lunes, 23 de enero de 2017

4. La explicación metafísica de la realidad.


Albert Camus: El mito de Sísifo.

"No hay sino un problema filosófico realmente serio: el suicidio. Juzgar que la vida vale o no la pena de ser vivida equivale a responder a la cuestión fundamental de la filosofía. El resto, si el mundo tiene tres dimensiones, si las categorías del espíritu son nueve o doce, viene después. Se trata de juegos; primero hay que responder. Y si es cierto, como asegura Nietzsche, que un filósofo, para ser estimable, debe predicar con el ejemplo, se comprende la importancia de esta respuesta, pues precederá al gesto definitivo. Se trata de evidencias sensibles para el corazón, mas es preciso profundizar en ellas para que el espíritu las tenga claras."

1ª  Según el autor, ¿la actitud filosófica fundamental es la curiosidad o el agobio?

2ª ¿Cómo llama el autor a las preguntas cosmológicas? ¿Por qué no son ciencia primera?

3ª ¿Por qué el juicio sobre si la vida vale o no la pena es la ciencia primera o metafísica?

4ª Así entendida, ¿la metafísica como ciencia primera, es también ciencia general?

5ª Además de las respuestas materialista y espiritualista a la pregunta metafísica radical, ¿propone el autor alguna otra?

Platón: Menón o de la virtud.

"Menón.- Pero ¿cómo vas a buscar, Sócrates, una cosa de la que ninguna manera sabes lo que es ? Entre tantas cuestiones desconocidas, ¿qué punto concreto propondrás para la investigación? Y, suponiendo que casualmente des con el aspecto acertado, ¿en qué lo vas a reconocer, dado que no lo conoces?

Sócrates- Comprendo lo que quieres decir, Menón. ¡Qué tema tan estupendo de disputa filosófica nos aportas con ello! Es esta la teoría según la cual no es posible buscar ni lo que se conoce ni lo que se desconoce: lo que se conoce, porque, al conocerlo ya, no se tiene necesidad de buscarlo; lo que se desconoce, porque uno ni tan siquiera saber lo que se ha de buscar."

a) Indica los paralelismos entre este texto y el de Camus.


Página 88. Aristóteles: Metafísica.

1) De qué dos tipos de ciencias habla Aristóteles.

Hay una ciencia general y hay ciencias particulares.

2) ¿Crees que usa la palabra "ciencia" en el mismo sentido que el que manejamos en la actualidad?

Ciencia para Aristóteles es todo saber que es capaz de explicar las causas de lo que estudia. Hoy en día, la ciencia también es el saber que explica las causas de lo que ocurre.

La diferencia entra las dos ciencias se encuentra en el tipo de causas que buscan. La ciencia actual se interesa por las variables que intervienen en un fenómeno de tal manera que puedan ser repetidas en un experimento y expresadas matemáticamente. En cambio, las causas de la ciencia de Aristóteles no son matematizables ni buscan ser reproducidas en un experimento. Lo que tratan es de definir la esencia de eso que se estudia: "¿qué es?". La ciencia general explica la causa por la que es lo que es (en lugar de no ser). Las ciencias particulares explican la causa por la que lo que es, es eso en lugar de ser otra cosa.

Además, hay otra diferencia.  A la ciencia actual solo le interesan los fenómenos "observables" (aunque no sean a simple vista como los que se observan por telescopios o microscopios). A la ciencia antigua le interesan sobre todo las realidades inobservables que hacen que las cosas que vemos sean como son. Las metafísicas espiritualistas, por ejemplo, sostienen que la realidad observable es solo apariencia. Que la verdadera realidad está tras las apariencias. Dentro de estas metafísicas espiritualistas, para Platón, por ejemplo, la verdadera realidad no es lo que vemos, sino lo que no vemos.

3) ¿Cuál es la diferencia entre los dos tipos de ciencias de las que habla Aristóteles? ¿Cuál de ellas es la Metafísica?

La ciencia general estudia "el ser" en general. Las ciencias particulares estudian "las maneras de ser". La metafísica o filosofía primera es la ciencia general: qué queremos decir cuando decimos de algo que "es" independientemente de que esa esto o aquello. Es la ciencia que se hace la pregunta más radical y la primera de todas: qué es eso que hace que una cosa sea "algo" en lugar de "nada". Luego estarían las ciencias particulares. Por ejemplo, la física se pregunta por el ser de las cosas inertes (una piedra); la biología por la esencia de las cosas vivas (una planta); la antropología por la esencia del ser humano; la teología por la esencia de Dios. Es decir, la manera de estar vivo, como ser humano, como Dios...

4) Explica la pregunta anterior con un ejemplo.

Dado un ser humano, la metafísica se preocuparía por su entidad, es decir, por su mera existencia, al margen de si esa existencia es la de un viviente pensante. Qué es lo que hace que esta persona en concreto sea. No que sea éste en concreto. Sino que sea en general, independientemente de cualquier otra particularidad: ser esto, viviente, racional, etc. Es decir, qué es lo que hace que éste sea independientemente de que sea éste. No hay pregunta más radical. Por eso la metafísica es la más filosófica de todas las pregunta. Es la primera pregunta. Es la filosofía primera. Y también es la más general de todas las preguntas, puesto que puede hacerse a cualquier cosa que exista; no hay nada a lo que no pueda hacerse esa pregunta.

5) La pregunta de la metafísica general, ¿ha obtenido siempre la misma respuesta a lo largo de la historia del pensamiento?

Se pueden clasificar en dos grandes grupos los tratamientos de los que ha sido objeto la metafísica general: el de las metafísicas espiritualistas y el de las materialistas.

5.1. Las espiritualistas sostienen que, por debajo de la realidad material de la que tenemos experiencia, existe una realidad espiritual que le da sentido. Pero, ¿qué es esa realidad espiritual? A lo largo de la historia destacan tres propuestas espiritualistas, es decir, tres maneras de concretar qué es el espíritu que fundamenta el ser:

a) Idealismo platónico (época antigua). El espíritu es la Idea.

La Idea es la perfección real hacia la que tienden todas las cosas del mundo físico en el que vivimos. Lo espiritual es aquello que permanentemente está llamando a casa cosa a ser lo que es, a ser la mejor versión de sí misma. Esta perfección ideal de cada cosa, no es una utopía (algo que no está en ningún lugar: u-topía), sino que es más real aún que el mundo físico en el que vivimos. En efecto,  el mundo de las ideas es más real que el mundo físico porque es el que llama a lo real físico a serlo de verdad. La Idea no deja que las cosas se pierdan en el caos o en la nada, sino que las llama siempre a permanecer en el ser. Sin la idea, cada ser se iría al caos. Por eso es su fundamento. La Idea es la verdad de cada cosa que se resiste a que la cosa desaparezca.

b) La realidad sustancial cartesiana (época moderna). El espíritu es la sustancia.

Si para Platón a cada cosa le corresponde su Idea (habría tantas Ideas como especies de cosas), para Descartes las cosas (que él llama en latín "res"), se corresponderían con tres regiones diferentes del ser. Que son la "res cogitans" (el fundamento de todas las realidades pensantes y libres, es decir, de las almas), la "res extensa" (el fundamento de todas las cosas que ocupan un lugar, es decir, los cuerpos) y la "res infinita" que sería Dios.  De las tres, solo una es el fundamento primero del ser. Se trata de Dios, que crea a las otras dos sustancias.

c) El absolutismo hegeliano (época moderna). El espíritu es lo absoluto.

Si Descartes unifica el fundamento del ser platónico (disperso en múltiples ideas), en tres ideas fundamentales (el alma, el mundo y Dios), Hegel da un paso más en esta unificación y ya solo habla de un fundamento: el Espíritu Absoluto ("absoluto" porque no hay nada que pueda ser fuera de él).
Todo lo que existe va brotando a lo largo de la historia de este Espíritu Absoluto.

Podríamos decir que la Idea platónica no es absoluta porque la Idea de Árbol no es la misma que la Idea de Pájaro, por eso no es absoluta, es decir, no todo se fundamenta en esa idea sino solo aquello de lo que decimos que es un árbol. Tampoco la "res cogitans" es Absoluta porque además de los seres pensantes y libres existen los seres materiales que no fundamentan su ser material en el ser espiritual. Tampoco Dios es Absoluto porque aunque es la causa creadora de las almas y de los cuerpos, sin embargo Dios no es esas almas y esos cuerpos. Por decirlo de alguna manera, no brotan de él.

En cambio, el fundamento espiritual del ser de Hegel es absoluto porque todo brota de él a lo largo de la historia y no han nada que no lo haga.

Dario Sztajnszrajber: Miles de millones de soles.

“Esta mañana, tras haber oído a un astrónomo hablar de miles de millones de soles, he renunciado a asearme: ¿para qué seguir lavándose?” (Emil Cioran).

Parece lo lógico que en un universo tan vasto y e inalcanzable en su totalidad, cualquier acción humana por comparación pierda sentido. ¿Para qué? ¿Para qué bañarse en la historia infinita del universo? Es la clásica pregunta que llevada a su extremo entiende que si todo al final tiene un final, nada tiene entonces sentido. ¿Para qué? Si igual se termina. ¿Qué sentido tendría algo finito frente a lo infinito? Lo finito que en su sumatoria de finitas finitudes ni por asomo comienza a acercarse a lo infinito, que si lo pensamos en serio como infinito resulta como mínimo impensable. El argumento es simple y contundente, pero conlleva una serie de supuestos: en primer lugar, supone que todo conocimiento debe aspirar al absoluto y que por ello un saber contingente no es un saber en sentido estricto. Segundo, supone que el ser humano posee una capacidad particular de alcanzar un saber universal; o peor, supone que cada ser humano de forma individual puede desde su mente, cerebro, alma, conciencia, o lo que sea, elaborar un pensamiento singular con la posibilidad formal de acceder a lo real en su plenitud. Tercero, supone que la mayoría de las acciones que realizamos en nuestra vida cotidiana –como asearse- se corresponden con algo parecido a un sentido equivalente a ese infinito del cual somos parte. Este supuesto es clave ya que de no ser así, podría estar sucediendo que todo lo que realizamos en la existencia no solo no tenga nada que ver con lo real, sino para peor, que estuviese radicalmente en contra. ¿Y si lavarse fuese un acto que en su realización estuviese destruyendo uno a uno los miles de millones de soles?

Tal vez toda la cultura no sea más que el intento permanente de encontrarle una solución a este dilema. La opción pesimista claramente es dejar de asearse. Dejarse. Frente a lo imposible, retraerse. Es el problema de los absolutos. Puestos como marcos posibles, hacen que cualquier acción resulte insuficiente. Los absolutos idealizan un mundo con un orden fijo frente al cual todo al final es nada: si el único amor verdadero es el eterno, ningún amor tiene sentido; si la única felicidad es la plenitud absoluta, ninguno de nuestros actos nos plenifica. La hipótesis del absoluto desestima toda realidad. La religión del absoluto nos empodera falsamente, como todo relato que frente a la contingencia de lo real nos alivia con destinos trascendentes, aunque inalcanzables.

Pero hay otras formas de pensar esta ecuación. ¿Y si fuera al revés? ¿Y si justamente porque hay miles de millones de soles, entonces lo único que tendría sentido fuese asearse? No porque tenga sentido en términos absolutos, sino justamente por todo lo contrario: frente a la imposibilidad del infinito, lo único posible es lo finito. Como igual todo es inalcanzable, entonces el todo se seculariza en las pequeñas acciones que en su tiempo efímero nos constituyen. ¿Y si el todo fuese cada una de las veces en que nos bañamos, caminamos, nos besamos? Es un todo que no tiene nada de todo, pero que frente a la imposibilidad del todo absoluto se vuelve un todo alcanzable, como quien dice: “esto es todo lo que lo que tengo”. Esta postura más optimista celebra lo efímero a través de una puesta entre paréntesis de nuestra aspiración al absoluto, redireccionando la pregunta por el sentido. Se trueca cierta impotencia por una voluntad de vivenciar el instante, aun sabiendo que los instantes en tanto instantes, no existen.

Política de la existencia: ¿cómo lidiar con el horizonte? Hubo un tiempo en que se creía que el horizonte se hallaba aquí cerca, pero el mismo impulso por alcanzarlo, lo fue corriendo hasta ubicarse a miles de millones de soles. Tal vez el horizonte sea siempre una proyección de nuestras carencias, casi como una figura fantasmal que opera paradójicamente impulsándonos más allá de lo que somos hacia lo que suponemos que deberíamos ser que no es otra cosa que lo que somos proyectado. O tal vez tenga razón Nietzsche cuando frente al anuncio de la muerte de Dios se preguntaba:

 “¿Pero cómo hemos podido bebernos el mar? ¿Quién nos prestó la esponja para borrar el horizonte?”

 Si así fuera, lo que se derrumbaría sería toda dicotomía: el pesimismo y el optimismo necesitan un punto fijo. Pero si no hay un parámetro absoluto, todo es siempre de otra manera. Ni nada tiene sentido, ni solo tiene sentido cada acto específico: podríamos decir parafraseando a Baudelaire que en cada efímero aseo, lo universal se presenta en lo singular. Lo efímero rompe la dicotomía porque todo es efímero. Ni deja de tener sentido asearse, ni se nos juega la vida en cada lavado. De hecho se supone que nos aseamos todos los días. Toda la vida."

- Identifica este texto de Dario Sztajnszrajber los inconvenientes de mantener una metafísica espiritualista absoluta.

5.2. Las materialistas son todas aquellas teorías de metafísicas general que solo admiten la existencia real de la naturaleza: la materia y después la nada. Las propuestas materialistas más destacadas son:

a) El atomismo clásico (época clásica). Materia para los atomistas son los átomos.

El fundamento del ser sería lo que se encuentra en el límite con la nada: átomos, vacío y azar.

A.K. Inoue et al.:  "Detection of an oxygen emission line from a high-redshift galaxy in the reionization epoch". Science, 16 de junio de 2016.

"El universo que hoy conocemos contiene multitud de elementos químicos diferentes, pero en sus inicios solo había un gas caliente e ionizado lleno de electrones e iones de hidrógeno y helio. Después de 400.000 años, el universo se enfrió, y los electrones e iones del hidrógeno se combinaron para formar átomos de hidrógeno neutro.

Nada más sucedió durante varios cientos de millones de años hasta que la primera generación de estrellas se formó, emitiendo una fuerte radiación que ionizó otra vez el hidrógeno, además de sintetizar elementos más pesados, como el carbono y el oxígeno.

El estudio de estos elementos pesados ​​de aquella época remota ofrece pistas a los científicos sobre lo que provocó la reionización, la naturaleza de las primeras estrellas y cómo nacieron las galaxias. Pero hay un problema: el análisis de estos elementos es extremadamente difícil, ya que requiere que los astrónomos encuentren objetos lo más lejos posible, algo que sólo se puede conseguir con los mejores telescopios del mundo.

Se trata de la detección de oxígeno más distante jamás obtenida de forma inequívoca, en una galaxia situada a 13.100 millones de años luz.

Uno de ellos es el Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA), en Chile. En junio de 2015, astrónomos de Japón, Suecia, el Reino Unido y el Observatorio Europeo Austral (ESO) lo utilizaron para observar una de las galaxias más distantes conocidas a la fecha: SXDF-NB1006-2, localizada a 13.100 millones de años luz. Su corrimiento hacia el rojo (de 7,2) implica que la observamos en una época de 700 millones de años después del Big Bang."


- Identifica en este texto  de A. K. Inoue la actualidad del atomismo clásico.

 Michel Onfray: Cosmos. Una ontología materialista.

"Esculpir la naturaleza no es suprimirla; conocer las leyes de lo vivo en nosotros; aceptar nuestro destino de mamíferos; poner la cultura al servicio de la pulsión de la vida; luchar contra toda pulsión de muerte; saber que lo vivo se abre camino más allá del bien y del mal; vivir el tiempo de los astros más que el de los cronómetros; querer una vida natural como remedio contra la vida mutilada; trabajar para vivir y no vivir para trabajar; coincidir cuanto sea posible con los movimientos del mundo; habitar densamente el instante presente, ser para no tener que tener; vivir siendo y no sobrevivir teniendo; crearse el tiempo de un otium personal; saberse pura materia; conocer el funcionamiento de la propia psique material; distinguir aquello sobre lo que uno tiene poder de aquello sobre lo cual no lo tiene; querer el querer que nos quiere cuando uno no puede actuar sobre él; actuar contra el querer que nos quiere cuando uno puede actuar sobre él; saber que el individuo cree querer lo que quiere la especie; obedecer lo más posible al propio programa más allá del bien y del mal; saber que no estamos en la naturaleza sino que somos la naturaleza; identificar a los depredadores para protegerse de ellos; recusar todo pensamiento mágico; descubrir el mecanismo del propio reloj biológico; vivir según los ciclos paganos del tiempo circular; no ignorar el principio lucífugo de nuestra psique material; conocer las leyes del cielo pagano; hacer descender el cielo a la tierra; superar la episteme cristiana; utilizar la psique para abolir la metafísica; volver al cosmos para superar el nihilismo; apartar de nosotros los numerosos libros que nos alejan del mundo; meditar sobre los pocos libros que nos acercan al mundo; interrogar las sabidurías precristianas con miras a un saber poscristiano; recusar todo saber inútil desde un punto de vista existencial; utilizar la razón contra las supersticiones; reactualizar el Tetrapharmakon epicúreo: la muerte no es un mal, el sufrimiento es soportable, no hay que temer a los dioses, la felicidad es posible; adherirse a un materialismo integral; rechazar la religión facilitadora de ultramundos; persuadirse de que morir en vida es pero que morir un día; preparar la propia muerte llevando una vida adecuada; filosofar para aprender verdaderamente a morir; experimentar lo sublime por medio de la contemplación del cosmos; saber que el hombre y el animal difieren en grado pero no en naturaleza; tratar a los animales como álter egos desemejantes; negarse a ser un animal depredador; excluir todo gesto que inflija sufrimiento a un ser vivo; rechazar que se haga un espectáculo con la muerte de un animal; reconciliarse con los animales; aprender lecciones de los animales; hacer de la etología la primera ciencia del hombre; esforzarse por alcanzar la frugalidad alimentaria; ejercitarse en llevar una vida poética; apuntar seguidamente al ejercicio de una vida filosófica; aumentar la propia presencia en el mundo: tomar prestadas de los artistas sus vías de acceso al mundo; cesar de estar en el mundo viviendo fuera del mundo."

- Puedes apreciar en este texto de Michael Onfray la aplicación de una metafísica materialista a todos los aspectos de la existencia humana.

b) Materialismo histórico (época moderna). La Materia es la mercancía.

 Marx, autor del materialismo histórico, es discípulo de Hegel. Ofrece la versión materialista del Espíritu Absoluto. Si para Hegel el fundamento de todo (absoluto) es espiritual, para Marx el fundamento absoluto de todo es material. Ahora bien, la materia de la que habla Marx no son los átomos de los atomistas. Sino la materia entendida económicamente. Es decir, el fundamento de todo lo que existe son las relaciones de producción que establecen los seres humanos a lo largo de la historia. El Capitalismo es la expresión más evidente del fundamento económico de la realidad. La máxima expresión del Capitalismo es convertir todo lo que existe en "mercancía" que pueda ser representada por un precio. El Capitalismo es una metafísica general porque nada escapa a su lógica mercantilista y monopolística.

Fernando Broncano: Cuando necesitas coaching....

“Cuando necesitas un coaching tu vida tiene mal arreglo. Es la tesis de la película Toni Erdman (Maren Ade, 2016) que se estrena en los cines españoles. Una obra que emplea el humor absurdo para investigar sobre lo absurdo de la vida cotidiana en la nueva forma de la economía cosmopolita. Una ejecutiva sin más horizonte que sus cegueras en la inútil pelea diaria por darle más beneficios a su empresa, recibe la visita de su padre, un pesado que hace bromas absurdas con no se sabe qué motivo y que ahora las dirige contra su hija para ver si ésta recupera la cordura y se da cuenta de lo absurda que es también su vida.  Muy buena, recomendable cinéfila y sociológicamente. La directora tiene una mirada implacable hacia la vida diaria de las empresas de la nueva economía y lleva la película sin mucha compasión. Usa la comedia como un cirujano el escalpelo al abrir un absceso.
Lo que motiva esta breve nota, además de animar a los aburridos a ir a verla al cine, es mi intriga sobre el mundo del coaching (o entrenadores para la vida profesional de la gente). Es muy interesante comprender cómo las relaciones personales de poder, que antes se enmarcaban dentro de las relaciones funcionales del sistema de una empresa, ahora se llenan de componentes retóricos, teatrales, actitudinales,... como si al capitalismo no le bastase con comprar y colonizar los conocimientos y habilidades y ahora necesitase hacerlo con la presentación en el espacio de las relaciones comerciales.


En un momento de la película, la protagonista le pregunta por skype a su coach acerca de sus dudas sobre su lenguaje corporal cuando está siendo respondida por otros o preguntada por los miembros de su equipo. Su coach le responde el problema es que expresa inseguridad “porque todavía escuchas lo que te dicen”.  Es muy intrigante esta respuesta por lo mucho que desvela sobre las formas de adaptación exigidas en la nueva economía. No debes escuchar para que no se noten tus dudas cuando escuchas objeciones. Cuando preguntes, no te debe importar un pimiento la respuestas para que lo que se note sea tu inteligencia al preguntar... La técnica de la retórica de las actitudes e inteligencia emocional es sustituir la sensibilidad por la apariencia de empatía que oculta una profunda indiferencia y una mucho más profunda agresividad y desprecio.”

- Identifica en este texto de Fernando Broncano la capacidad del capitalismo para convertirse en una metafísica materialista absoluta.


Deleuze y Guattari. Capitalismo y esquizofrenia.

"Nosotros sabemos de dónde proviene la carencia -y su correlato subjetivo, la fantasía. La carencia es preparada, organizada, en la producción social (...) Nunca es primera; la producción nunca se organiza en función de una escasez anterior, es la escasez la que se aloja, se vacuoliza, se propaga según una previa organización de la producción".

- En este texto de Deleuze y Guattari se identifica la lógica del capitalismo para convertirse históricamente en fundamento metafísico de la realidad.

6) Aristóteles, ya lo hemos dicho, distingue entre Ciencia general y ciencias particulares. Ilustra esta distinción con los conceptos de "uso predicativo" y "uso existencial" del ser.

La ciencia general estudia la causa por la que es lo que es. Las ciencias particulares explican la causa por la que lo que es, es eso en lugar de ser otra cosa. Hacen, por lo tanto, usos diferentes del ser.

- ¿Cómo usa (estudia) el ser la ciencia general? De manera existencial. "Tal cosa ES".
- ¿Cómo usan el ser las ciencias particulares? De manera predicativa (copulativa). Tal cosa ES eso".

Al uso existencial del ser de las ciencias particulares también lo llama Aristóteles "sustancia primera" (porque lo primero que puede decirse de algo que es es que es. Y al uso predicativo del ser de las ciencias particulares lo llama "sustancia segunda", porque lo segundo que hay que decir de algo (después de decir que es), es decir qué es.

7) Después de explicar la diferencia entre realidad y apariencia, indica qué opciones de relación pueden existir entre esos dos conceptos. Ilustra también esas posibilidades con ejemplos de la historia de la metafísica.

- La diferencia entre realidad y apariencia se remonta a los filósofos presocráticos. Se preguntaban cuál es el fundamento (arjé y logos) de la naturaleza (physis). La physis es la apariencia, el arjé y el logos son la realidad. Por ejemplo, para Tales, la realidad de la apariencia es el agua. La apariencia es lo que se presenta a nuestros sentidos y la realidad es el fundamento de esa apariencia.

- Pueden ocurrir dos cosas: que la apariencia esconda la realidad o que la apariencia muestre la realidad. Dicho en lenguaje coloquial: que las cosas no sean lo que parecen o que las cosas sí sean lo que parecen.

- El idealismo platónico es un ejemplo metafísco en el que las apariencias esconden la realidad. La apariencia es la de un mundo físico que es efímero, desornedado, inclinado a la desaparición. La realidad en cambio, es el mundo de las ideas, cada de las cuales sostiene el ser de todo aquello que aparentemente tiende a dejar de ser. El materialismo marxista, por su parte, que fundamenta realmente todo en el dinero, sin embargo, pretende crear una apariencia por la cual lo que se compra con dinero nos aporta un beneficio no mensurable económicamente. Por ejemplo, el coche que promete a su propietario la felicidad.

- El atomismo clásico es un ejemplo metafísico en el que las apariencias muestran la realidad. En efecto, las apariencias, lo que experimentamos como efímero y cambiante, está fundamentado realmente por átomos que se mueven de manera caótica en el vacío.

8) Además de la diferencia entre materialistas y espiritualistas, éstas pueden ser también clasificadas en monistas y pluralistas. Explica esta clasificación. Revisa la división histórica de metafísicas materialistas y espiritualistas e indica cuáles de ellas son monistas y cuáles pluralistas.

Monistas, serían aquellas propuestas metafísicas que fundamentan la realidad en un solo principio. Por ejemplo, el materialismo marxista o el idealismo absoluto de Hegel.

Pluralistas, serían aquellas propuestas metafísicas que fundamentan la realidad en varios princios. Por ejemplo, el materialismo clásico, el idealismo de Platón o la metafísica de Descartes.

9) Problemas de las metafísicas espiritualistas.

Ya hemos visto los problemas de una de las propuestas espiritualistas, el idealismo absoluto, en el texto de Dario Sztajnszrajber que pueden llevar a un individuo (como expresa bellamente Cioran) a plantearse que no vale la pena lavaRSE (cuidar del ser):

- Solo tiene sentido un sentido absoluto.
- El ser humano es capaz de encontrarlo.
- El ser humano debe comparar siempre su vida concreta con ese sentido.

Veamos, ahora, las dificultades de las propuestas espiritualistas en general:

9.1. Problema epistemológico. ¿Es posible un conocimiento racional y fiable de las realidades ideales de las que no tenemos experiencia sensorial? Recordemos la advertencia de Kant sobre el peligro de caer en la superstición. Por lo tanto, ¿es posible hablar de lo espiritual desde la razón o solo se puede hacer desde la fe? ¿Es posible hablar racionalmente de lo espiritual y hacerlo de forma fiable, o quien lo hace entra ya en el terreno de la parasicología -tipo "Cuarto Milenio"-?

9.2. Problema ontológico. ¿Qué tipo de realidad es esa de la que no es posible tener ningún tipo de experiencia?

9.3. Problema antropológico. En el caso, por ejemplo de Descartes, ¿cómo puede el ser humano unificar en su ser dos principios metafísicos radicalmente distintos? En efecto, el ser humano es cuerpo y alma, dos realidades cuya ontología es una la contraria de la otra: el alma es espiritual, el cuerpo es material. En el caso de Platón el problema se radicaliza, puesto que la vocación del ser humano es vivir como si no tuviera cuerpo ya que su verdadera realidad es el alma: "los que filosofan de verdad se preparan para morir".

10) Problemas de las metafísicas materialistas.

10.1 Problema epistemológico. Las metafísicas materialistas sólo nos permiten hablar de lo que se puede experimentar. Ahora bien, ¿eso no nos llevaría al positivismo más radical? ¿El único conocimiento fiable y racional es la ciencia?

10.2 Problema ontológico. Parece contradictorio hablar de metafísica materialista. Puesto que en la raíz de la palabra metafísica está ir más allá ("meta") de lo físico, de lo material. Ahora bien, si no hay nada más allá de lo material que no sea material, podríamos afirmar que, en sentido estricto, la expresión "metafísica materialista" es una contradicción.

10.3. Problema antropológico. Si toda la realidad es material, incluida la realidad del ser humano, y la materia está sometida a las leyes científicas, ¿se puede seguir afirmando que el ser humano es libre, es decir, que no está determinado por las leyes científicas de la materia? En una fundamentación materialista del ser humano, todos sus procesos "espirituales", mentales ¿son decididos voluntariamente, libremente, o son el resultado de las leyes físicas que gobiernan su cuerpo, su cerebro? ¿Se pueden reducir todos los procesos espirituales del ser humano a bases biológicas, a neurociencia? ¿El amor, en último término, está fundamentado materialmente en procesos neurológicos, cerebrales, o por el contrario hay algo inmaterial que queda fuera de esa fundamentación bioquímica?

11) Desarrolla el problema de la esencia y de la existencia en el ser humano.

La esencia, lo sabemos, es la definición de un ser, lo que le hace ser eso y no otra cosa. La existencia indica su presencia en el ser, lo contrario de la nada. Podemos, por lo tanto, indicar estas equivalencias:

- Esencia: ciencias particulares, ser predicativo, sustancia segunda.
- Existencia: ciencia general, ser existencial, sustancia primera.

¿Qué prima en el ser humano, su esencia o su existencia?

 Sigue el siguiente guión:

- Define esencia y existencia.

La esencia es lo que hace que cualquier ser humano pertezca a la especie humana en lugar de pertenecer a otra especie.

La existencia, en cambio, no hace referencia a una esencia común, sino a una condición común: vivimos compartiendo las mismas condiciones existenciales, pero no porque compartamos de entrada una naturaleza esencial común. Cuando hablamos de "problemas existenciales", por ejemplo, indicamos cómo nos angustian las mismas preguntas sin respuesta. Si compartiéramos las mismas respuestas definitivas, eso sería la prueba de que compartimos una esencia. Pero parece que transitamos toda la vida por esas preguntas... sin respuesta. Se diría entonces que la esencia del ser humano es no tener esencia, sino existencia problemática.

- ¿Cuál de las dos tiene prioridad?

En caso de que la prioridad la tenga la esencia, un individuo definirá su identidad (quién soy) sobre todo por su pertenencia a la especie humana: identidad cerrada.

 En caso de que esa prioridad la tenga la existencia, un individuo nunca podrá definir del todo su identidad, puesto que esta se irá construyendo a medida que viva, que exista: identidad abierta.

- ¿Cuál de las dos es la causa de nuestra identidad?

Si es la esencia la que define nuestra identidad, actuamos en función de lo que somos. Mis actos son una consecuencia de lo que soy.

Pero si es la existencia la que define nuestra identidad, somos lo que vamos haciendo. Lo que soy es una consecuencia de lo que hago.

- ¿Somos libres o estamos determinados?

Si lo que hacemos (existencia) está definido por lo que somos (esencia), se diría que esta definición determina nuestra identidad (quiénes somos): qué somos y quiénes somos serían lo mismo. Somos lo que tenemos que ser.

Si lo que somos está definido por lo que hacemos, en este caso, nuestra identidad es un proceso siempre abierto que está en función de lo que en cada momento decidimos hacer con nosotros. Somos lo que hemos elegido ser.

Soren Kierkegaard. Diario de un seductor:

"He olvidado por completo lo que acaba de pasar. Cuando se tienen diecisiete años y cuando a esta edad feliz se va de compras y se vuelca una alegría indescriptible en la contemplación de cualquier objeto, grande o pequeño, que se toma en las manos, es muy natural que se olviden todas las demás cosas. Ni siquera ha reparado en mi presencia. Estoy situado al otro extremo del mostrador, totalmente ausente de mí mismo. De la pared frontera pende un gran espejo. Ella no piensa para nada en este detalle, pero el espejo sí que piensa y reflexiona. ¡Con qué fidelidad no recoge su imagen! Como un humilde esclavo, abandonado y fiel. Un esclavo para el que ella significa mucho, pero que no significa nada para ella. Se atreve a recoger su imagen, mas no a ella misma; la refleja, pero no la comprende. ¡Espejo desdichado que no puedes guardar su imagen en secreto y ocultarla a los ojos del mundo, sino que, por el contrario, se la muestras a todos los que la quieran ver! Esto es lo que yo estoy haciendo ahora. ¡Qué enorme tortura si el hombre estuviera constituido como tú lo estás! Y, sin embargo, hay muchos hombres que sólo gozan de lo que poseen en cuanto se lo muestran a los demás; que sólo captan el lado superficial de las cosas o de las personas, no su esencia; y que, por consiguiente, lo pierden todo tan pronto como aquéllas se ofrecen en su ser verdadero, de la misma manera que ese espejo perdería su imagen si ella le descubriera por unos instantes el corazón que lleva dentro de su pecho. Si un hombre, incluso en el momento en que corporalmente estás más próximo, no fuese capaz de grabar en su memoria una imagen de la belleza, debería desear sin titubeos estar lejos de ella, no tan cerca que sus ojos terrenos no pudieran ver cuán hermoso era lo que tenía entre sus brazos. De este modo lo que sus ojos carnales habían perdido de vista lo podrían recuperar de nuevo estos mismos ojos en cuanto se alejara un poco del objeto amado. Aparte de que con sus ojos espirituales siempre podría verlo, incluso en ese instante en que se hace invisible a fuerza de estar demasiado cerca, cuando los labios se juntan apretadamente...".

Los Hermanos Marx: Sopa de Ganso. Escena del espejo.

El espejo (la especulación), la reflexión (el reflejo), "se atreve a recoger su imagen, mas no a ella misma", afirma Kierkegaard.  "La refleja, pero no la comprende". ¿Puede decirse otro tanto de la definición de una esencia, fruto de la reflexión y de la especulación? ¿Comprende la esencia al individuo que se ve reflejado en ella? En la escena del espejo de la película Sopa de Ganso de los Hermanos Marx, el espejo, la reflexión se rompe, la imitación sustituye a la imagen. ¿Será capaz de recoger la imagen con la misma fidelidad? Solo si el imitador comprende al imitado, si anticipa su existencia, osa que logra al principio, hasta que la fidelidad solo es posible en el terreno de la parodia; hasta que la parodia se ríe de la imitación. La esencia no puede ser reflejada porque el espejo está roto. Pero tampoco la existencia porque al comprenderse, imitador e imitado, interaccionan, intercambian sus espacios y acaban intentando arrancarse las vestiduras para asegurarse de que el imitador es bien el imitador y no el imitado. La imagen del espejo refleja una esencia que no comprende lo que refleja. El espejo roto, en el juego de la imitación, compone una parodia de la existencia de lo que antes se reflejaba hasta convertirse en un enredo.



ESTO
ES
TAL COSA
Funciones (análogas) del ser
Función sustancial o sustancia (primera). Sujeto.
Función existencial, estar en el mundo, salir de la interioridad de la esencia, hacer efectiva la posibilidad de ser real definida en una esencia.
Función atributiva
Tipos de atributos que se pueden predicar de la sustancia (propiedades de la sustancia).



       - Esenciales (sustancia segunda). Hacen que la sustancia primera sea lo que es.

       - Accidentales.

¿Qué hace que la esencia sea esencial?


      - Realismo: las esencias existen como realidades separadas de las sustancias primeras.

      - Conceptualismo: las esencias solo existen en la sustancia primera o como concepto en la mente.

      - Nominalismo: las esencias son solo nombres.

¿Cuántas sustancias primeras hay?
 - Monismo: unidad original.

          - Pluralismo: diversidad irreductible a una unidad original.



Tipos de sustancias primeras
         - Materiales
          - Espirituales
         - Absoluta


¿Cómo se relacionan las sustancias primeras?







¿Va antes la esencia o la existencia?
         -   Dualismo ontológico.

         - Materialismo.









Existencialismo: al menos en el ser humano, la existencia es previa a la esencia.









Esencialismo: la esencia es previa a la existencia.
¿La(s) sustancias primeras son lo que parecen?
Apariencia y realidad.


¿Cambian las propiedades de la sustancia primera?


          - Las propiedades esenciales son permanentes, estáticas. Si hubiera un cambio sustancial, la sustancia primera sería otra cosa.

         - Las propiedades accidentales son cambiantes, dinámicos. Pero la sustancia primera sigue siendo la misma.
¿Cómo es la existencia de la sustancia primera?

-Necesaria: no puede no darse. Es esencial. Forma parte de la definición de esa sustancia.

Contingente: puede no darse. No es esencial. No forma parte de la definición de esa sustancia.

- Real: se corresponde con las sustancias primeras.


- Ideal en la mente del sujeto que las piensa (conceptualismo).





  







No hay comentarios:

Publicar un comentario