exclusivamente por sí mismo, por el avance mismo. Que sea 'yo' el instrumento para ello o que lo sea 'otro', que sea mi acción la que triunfa o fracasa, o que sea la acción de otro, eso me resulta por completo indiferente. Yo me considero solamente uno de los instrumentos del fin de la razón, y me respeto, me amo y me intereso por mí solamente como tal, y deseo el éxito de mis acciones solamente en la medida en que sirvan para este fin. Considero, pues, de igual manera, todos los acontecimientos del mundo en relación a este único fin, provengan de mí o de otros, se refieran directamente a mí o se refieran a otros. Mi corazón es invulnerable al disgusto por ofensas y agravios personales, al ensalzamiento por méritos personales; pues hace tiempo que mi personalidad entera desapareció y se abismó en la intuición de la meta".



























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