martes, 24 de enero de 2017

7. El pensamiento.

DISTORSIONES COGNITIVAS.

"Existe un hecho evidente que parece enteramente moral: un hombre es siempre presa de sus verdades. Una vez reconocidas, sería incapaz de desprenderse de ellas. No hay más remedio que pagar. Un hombre que cobra conciencia de lo absurdo queda ligado para siempre a él. Un hombre sin esperanza y consciente de serlo no pertenece ya al porvenir. Eso es natural. Pero también lo es que haga esfuerzos por escapar del universo que ha creado. Todo cuanto precede no tiene sentido, justamente, sino considerando esta paradoja."

Albert Camus: El mito de Sísifo.

El pensamiento como rebeldía. En primer lugar contra mí mismo, contra las verdades sobre mí que me tienen atenazado. Verdades de goce, que calman mi angustia por la repetición de ritos en los que me reconozco pero que aplazan una y otra vez mi deseo.

1. Pensamiento y deseo.

El mejor sinónimo para el pensamiento es la creatividad. Y el motor de la creatividad es el deseo. La falta de pensamiento, por el contrario, sería, en terminología lacaniana, el goce. Es decir, la regresión al pasado, la repetición de "ritos" con los que nos sentimos seguros (y en ese sentido son placenteros) pero que nos atrapan en su círculo vicioso y nos impiden enfrentarnos a los retos y desafíos que la vida "nos regala" constantemente. La falta de creatividad, de pensamiento, el goce, la regresión, no nos permiten ocuparnos de nuestro deseo, que abre con creatividad el presente. El lugar donde tenemos que pensar qué es lo que deseamos de verdad.

En buena medida, el pensamiento del deseo deberá desactivar tres peligros del deseo presentes,especialmente en la adolescencia:

- La banalización del deseo: transformar lo que se desea en algo poco importante o desearlo solo a un nivel superficial.

- El embrutecimiento del deseo: desear de manera poco sensible o irracional, como un animal.

- El desencanto del deseo: desear sin esperanza ni ilusión porque en el fondo se cree que las cosas no son lo que parecen.

 2. Inteligencia y pensamiento.

 "La inteligencia es la solución de un problema nuevo para el sujeto, es la coordinación de los medios para alcanzar un cierto objetivo que no es accesible de manera inmediata; mientras que el pensamiento es la inteligencia interiorizada, y se apoya no sobre la acción directa, sino sobre la evolución simbólica del lenguaje, por las imágenes mentales, etc., que permiten representar lo que la inteligencia sensorio-motriz, por el contrario, capta directamente."

 Jean Piaget.

El pensamiento es un proceso cognitivo superior, por el cual las personas utilizan símbolos en lugar de objetos, sucesos e ideas y pueden manipular conceptos e imágenes. El pensamiento es una búsqueda activa que responde no solo a una necesidad de explicar y comprender la realidad, sino también a un deseo de crear. Si no sentimos esa necesidad y no conocemos cuál es el objetivo de nuestro aprendizaje, el pensamiento no se activa.
 
3. Niveles de cognición.

La cognición es el proceso por el cual un individuo reconoce, descubre y comprende la información y  extrae su significado. Los procesos cognitivos (percepción, memoria, aprendizaje) son utilizados por las personas para resolver los problemas de la vida diaria.

a) Bajo:

- Sensación: transformar un impulso nervioso en una experiencia sensorial.

- Percepción: organizar y asignar significado a las experiencias sensoriales.

- Atención: focalizar y seleccionar estímulos determinados.

b) Medio:

- Aprendizaje: adquirir de manear relativamente permanente habilidades, conocimientos y conductas.

- Memoria: codificar, almacenar y recuperar la información.

- Comunicación: dominar el lenguaje comprensivo (escuchar y leer) y productivo (hablar y escribir).

c) Alto:

- Razonamiento: extraer inferencias y llegar a conclusiones válidas.

- Toma de decisiones: proponer opciones, evaluarlas y elegir la mejor.

- Solución de problemas: proponer soluciones, elegir la mejor, verificarla y evaluarla.

- Creatividad: producir muchas ideas, variadas, originales y detalladas. La creatividad es la capacidad de ver las cosas desde una perspectiva nueva y original (flexibilidad de ideas), ver problemas no vistos antes y descubrir soluciones nuevas y eficaces. La creatividad es hija del esfuerzo y de la pasión.

4. Personas no creativas y personas creativas.

Personas no creativas                                        Personas creativas

Conformistas y apáticos.                                   Amantes del riesgo.

Rutinarias y rígidos.                                          Independientes.

Desmotivados.                                                   Curiosos por todo.

Objetivos a corto plazo.                                    Autocríticos. Sentido del humor.

Críticos hacia la novedad.                                  Valoran el cambio.

Reglas y jerarquía.                                              Flexibles.

Temerosos de equivocarse.                                 Aprecian la complejidad.


5. Distorsiones cognitivas.

Son creencias irracionales o hábitos de pensamiento erróneos e imprecisos que deforman los hechos.

- Pensamiento dicotómico (todo o nada): esta forma de pensar, con expectativas ilógicas y con pretensiones de obtener absolutos inalcanzables, origina continuas frustraciones.

- Hipergeneralización: es convertir un hecho o experiencia negativa en una ley general.

- Abstracción selectiva: consiste en fijarse en algunos detalles de un suceso, y no en el contexto.

- Inferencia arbitraria: pensar que no gustamos a los demás o creer que los demás piensan mal de nosotros, sin tener evidencia de ello, y tener expectativas negativas, creer que las cosas nos saldrán inevitablemente mal (adivinar el futuro).

- Razonamiento emocional: se basa en creer que las cosas son como uno las siente.

- "Deberías": procura cambiar los "debería" por "me gustaría"; no son tan exigentes y te sentirás mejor.

- Personalización: es asumir toda clase de culpas sin que tú seas directamente responsable de los hechos.

- Magnificación o minimización: la magnificación aumenta la imortancia de los errores cometidos, mientras que la minimización disminuye nuestras cualidades.

- Evasión de control: el pensamiento fatalista (el destino, fuerzas que nos manipulan) genera pasividad y olvida que cada persona es responsable de su bienestar psicológico.

- Etiquetado: catalogar de forma rígida y simplista a uno mismo o a los demás.

No nos diferenciamos tanto por las distorsiones del pensamiento que tenemos, como por la capacidad de darnos cuenta de que las tenemos. Ser conscientes de ellas nos permitirá relativizar "el goce" con el que insistimos y repetimos en equivocarnos en la valoración de muchos episodios de nuestra vida.

Estas distorsiones, cuando dictan nuestra manera de ser, pueden dar lugar a personalidades muy inseguras, con baja autoestima y con poca flexibilidad para resolver los problemas de encaje entre nuestros deseos y la realidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario