miércoles, 22 de febrero de 2017

5. Metafísica (2ev).

CERCA DEL FINAL DONDE TODO EMPIEZA


“El problema del pensamiento no está relacionado con el de la esencia, sino con la evaluación de lo que tiene importancia y de lo que no la tiene, con la distribución de lo singular y de lo regular, de lo notable y de lo ordinario […]. Tener una Idea no significa otra cosa; y el espíritu falso, la estupidez misma se define en primer lugar por sus perpetuas confusiones sobre lo importante y lo no importante, lo ordinario y lo singular.”

Deleuze. Diferencia y repetición




Las estructuras fundamentales de la realidad pueden ser presentadas de este modo, a saber,  a) Principios Ontológicos (más allá de los cuales nada existe y nada hay inteligible), b) Categorías lógicas (leyes para la formación de proposiciones consistentes, pertinentes y relevamtes con relación a los Principios Ontológicos que afectan a asuntos o problemas como la Identidad, la Causalidad, la Temporalidad o la Modalidad), c) Tesis Metafísicas o generalizaciones que se fundamentan tanto en los Principios Ontológicos como en las Categorías Lógicas y que fundan, a su vez, la "experiencia filosófica y d) Leyes y modelos científicos,  que presuponen todo lo anterior y lo expresan como aplicación al mundo, dando lugar  al "conocimiento científico" contrastado empíricamente, controlado con un patrón metodológica y sometido a crítica comunitaria y pública.

1. Antropología y metafísica.

La postmetafísica constata que del SER sólo queda un VACÍO (lo que parecía que poseía la realidad en plenitud actual y presente ha devenido no la NADA, sino el CONJUNTO VACÍO). Por lo mismo, entidades como SUJETO o COMUNIDAD también han quedado afectadas por tal "vaciamiento" ontológico del Ser. Foucault lo llamó "muerte del hombre", Heidegger y Derrida  lo denominan el "final de la Metafísica (de la presencia)" y Nietzsche y Deleuze lo caracterizan como "inversión del platonismo".


Jose Ortega y Gasset. ¿Qué es filosofía? y otros ensayos»


«"Hoy" es para unos veinte años; para otros, cuarenta; para otros, sesenta; y eso que siendo tres modos de vida tan distintos tengan que ser el mismo "hoy" declara sobradamente el dinámico dramatismo, el conflicto y colisión que constituye el fondo de la materia histórica, de toda convivencia actual. Y a la luz de esta advertencia se ve el equívoco oculto en la aparente claridad de una fecha. 1929 parece un tiempo único; pero en 1929 viven un muchacho, un hombre maduro y un viejo, y esa cifra se triplica en tres significados diferentes y a la vez abarca los tres; es la unidad de un tiempo histórico de tres edades distintas. Todos somos contemporáneos, vivimos en el mismo tiempo y atmósfera, pero contribuimos a formarlos en tiempo diferente»

1.1. El mundo que se ofrece ante nuestros sentidos es múltiple y cambiante:

a) Multiplicidad.

Está compuesto de una cantidad ingente de cosas diversas, que a su vez están compuestas de otras cosas, etc. Por ejemplo hay millones y millones de personas difererentes.

b) Cambio o devenir.

Las cosas cambian, de modo que lo que ahora "es" en unos instantes, o en unos días, o en unos años, ya "no será". En el ejemplo anterior, además cada una de esas personas no deja de cambiar.

Ante este panorama, ¿cómo podremos saber a qué atenernos?

- ¿Cómo puedo encontrar sentido a mi vida si los demás son tan distintos a mí (multiplicidad) que no habría nadie de quien aprender o a quien imitar?

- ¿Cómo puedo encontrar sentido a mi vida si no dejo de cambiar?

1.2. Los filósofos presocráticos: el arkhé de la physis.

La filosofía surge en Grecia cuando se busca una razón única (arkhé)frente a la pluralidad de dioses que pretendían explicar los enigmas del universo. Por eso, la respuesta de los primeros filósofos (presocráticos griegos: entre el siglo VI a.C. y Sócrates), al problema de la pluralidad fue suponer que:

- Tras lo que cambia hay algo que permanece. No soy lo mismo que hace un tiempo pero sigo siendo el mismo.

- Y que la multiplicidad de cosas puede ser reducida a un principio o a unos pocos principios. No soy lo mismo que los demás, pero hay algo que todos tenemos en común y que merece respeto absoluto, quizá nuestra dignidad como personas en la que se f undamenta la Declaración Universal de los Derechos del Hombre.

Por lo tanto, solo si podemos reducir el cambio a algo permanente, y la multiplicidad a uno o unos pocos principios, puede la realidad ser aprehendida, prevista, y, en el mejor de los casos, controlada. Los presocráticos, para expresar la relación entre lo múltiple-cambiante y lo permantente, establecieron estas dos categorías:

a) Physis.

Es el mundo tal como se nos aparece (como una realidad múltiple y cambiante). La naturaleza.

b) Arkhé.

Llamaron así al principio u origen común del que surgiría toda la multiplicidad de cosas y al que finalmente todas irían a parar.

Aristóteles llama a la Metafísica "filosofía primera". La definió como la ciencia que se encarga de investigar los primeros principios de la realidad, es decir, eso que permanece tras el cambio y lo que es lo mismo tras la multiplicidad.

2. La metafísica como reina de la filosofía.

2.1. Al saber filosófico le interesa todo (universalidad) de manera radical.

a) Todo.

Porque los objetos de estudio de sus disciplinas abarcan todos los temas: el conocimiento (la gnoseología), la ciencia (la epistemología), la validez de los razonamientos (la lógica), el ser (la metafísica), la justicia (la política), el bien y la felicidad (la ética), la belleza (la estética), Dios (la filosofía de la religión), el hombre (la antropología).

b)  Y de manera radical.

Es decir, se pregunta por la esencia de esos objetos de estudio. Por ejemplo, cuál es la esencia del conocimiento (qué hace que eso sea conocimiento en lugar de ser otra cosa), o cuál es la esencia de la belleza o del bien o la justicia... En este sentido, a la estética, por ejemplo, más que interesarle pintar bien o la historia del arte, le interesa sobre todo indagar qué es la belleza, es decir, su esencia.

Cada una de las disciplinas filosóficas, además de su objeto de estudio, tiene algo especial. Por ejemplo:

- La antropología: todas las preguntas que se plantea la filosofía, decía Kant, se resumen en una, "¿qué es el hombre?".

- La gnoseología: la filosofía, que pretende ser un saber (filosófico), se interesa por el saber mismo, por el conocimiento, porque si no nos preguntamos antes qué es el conocimiento, no podemos saber qué es el "conocimiento" sobre el hombre, sobre el bien, sobre la justicia, etc.

2.2. La metafísica es la reina de la filosofía.

Es el saber filosófico en su estado puro, porque es la disciplina en la que mejor se verifican las dos características esenciales de la filosofía: universalidad y radicalidad.

a) Universalidad de la metafísica.

Porque al preguntar por el ser, la metafísica se ocupa por aquello que tienen en común todos los asuntos sobre los que se pueden plantear una pregunta, a saber, que "sean", que tengan ser, que sean algo. No tiene sentido preguntar por lo que no es.

b)  Radicalidad de la metafísica.

Porque al preguntarnos por la esencia del ser, estamos tocando el límite de la realidad, su raíz, lo último que hay antes de la nada.


3. Metafísica: disciplina radical y general.

Por lo tanto, la metafísica es la parte de la filosofía más auténticamente filosófica porque se plantea al mismo tiempo:

a) La pregunta más radical.

Ees decir, la más original (de origen), la primera después de la nada, la más esencial.

b) Y la más general.

Aquella que tiene que ver con todo lo que existe. O lo que existe tiene ser o no es.

Esa pregunta radical y general, esencial y universal, es: ¿Qué es el ser? 

La metafísica, por lo tanto, se ocupa de esa región que comparte lo primero que existe después de la nada, en la que coinciden todas las cosas que existen. Veamos las dificultades que comporta esta tarea.


4. Dificultades de la metafísica: la nada y la definición.

Aristóteles, siglo IV antes de Cristo, plantea la radicalidad y la universalidad de la metafísica al referirse a ella como ciencia primera y ciencia general.

4.1. Ciencia primera: la nada, primera dificultad de la metafísica.

La pregunta radical, la pregunta por la esencia, a la que llegamos cuando planteamos el último "por qué" al objeto de estudio que nos ocupe, no podemos ir más allá de cuestiones tales como "¿por qué existe algo en lugar de nada?2 Es la pregunta última, la más "profunda" que podemos plantear a cualquier cosa. Es en este sentido en el que decimos que la metafísica es la ciencia primera, porque al llegar hasta lo último que podemos problematizar indaga sobre"el principio", lo que está al principio, lo primero, lo que hay justo antes de la nada, el punto de apoyo, la raíz de todo lo demás: lo primero que hay justo antes de la nada.

Ahora bien, cuando nos preguntamos por el ser de algo de manera tan radical, en los límites con la nada, surge inevitablemente el problema de la contradicción performativa, aquella que al intentar negar algo dice lo contrario de lo que afirma. Por ejemplo, en esos programas de radio en el que de repente se afirma durante la emisión que es un programa sin interrupciones.

En el caso de la nada, al contar con ella para explicar en qué consiste la radicalidad de la metafísica, se diría que estamos suponiendo que "algo debe ser esa nada", porque de lo contrario no podríamos ni siquiera hablar de ella. En efecto, si la radicalidad de la pregunta por el ser consiste en afirmar que indaga por lo que hay justo antes de la nada, parecería que la nada designa algo. Esa trampa del lenguaje nos advierte de la dificultad de la metafísica, que al indicar la originalidad de su estudio como "algo antes de la nada" (o como todas las cosas que son algo tienen en común, o lo que tienen que ser si no quieren ser nada), parece extender ese algo indefinidamente en la nada siempre que se pueda hablar de ella.

De ahí que sea muy importante para la metafísica establecer sus límites, que no son otra cosa que los límites de la realidad. En cuyo caso la nada, más que ausencia de ser, quizá sea un algo que está fuera de nuestro alcance. Un algo que es nada, una especulación, donde cuando se pisa, se pisa en falso. Y que son las trampas de lenguaje, como en la contradicción performativa, las que de manera ilusoria mantienen a la nada en el ser como mistificación.

4.2. Ciencia general: la definición, segunda dificultad de la metafísica.

La segunda dificultad de la metafísica consiste en definir su objeto que  es el ser, lo real. Lo real o el ser podríamos definirlo como todo aquello que existe. Ahora bien, considerar que la definición de lo real es una definición, va contra el sentido fundamental de "definir". Veamos por qué.

En efecto, definir algo es delimitar lo que ese algo es y lo que no es.  Pero la definición de ser o de realidad como "lo que tiene en común todo lo que existe" no delimita (como sería lo propio de una definición) sino que, al contrario,  hace referencia a todo lo que existe. La metafísica, al querer delimitar, definir su objeto de estudio, el ser, se encuentra con que no lo delimita, sino que lo extiende a la totalidad (de todo lo que es).

Por lo tanto el objeto de estudio de la metafísica no está delimitado puesto que al estudiar el ser se ocupa de todo lo real, de todo lo que no es nada. En ese sentido la dificultad de la metafísica consiste en que al delimitar su objeto de estudio lo que hacemos es referirnos a todo lo que puede ser estudiado. Por eso es la ciencia general, porque su definición, su delimitación, concierne a todos los géneros, a todas las especies, a todas las maneras de ser, a todos los seres. Nada de lo que existe, sea cual sea su manera de existir, es ajeno a la metafísica.

5. La analogía del ser: "Esto es tal cosa".

Lo hemos dicho: la metafísica se ocupa de esa región arcaica (primera) y general en la que coincide todo lo que existe justo antes de la nada. Ahora bien, necesitamos precisar más qué es esto primero y general. Una manera de orientarse en este campo de estudio tan amplio que delimita todo lo real, consiste en identificar las distintas maneras en que se estudia la palabra ser. En la siguiente proposición encontramos sus tres sentidos principales:

"Esto es tal cosa".

En la proposición "esto es tal cosa" se habla del ser de manera análoga. Análogo quiere decir que en esa proposición se habla del "ser" de tres formas diferentes. Diferentes pero no contradictorias, sino análogas. Es decir, que en parte se parecen y en parte se diferencian: "esto", "es", "tal cosa".

Apliquemos la analogía al problema de la physis: la multiplicidad y el cambio de todas las cosas que componen la naturaleza. Pero al mismo tiempo el arkhé o principio que permanece tras el cambio y la multiplicidad. Y lo podemos aplicar al problema antropológico del sentido de la vida:

-  En parte no hay nadie como yo (multiplicidad), pero en parte yo soy como los demás (arkhé).

- En parte nunca soy el mismo, no dejo de cambiar, siempre soy "otro" para mí (cambio), pero en parte siempre soy el mismo (arkhé).

Por lo tanto, dos seres análogos no son contradictorios porque en parte se parecen y en eso en lo que se parecen no se pueden contradecir. Además, dos seres análogos no son iguales porque en parte se diferencian.

 5.1. "Esto": sustancia primera.

"Esto" son cada una de las cosas múltiples, cambiantes e independientes de las que está compuesta la realidad.

Es el sentido del ser que se refiere a cualquier cosa que exista (material o espiritual), a todo lo que es algo. A lo real. Se refiere a la totalidad de lo real dividida en entidades individuales concretas e independientes. A esta realidad individual se la conoce con el nombre de "sustancia" o "sustancia primera". Por ejemplo "Sócrates es un animal racional". Sócrates es la sustancia o sustancia primera.

Aristóteles llama sustancia primera a "esto". El mundo está compuesto de "estos", de cosas individuales que tienen realidad por sí mismas. Cada árbol concreto, cada animal concreto, cada elemento concreto, es una sustancia.

5.2. "Es".

Sentido del ser que se refiere a la existencia de lo real. Alude a que lo real no es nada, sino que es algo. Es el uso existencial del ser. Esa  sustancia a la que nos referimos con "esto", "es", existe.

5.3. "Tal cosa": esencia y accidentes.

"Tal cosa" es lo que se predica del "esto". Y puede ser esencial o accidental.

a) Esencia o sustancia segunda o forma sustancial o definición.

Es el sentido del ser que indica qué es eso real que existe, su esencia, su definición, sus características, lo que hace que ese "esto" sea lo que es en lugar de ser otra cosa. Es el uso atributivo del ser, también conocido como "esencia" o "sustancia segunda".

En el ejemplo anterior, "Sócrates es un animal racional", animal racional es la esencia, sustancia segunda o atributo esencial de Sócrates.

Cada "esto" o sustancia primera está compuesta por un "tal cosa" llamado sustancia segunda (o forma sustancial o esencia) que es el principio que estructura, que organiza a la sustancia primera, y que es universal, es decir, es común a todas las sustancias primeras de la misma especie o esencia. 

b) Accidentes.

Además, las sustancias llevan insertadas ciertas cualidades a las que se llama accidentes. Los accidentes son cosas tales como los colores, los olores, el tamaño, etc.

Por lo tanto, "tal cosa" no siempre es un predicado de cosas esenciales (sustancia segunda). También podemos predicar atributos accidentales, es decir, características de la sustancia primera que no forman parte de su esencia. Por ejemplo, si digo "Sócrates es alto", "alto" es un atributo accidental porque para Sócrates no es esencial su altura (de hecho ha tenido a lo largo de su vida distintas alturas), o su peso, o tener pelo, o estar enfermo... En este caso el ser que se predica de la sustancia primera no es una sustancia segunda sino un ser accidental.

4.4. "Esto es tal cosa".

Al delimitar los tres usos distintivos, análogos, del ser, organizamos el campo de estudio de la metafísica. Por lo tanto, como afirma Aristóteles, el objeto de la metafísica, el ser o la realidad, no es unívoco (no se define de una sola manera); ni tampoco es equívoco (con definiciones contradictorias). Sino análogo, es decir, los tres usos del ser (sustantivo, existencial y atributivo) se relacionan entre sí sin confundirse. Se parecen, pero se diferencian. Pero, ¿cómo se relacionan estos tres usos del ser?

- El sujeto del uso existencial y del uso atributivo es el uso sustancial: "esto". Por ejemplo, cuando digo que "Sócrates es un animal racional", el uso sustancial es el sujeto: "Sócrates".

- Del uso sustancia del uso se predica que es un animal racional ("uso atributivo").

 - Y el nexo de unión entre ambos usos (el sustancial y el atributivo) es el verbo copulativo "es" (uso existencial del ser).

Vamos a desarrollar a continuación cada una de las funciones del ser. Hay que prestar atención a los siguientes conceptos:

- "Esto": sustancia primera; monismo y pluralismo; sustancia material, espiritual y absoluta; dualismo ontológico y materialismo; apariencia y realidad.

- "Es":  existencialismo; necesidad y contingencia.

- "Tal cosa": esencia y accidente; realismo, conceptualismo y nominalismo; cambio y permanecia.


ESTO
ES
TAL COSA
Funciones (análogas) del ser
Función sustancial o sustancia (primera). Sujeto independiente, múltiple y cambiante, del que se predican atributos esenciales y accidentales. Las cosas, los entes. La sustancia primera sujeta a las demas formas de ser porque es ella la que existe como ejemplar concreto de una esencia.
Función existencial, estar en el mundo, salir de la interioridad de la esencia, hacer efectiva la posibilidad de ser real definida en una esencia.  Responde a la pregunta: ¿qué existencia tiene la sustancia primera (real, ideal, contingente, necesaria)?
Función atributiva Responde a la pregunta: ¿qué es la sustancia primera? Qué es "esto", tanto esencial como accidentalmente.
Tipos de atributos que se pueden predicar de la sustancia (propiedades de la sustancia primera).



Esenciales (sustancia segunda): hacen que la sustancia primera sea lo que es. Su definición.

Accidentales: pueden ser sustituidas sin que cambie la sustancia primera. No hace falta que esté en su definición.

¿Qué ser tiene la esencia: real, mental o lingüístico?


      - Realismo: las esencias existen como realidades separadas de las sustancias primeras.

      -Conceptualismo: las esencias solo existen como definición mental obtenida por abstracción.

      - Nominalismo: las esencias son solo nombres, etiquetas para clasificar individuos que se parecen.

¿Cuántas sustancias primeras hay?
 - Monismo: unidad original. Hay una sustancia que sostiene en su ser a la diversidad de cosas que se nos presentan. Éstas no son primeras, no se sostienen ontológicamente a sí mismas, carecen de independencia metafísica. La multiplicdad de sustancias individuales e independientes solo es aparente porque todas coinciden en una unidad original (monismo): el ser.

          - Pluralismo: la diversidad de sustancias primeras múltiples, cambiantes e independientes, aunque todas coinciden en que son, son más que esa unidad. Son antes incluso que esa unidad en el ser. Son primeras.



Tipos de sustancias primeras
         - Materiales: porque son extensas, es decir, ocupan un lugar en el espacio. Los cuerpos.

          - Espirituales: el alma. Tienen duración pero no ocupan lugar.

         - Absoluta: Dios. No ocupa lugar en el espacio ni tiene duración.


¿Cómo se relacionan las sustancias primeras?









¿Va antes la esencia o la existencia?
         -   Dualismo ontológico: En una misma  sustancia hay dos principios, uno material y otro espiritual. Por ejemplo cuando se dice que Sócrates está compuesto de cuerpo y alma.

         - Materialismo. Cuando se dice que tal sustancia sólo es cuerpo. Por ejemplo al afirmar que lo que se suele llamar alma es una función del cerebro.











Existencialismo: al menos en el ser humano, la existencia de una sustancia primera es previa a la esencia. Lo que definiría a una persona son sus actos, lo que hace mientras vive. A eso lo llama Aristóteles "carácter": la personalidad como resultado de actuar habitualmente de una cierta manera.











Esencialismo: la esencia es previa a la existencia. Lo que definiría a una persona es la especie a la que pertenece, por ejemplo, Aristóteles hablaría de "animal racional".
¿La(s) sustancias primeras son lo que parecen?
Apariencia: fisonomía, aspecto, figura o "eidos" de la sustancia primera que puede o no coincidir con su esencia. En este caso, no habría nada más allá del cambio y la multiplicidad de las cosas de la physis.

Realidad: verdad, patencia de la sustancia primera. La esencia de una sustancia que puede o no coincidir con su apariencia. En este caso, tras la multiplicidad y el cambio de las cosas de la physis se encontraría el arkhé o principios primeros que permanecen.


¿Cambian (devienen) las propiedades de la sustancia primera?


Las propiedades esenciales permanecen tras los cambios; son estáticas. Pero si hubiera un cambio en ellas (cambio esencial o sustancial), la sustancia primera sería otra cosa (devenir sustancial). Por ejemplo, un "animal racional" no puede perder ni su género ni su especie porque entonces dejaría de ser humano.

Las propiedades accidentales son cambiantes, dinámicas. (devenir accidental). Pero la sustancia primera sigue siendo la misma porque no afectan a la sustancia segunda (a la esencia). Un ser humano puede ser más alto o más bajo y no por ello dejar de ser humano.
¿Cómo es la existencia de la sustancia primera?

-Necesaria: la existencia de esa sustancia no puede no darse. Existir es esencial para ella. Forma parte de su definición. Solo puede ser. No puede no ser. El único ser necesario, en caso de existir, sería Dios. El argumento ontológico de San Anselomo lo demuestra.

Contingente, posible: puede no darse. Su existencia no es esencial. No forma parte de la definición de esa sustancia. Puede ser y no ser. Se podría definir a esa cosa sin que la existencia formara parte de esa definición.




4.5. ¿Qué tipo de realidad es la sustancia segunda? Puede ser esencial o accidental.

- En "Sócrates es animal racional", "animal racional" es esencial, porque define la especie a la que pertenece Sócrates.

- En "Sócrates es alto", "alto" es un accidente de la sustancia segunda, es decir, no entra en su definición. La altura no es esencial para que Sócrates sera un ser humano.

4.6. ¿Qué grado de realidad tienen la esencia y los accidentes.

En "Sócrates es un animal racional":

- Realismo: "animal racional" es una esencia que existe realmente en Sócrates.

- Conceptualismo: "animal racional" es un concepto, una definición a la que llegamos por abstracción.Pero no existe en Sócrates, sino solo en nuestra mente o en el lenguaje.

- Nominalismo: "animal racional" es un nombre, una etiqueta, un significante que nos permite distinguir a Sócrates de otros seres.

4.7. Explica por qué en el monismo no hay analogía y en el pluralismo sí.

El monismo afirma que todos las sustancias concretas somos, esencialmente, lo mismo. Por lo tanto, no hay diferencias esenciales entre los distintos seres. Con lo que se elimina una de las condiciones de la analogía, a saber: que los seres en parte son distintos. Un ejemplo sería afirmar que en el fondo todos los seres son energía, aplicando la fórmula de Einstein según la cual E=mc2.

El pluralismo, en cambio, respeta las dos condiciones de la analogía. En efecto, las cosas concretas que existen, en parte se parecen y en parte se diferencian.

Cuando decimos "el ser es tal cosa", se nos plantea respecto al sujeto la siguiente pregunta: aunque podamos poner en el sujeto de esa frase cosas distintas (un perro, Sócrates, la verdad, Dios, etc), ¿cada una de ellas tiene un ser que se basta a sí mismo o por el contrario en el fondo son todas lo mismo? Por ejemplo, para Parménides (filósofo presocrático), ninguna de las cosas que pongamos como sujeto se basta a sí misma, sino que en el fondo todas son lo mismo, todas son ser. En cambio, para Aristóteles, las cosas que ponemos en el sujeto de esa frase sí se bastan a sí mismas, tienen un ser propio.

- En el primer caso, en el de de Parménides, estamos hablando de monismo metafísico de la sustancia. Solo hay una sustancia: el ser. Solo hay una forma de ser. La diversidad es solo una apariencia. Parménides considera que la forma de ser de una piedra y la de un ser humano es esencialmente la misma. La diferencias son solamente aparentes.

- En el segundo caso, en el de Aristóteles, estamos hablando de pluralismo metafísico de la sustancial. Hay muchas sustancias. Aunque todo lo que existe coincide en su ser existencial (todo lo que existe, existe), sin embargo, hay muchas formas de ser. La forma de ser un ser humano solo coincide en la forma de ser de una piedra en que ambas, en efecto, existen (coinciden en el uso existencial), pero sus atributos son esencialmente diferentes, es decir, existen, pero de distintas maneras. Y esas distintas maneras de existir no son aparentes, sino que son reales.

4.8. ¿Qué tipo de realidad es la sustancia primera?

Pueden darse tres posibilidades:

- Si ocupa un lugar en el espacio, es material.

- Si tiene duración, es espiritual.

- Si no tiene duración ni ocupa un lugar en el espacio, es una realidad absoluta.

4.9. ¿Qué define a una sustancia primera, lo que es o lo que hace?

Normalmente, las sustancias primeras se definen por su esencia, por su definición porque ésta marca su ámbito de actuación. Ahora bien, cuando la sustancia primera, entre otras cosas, se definie por ser libre, entonces su esencia solo es un punto de partida. Habra que ver qué hace con su libertad y cómo esas decisiones van configurando el tipo de persona que es. Por lo tanto, en el caso de las sustancias libres parece que las define es más lo que hacen que lo que son. ¿Por qué? Porque su esencia consiste en ser lo que son como consecuencia de lo que hacen habitualmente. La esencia de los seres libres consiste en no saber de antemano qué es lo que tienen que hacer.  Lo que nos coloca, de nuevo, con otra contradicción performativa. 

José Luis López Aranguren. "Remanso de Navidad y examen de fin de año", en «Obras completas. Volumen 6: Estudios literarios y autobiográficos».

«La verdadera vocación sólo puede forjarse al hilo de los actos reales; es decir, en contacto con la realidad, tropezando con su resistencia. La verdadera vocación es cosa completamente diferente ya del imaginativo juego cambiante de los niños, que tan pronto son príncipes como piratas, o del solitario juego adolescente, con las mil posibilidades, meramente soñadas, de uno mismo. El carnaval existencial, la "máscara" como tentación metafísico-moral, apunta a una dimensión real de la vida, lo que ésta tiene, como vio Ortega, de juego o de evasión; pero no a lo que tiene de vocación, seriedad y misión. La vocación no es todavía tal mientras que, juego infantil o ensueño juvenil, permanezca o meramente inventada o representada a ratos, como una comedia: es menester abrazarse estrechamente a ella, elegirla, seguirla»

Miguel de Unamuno. De mi vida.

"Soy abogado, sí, pero abogado del hombre, del yo. No de mí mismo, no de mi yo exclusivamente, sino de todo yo, del de usted, señor mío, del de cada uno de mis lectores, del de todos los demás. Yo defiendo al hombre, a cada hombre. Y por eso, para defenderle y tenerle a la defensiva, le ataco. Yo te defiendo a ti, lector, de ti mismo. Porque tengo cuidado de que no te me entregues, de no adormecerte en la ramplona rutina de las ideas de todos y de nadie. Si pudiera, mi mayor placer sería imbuirte la duda de tu propia existencia real y sustancial. Porque sé que sólo empezarás a vivir de veras una vida que merezca la pena de ser vivida –la vida de ser vivida, ¡fíjate!–, cuando empieces a dudar de que vives y aun de que existes".

4.10. ¿Las cosas son lo que parecen?

Las cosas (animadas e inanimadas) suelen ser lo que parecen porque al no ser libres no hacen otra cosa que lo que les marca su esencia o definicion. En las sustancias no libres, apariencia y realidad coinciden.

Por ejemplo, alguien dirá que el Sol parece ser quien rota aldededor de la Tierra y que ese es un caso en que las cosas no son lo que parecen. Pero en realidad, las apariencias no engañan, somos nosotros los que nos engañamos al interpretarlas. El Sol no quiere engañarnos.

En cambio, de nuevo, los seres libres no funcionan igual porque al tener una esencia definida por su libertad, no hay un secreto esencial que estén escondiendo y que vayan poco a poco manifestando. Es al revés, nos vamos manifestando con el tiempo, poco a poco, por eso la temporalidad y la libertad están tan estrechamente unidas. Hace falta tiempo para saber si una persona es lo que parece, entre otras cosas porque "lo que es" se está creando constantemente, temporalmente y nunca, un ser inacabado como es un ser libre, se muestra del todo y de una sola vez.

Solo los seres no libres pueden ser auténticos porque siempre hacen lo que tienen que hacer. Los seres libres en cambio no podemos ser auténticos porque no tenemos una esencia cerrada y definitiva que mostrar, salvo la libertad que consiste en no coincidir nunca con  una esencia preestablecida.

André Breton.

"El ser íntimo es el costado menos esencial, menos interior, más exterior, y a la vez más real y pasajero, el más fugitivo de las cosas y los seres: es su materialidad inmediata, su real individualidad tal y como se presenta únicamente a nuestros sentidos, y que ninguna reflexión del espíritu sabría retener, ni ninguna palabra expresar".

4.11. ¿Qué es un cambio esencial y qué es un cambio accidental?

En una realidad múltiple y cambiante, no todos los cambios son iguales. Si el cambio que afecta a la cosas concretas afecta a su definición, diremos que el cambio es sustancial. Pero si solo afecta a alguna de sus cualidades, y su definición sigue siendo básicamente la misma, el cambio es accidental.

Por ejemplo: Sócrates es un animal racional.

- Si se muere, el cambio es sustancial porque deja de ser un ser humano vivo y pasa a ser un cadáver. Su definición cambia por completo.

- Si se afeita la barba, el cambio es accidental porque la definición de Sócrates sigue siendo la misma.

4.12. ¿A qué o a quién deben las cosas su existencia?

Parece que solo hay dos posibilidades para este pregunta:

- Que o bien nos hayamos dado nosotros mismos la existencia.

Es evidente que no nos damos la existencia a nosotros mismos. Nada ni nadie existe porque quiere. Todo lo que existe lo hace como consecuencia de las acciones más o menos voluntarias de otros seres. Nuestra existencia es siempre una existencia recibida. 

- O que la hayamos recibido de otro.

Si todo lo que existe ha recibido su existencia de otro, se plantea el problema de ese ser que fue capaz de dar la existencia a otro sin que él la recibiera de nadie (esa primera ficha que movió a las siguientes sin ser ella movida por ninguna anterior). Santo Tomás de Aquino en el siglo XIII propuso este argumento en la tercera de sus cinco vías para demostrar la existencia de Dios. En ella afrma que todos los seres son contingentes porque no existen por sì mismos, sino gracias a otros. Pero hay que afirmar la existencia de un ser necesario, es decir, que no ha recibido la existencia de nadie y que puede dársela a los demás. A este traspaso de la existencia de este ser necesario a los seres contingentes, se le conoce como "creación de la nada". Y al ser neecsario capaz de dar la existencia sin haberla recibido de nadie todos le llaman Dios.

Aunque este relato pueda sonar solo a teología, recordemos que la metafísica tambíen se ocupa de la realidad absoluta, es decir, aquella que no es propiamente material (porque no ocupa un lugar en el espacio), ni propiamente espiritual (porque no tiene una duración determinada). A esa realidad la llamamos Dios. Y en esta reflexión le atribuimos la propiedad de dar la existencia a los seres contingentes sin que ella la lhaya recibido de ningún otro anteriormente.

5. Análisis metafísico de la proposición: "Yo soy tal cosa".

5.1. Sustancia primera: Yo. ¿Qué quiero decir de mí cuando digo yo?.

a) ¿El yo es sustancia primera (pluralismo) o hay una sustancia anterior que lo sostiene (monismo)?

- Si es una sustancia primera, entonces el yo es lo más original, lo primero que hay es ese yo, es independiente de cualquier otra sustancia anterior.

- Si no es una sustancia primera, entonces ese yo no tiene una existencia independiente, sino que su
ser estaría soportado por otra sustancia más original, más anterior, primera respecto al yo, de la cual el yo depende. A pesar de la pluralidad y diversidad aparente, esta se origina o está constituida a partir de un único principio o elemento.

b) El yo ¿es material o espiritual (o ambos a la vez)?

- Todo lo que yo soy, ¿ocupa un lugar en el espacio? Es decir, ¿todo lo que yo soy se puede experimentar por medio de los sentidos? Se identificaría el yo con el cuerpo y en especial con el cerebro.

- O por el contrario, ¿hay dimensiones de mi yo que no ocupan un lugar en el espacio, que no son experimentables por medio de los sentidos? Además del cuerpo, del cerebro, existiría una dimensión del yo que suele conocerse tradicionalmente como alma o de una forma más moderna como "mente".

c) El yo, ¿es un compuesto de dos sustancias (dualismo ontológico) o de una sola (materialismo)?

- Dualismo -dos- ontològico -tipos de sustancias-: En caso de que el yo esté compuesto por dos sustancias diferentes (una espiritual o mente -alma- y otra material o cerebro -cuerpo-), ¿cómo se relacionan entre sí? ¿Cuál es la más importante? ¿Puede alguna de ellas existir sin la otra?

- Aunque el materialismo, es decir, que el yo solo es cuerpo (o cerebro) resuelve las preguntas anteriores, sin embargo plantea otras: ¿realmente todos los fenómenos mentales se pueden explicar en términos materiales o cerebrales?

d) El yo, ¿es lo que parece (realidad) o sus apariencias engañan (apariencia)?

- Si el yo es lo que parece, entonces la realidad no juega a esconderse y simplemente hay que volver a las cosas y dejar que se manifiesten tal y como son.

- Pero si el yo no es lo que parece, entonces las apariencias son engañosas y hay que ir más allá de la
experiencia para conocer la verdad

5. 2. Función existencial: soy. ¿Cómo estoy yo en la existencia?

a) ¿Qué es antes, la existencia del yo (existencialismo, libertad) o su esencia (esencialismo, determinismo)?

- Existencialismo: el yo elegiría libremente lo que quiere ser en cada momento y el resultado a lo largo del tiempo iría construyendo una biografía a la que podríamos llamar esencia del yo. Yo sería lo que he decido libremente hacer conmigo.

- Esencialismo: el yo estaría determinado por una esencia, unos atributos, de tal manera que existir no fuera otra cosa que ir desplegando o manifestando eso que somos previamente antes de cualquier decisión. Yo no sería otra cosa que lo que tengo que ser.

b) La existencia del yo, ¿es contingente o necesaria?

- Necesaria: si yo siempre he existido y siempre existiré; si yo puedo disponer a voluntad de mi existencia, no solo para quitármela, sino para prolongarla indefinidamente.

- Contingente: si mi existencia siempre está marcada por la posibildidad su pérdida, ya sea porque en cualquier momento puedo morir, ya sea porque la mayor parte del tiempo mi yo ha sido y será nada. El yo solo tiene capacidad para quitarse la existencia, pero no para dársela ni para prolongarla indefinidamente.

c) La existencia del yo, ¿es real o ideal?

- Es real, si el yo es independiente para sujetar su ser, si no depende de ninguna otra sustancia más original que sostenga su ser.

- Es ideal, si su ser no es independiente, si depende de otro sustrato más original sin el cual no pueda ser.

5.3. Sustancia segunda: tal cosa. ¿Qué es lo que digo de mí?

a) Las propiedades del yo, ¿son esencial o accidentales?

- Esenciales si podemos predicar del yo una definición que contenga todo lo que le hace ser lo que es en lugar de ser otra cosa.

- Accidentales si lo que predicamos del yo puede cambiar sin que éste cambien en su esencia.

b) Lo esencial o accidental, ¿es real, conceptual o nominal?

- Es real si la esencia del yo tiene una existencia objetiva, independiente del yo o de que alguien la piense.

- Es conceptual si lo que predicamos del yo solo existe en la mente que lo piensa.

- Es nominal si lo que predicamos del yo son solo palabras que no tienen un referencia en la realidad.

c) Las propiedades del yo, ¿son permanentes o cambiantes?

- Permanentes sin hay algo en el yo que no puede cambiar y si lo hiciera obligaría al yo a cambiar.

- Cambiantes si yo estoy siendo en todo momento algo distinto del yo, es decir, si el nunca permanece idéntico a sí mismo porque siempre está cambiando.

Xavier Zubiri. "Naturaleza, Historia, Dios":

"Supongamos que se nos muestra una copa de vino. La tomamos por tal. Pero resulta que no lo es: es vino falsificado. ¿Que´quiere decir esto? Para comprenderlo, reflexionemos sobre cómo rectificamos nuestro error. Apelamos a otro líquido que sea indudablemente auténtico, esto es, que presente todos los rasgos o caracteres peculiares del vino. Es decir, nuestro error se funda en que el vino, él, es falso, y es falo porque presenta un aspecto engañoso, ocultando su aspecto verdadero. Parece vino, pero no lo es. Para rectificar el error, obligamos al líquido en cuestión a descubrir su aspecto verdadero, y lo comparamos con el aspecto que ofrecía antes el vino. Todo ello supone, pues, que, en una u otra forma, lo que llamamos las cosas, está constituido por el conjunto de rasgos que las caracterizan. Por eso es posible que parezcan una cosa y sean otra. Esta especie de "fisonomía" o "aspecto" es a lo que el griego llamó "eidos", literalmente figura. A su patencia es a lo que más específicamente denominó verdad."

Se platean dos problemas metafísicos:

a) El primero sobre la sustancia primera, en este caso el vino falsificado. El problema de la apariencia y la realidad. Una sustancia primera puede parecer una cosa, pero ser en realidad otra.

b) El segundo sobre la sustancia segunda, es decir, sobre los atributos que predicamos de la sustancia primera: esencia y accidentes. En este caso, el vino falsificado parece vino porque tiene algunos accidentes del vino como el color rojo. Pero carece de la esencia del vino, por eso en realidad no lo es.

Martin Heidegger. ¿Qué es metafísica?"

"La filosofía -eso que nosotros llamamos filosofía- es tan sólo la puesta en marcha de la metafísica; en ésta adquiere aquélla su ser actuar y sus explícitos temas.
Y la filosofía sólo se pone en movimiento, por una peculiar manera de poner en juego la propia existencia en medio de las posibilidades radicales de la existencia en total. Para esta postura es decisivo: en primer lugar, hacer sitio al ente en total; después, soltar amarras, abandonándose a la nada, esto es, librándose de los ídolos que todos tenemos y a los cuales tratamos de acogernos subrepticiamente: por último, quedar suspenso para que resuene constantemente la cuestión fundamental de la metafísica, a que nos impele la nada misma:
¿Por qué hay ente y no más bien nada?"

En este texto Heidegger explica por qué la metafísica es la ciencia primera y la ciencia general:

a) Es la ciencia primera porque se ocupa de lo más original, arcaico, primero que se da justo después de la nada.

b) Es la ciencia general porque se ocupa de lo que tienen en común todos los entes.

Tomás de Aquino."Suma teológica".

"La tercera prueba está sacada de los posible y de lo necesario, y se expone de este modo. En la naturaleza hallamos cosas que pueden ser y no ser, puesto que hay quien nace y quien muere, y que puede, por consecuencia, ser y no ser. Ahora bien: es imposible que tales seres existan siempre; porque lo que es posible que no exista, alguna vez no existe. Por consiguiente, si todos los seres han podido no existir, ha habido un tiempo en que nada existía. Si así hubiera sido, nada existiría ahora; porque lo que no existe no puede recibir el ser sino de lo que existe. Por consiguiente, si no hubiese existido ningún ser, hubiera sido imposible que ninguna cosa empezase a existir; y por lo mismo nada existiría ahora; lo que a todas luces es falso. Pero todo ser necesario o tiene la causa de su necesidad en otra causa, o no; y como no es posible que se proceda hasta lo infinito en las cosas necesarias que tienen causa de su necesidad en otra causa, o no; y como no es posible que se proceda hasta lo infinito en las cosas necesarias que tiene causa de su necesidad, como tampoco en las causas eficientes, según lo dicho en este artículo, se deduce que es preciso admitir un ser que sea necesario por sí mismo, que no tome de otra parte la causa de su necesidad, sino al contrario, que él sea la causa de la necesidad respecto de los demás; y éste es el ser que todo el mundo llama Dios."

En este texto, se tratan dos problemas metafísicos:

a) Uno respecto a la función existencial: hay dos formas de existir, una contingente y otra necesaria. La contigente es aquella en que la existencia no es un atributo esencial de la sustancia. La necesaria es aquella en que la existencia es un atributo esencial de la sustancia.

b) Otro problema es el de los tipos de sustancias: material, espiritual y absoluta. En este caso se demuestra la existencia de una sustancia absoluta a la que todos llaman Dios.

Friedrich Nietzsche."Ocaso de los ídolos o cómo se filosofa a martillazos".

"¿Qué pertenece a la idiosincrasia del filósofo?... Pues, por ejemplo, su carencia de sentido histórico, su odio a la noción misma de devenir, su afán de estaticismo egipcio. Los filósofos creen que "honran" algo cuando lo sacan de la historia, cuando lo conciben desde la óptica de lo eterno, cuando lo convierten en una momia. Todo lo que han venido manejando los filósofos desde hace miles de años no son más que momias conceptuales; nada real ha salido con vida de sus manos. Cuando esos idólatras de los conceptos adoran algo, lo matan y lo disecan. Se vuelven mortalmente peligrosos, cuando adoran. Para ellos, la muerte, el cambio, la vejez, al igual que la fecundación y el crecimiento son objeciones e incluso refutaciones."

El problema metafísico que se plantea aquí es el del cambio y la permanencia de las propiedades que se predican de una sustancia. El autor critica la costumbre de la metafísica de identificar cambio o devenir con "accidentes". Y permanencia con esencia. De ese modo parecería que lo verdaderamente real de una sustancia es lo que no cambia de ella. Si quieres conocer de verdad algo, tienes que poder definir lo que no cambia. En cambio, el autor considera que cuando creemos haber conocido algo solo por lo que no cambia de ese algo, en realidad nos estamos perdiendo lo más importante de esa sustancia: su constante devenir que es propio de lo que está vivo.

 Vicente Fantone."Introducción al existencialismo".

"Es corriente limitar la culpa del hombre y su responsabilidad a la de los actos conscientes  y deliberados. El existencialismo hace al hombre totalmente culpable y responsable, tanto de sus actos voluntarios como de sus tendencias oscuras, de sus llamados instintos, de su fantasía, de sus sueños. El hombre es responsable de todo lo que es, porque el hombre es responsable de su ser. El "ser así", el "ser uno como es", no exime de culpa. Es la culpa misma. Cada uno de nosotros puede argumentar que no es culpable de su ser, pues no lo eligió. Pero, para el existencialismo, el hombre es el ser que elige y que se elige, y que, al elegirse, se asume a sí mismo. Por el simple hecho de ser, elegimos ser, asumimos nuestro ser; por el simple hecho de ser en el mundo, aceptamos además este mundo en que somos; y confesamos, junto con la culpa de nuestro ser, nuestra culpa de ser en el mundo. Ni nuestro ser ni el mundo están ahí fuera de nosotros; nosotros no estamos aquí en la actitud de jueces que nada tuvieran que ver con el delito; somos actores y no espectadores; somos el delito mismo".

El autor platea el problema de si es ante la esencia o la existencia.  Claramente sostiene la tesis de que el ser humano carece de esencia. Su existencia lo es todo. Ni siquiera reconoce como "esencia" al animal que hay en nosotros, como si fuera un sustrato esencial previo sobre el cual nos dedicaríamos luego a existir.

Friedrich Nietzsche."La gaya ciencia".

"No nos corresponde a los filósofos separar el alma del cuerpo, como hace el vulgo, y menos aún separar el alma del espíritu. No somos ranas pensantes, ni aparatos de objetivación y de registro sin entrañas; hemos de parir continuamente nuestros pensamientos desde el fondo de nuestros dolores y proporcionarles de mantera maternal todo lo que hay en nuestra sangre, corazón, deseo, pasión, tormento, conciencia, destino, fatalidad. Para nosotros, vivir significa estar siempre convirtiendo en luz y en llama todo lo que somos, e igualmente todo lo que nos afecta; no podríamos, en modo alguno, hacer otra cosa."

En este texto el autor se plantea el problema de la estructura del ser humano como sustancia primera. En concreto si es o no un compuesto de dos dimensiones diferentes, una material (el cuerpo) y otra espiritual (el alma). En este fragmento se describe lo espiritual en términos materiales de manera que la estructura del ser humano se reconduce en exclusiva a su dimensión física. Sin embargo, el ser humano como sustancia material no es un ente mecánico, sino un viviente que está siempre haciéndose desde su fondo irracional: pasiones, fatalidad, dolor, tormento...

De ese modo, aparece el problema de la apariencia y la realidad. La apariencia apolínea, ordenada, pensada que pueda tener un ser humano es en realidad la luz cuya energía se alimenta de lo dionisíaco, es decir, de la embriaguez de la vida.


Auguste Comte.  Curso de filosofía positiva / Discurso sobre el espíritu positivo.

 "Los diversos observadores que pueden librarse, aunque sea sólo de momento, del torbellino diario, coinciden ahora en deplorar, y ciertamente con mucha razón, la anárquica influencia que, en nuestros días, ejercen los sofistas y los retóricos. Pero estas justas lamentaciones serán inevitablemente vanas mientras no se haya apreciado mejor la necesidad de salir al fin de una situación mental en la que la educación oficial no puede hacer, en general, otra cosa que formar retóricos y sofistas, que tienden luego de manera espontánea a propagar el mismo espíritu mediante la triste enseñanza procedente de los diarios, de las novelas, de los dramas, entre las clases inferiores, a los que ninguna educación regular preserva del contagio metafísico, sólo rechazado por su razón natural" («Discurso sobre el espíritu positivo»,

Ernesto Castro. ¿Qué es el realismo especulativo? La filosofía que cautivó al mundo y España ignoró. Ray Brassier: "Nihil desencadenado".

"¿Qué es el realismo especulativo? Una corriente filosófica comprometida con la existencia de una realidad independiente del ser humano (realismo) que puede conocerse a través de un medio especial (especulativo). Las principales escisiones dentro de la corriente han versado precisamente sobre la definición de ese medio a través del cual conocemos la realidad: según Meillassoux, son las matemáticas; según Harman, las artes; según Brassier, las ciencias. Así pues, el realismo especulativo ha roto con el giro lingüístico de la filosofía del siglo XX, que creía que la única forma de conocer la realidad consistía en analizar el lenguaje humano. El nihilismo no es una exacerbación patológica del subjetivismo que lleva a la anulación del mundo y a reducir la realidad a un correlato del ego absoluto, sino, más bien, el corolario inevitable de la convicción realista de que existe una realidad independiente de la mente que, pese a las presunciones del narcisismo humano, se muestra indiferente a nuestra existencia y ajena a los “valores” y “significados” con los que la revestimos para que nos resulte más acogedora”.

Mircea Cărtărescu.

«Solemos olvidar que la realidad es una construcción de nuestra mente, la más compleja y más fantástica construcción. La realidad no son los acontecimientos que nos pasan cada día en nuestra dimensión física, sino todo lo que está pasando en nuestra mente, en nuestros sueños, en nuestra imaginación. Y todo lo que no sabemos sobre el mundo: todo es realidad.»

Johann Gottlieb Fichte. "El destino del hombre".

 "Lo único que puede importarme es el avance de la razón y la moralidad en el reino de los seres racionales; e importarme exclusivamente por sí mismo, por el avance mismo. Que sea 'yo' el instrumento para ello o que lo sea 'otro', que sea mi acción la que triunfa o fracasa, o que sea la acción de otro, eso me resulta por completo indiferente. Yo me considero solamente uno de los instrumentos del fin de la razón, y me respeto, me amo y me intereso por mí solamente como tal, y deseo el éxito de mis acciones solamente en la medida en que sirvan para este fin. Considero, pues, de igual manera, todos los acontecimientos del mundo en relación a este único fin, provengan de mí o de otros, se refieran directamente a mí o se refieran a otros. Mi corazón es invulnerable al disgusto por ofensas y agravios personales, al ensalzamiento por méritos personales; pues hace tiempo que mi personalidad entera desapareció y se abismó en la intuición de la meta".







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