I.-
Se formula el objetivo de la doctrina sagrada.
II.
Se formula el orden de exposición de la obra
III.-
Argumentos que parecen probar la
evidencia de la existencia de Dios.
IV.-
Argumentos que parecen demostrar que la existencia de Dios no es evidente.
V.-
Santo Tomás explica que la existencia de Dios es evidente por sí, pero no para
nosotros.
VI.- Santo Tomás responde a los argumentos que parecen
demostrar la evidencia de la existencia de
Dios.
VII.-
Argumentos en contra de la demostrabilidad de la existencia de Dios.
VIII.-
Testimonio de las Sagradas Escrituras a favor de
que la existencia de Dios es demostrable.
IX.-
Santo Tomás explica que es posible demostrar la existencia de Dios desde la
creación.
X.-
Santo Tomás responde los argumentos en contra de la demostrabilidad de la
existencia de Dios.
XI.-
Argumentos que parecen refutar la existencia de Dios.
XII.-
Testimonio de las Sagradas Escrituras a favor de la existencia de Dios.
XIII.-
Santo Tomás explica cinco métodos racionales para demostrar la existencia de
Dios.
XIV.-
Santo Tomás responde a los argumentos en
contra de la existencia de Dios.
Cuestión 2ª. Sobre la existencia de Dios.
I.-
[Se formula el objetivo de la doctrina sagrada.]
Así,
pues, como quiera que el objetivo principal de esa doctrina sagrada es llegar
al conocimiento de Dios, y no sólo como
ser, sino también como principio y fin de las cosas, especialmente de las criaturas racionales según ha quedado
demostrado (q. 1 a.7), en nuestro
intento de exponer dicha doctrina
trataremos lo siguiente: primero, de Di os; segundo, de la marcha del hombre
hacia Dios; tercero, de Cristo, el
cual, como hombre, es el camino en nuestra marcha hacia Dios.
II.
[Se formula el orden de exposición de la obra]
La
reflexión sobre Dios abarcara tres partes. En la primera trataremos lo que
es propio de la esencia divina;
en la segunda, lo que pertenece a la distinción de personas; en la tercera, lo
que se refiere a las criaturas en
cuanto que proceden de Él. Con respecto a la esencia divina, sin duda habrá
que tratar lo siguiente: primero, la
existencia de Dios; segundo, cómo es, o mejor, cómo no es; tercero, de su obrar, o sea, su ciencia, su voluntad,
su poder.
Lo
primero plantea y exige respuesta a tres problemas:
1.¿Es
o no es evidente Dios por sí mismo?.
2.
¿Es o no es demostrable?.
3.
¿Existe o no existe Dios?
Articulo
1. Dios, ¿es o no es evidente por sí mismo?
III.-
[Argumentos que parecen probar la evidencia de la existencia de Dios.]
Objeciones
por las que parece que Dios es evidente por sí mismo:
1.
Se dice que son evidentes por sí mismas aquellas cosas cuyo conocimiento nos es
connatural, por ejemplo, los primeros principios. Pero, como dice el Damasceno
al inicio de su libro, el conocimiento de que Dios existe está impreso en todos
por naturaleza. Por lo tanto, Dios es evidente por si mismo.
2.
Más aún. Se dice que son evidentes por sí mismas aquellas cosas que, al decir
su nombre, inmediatamente son identificadas. Esto, el Filósofo lo atribuye a
los primeros principios de demostración. Por ejemplo, una vez sabido lo que es
todo y lo que es parte, inmediatamente se sabe que el todo es mayor que su
parte. Por eso, una vez comprendido lo que significa este nombre, Dios,
inmediatamente se concluye que Dios existe. Si con este nombre se da a entender
lo más inmenso que se puede comprender, más inmenso es lo que se da en la
realidad y en el entendimiento que lo
que se da sólo en el entendimiento. Como quiera que comprendido lo que
significa este nombre, Dios, inmediatamente está en el entendimiento, habrá que
concluir que también está en la realidad. Por lo tanto, Dios es evidente por sí
mismo.
3.
Todavía más. Que existe la verdad es evidente por si mismo, puesto que quien
niega que la verdad existe está diciendo que la verdad existe; pues si la
verdad no existe, es verdadero que la verdad no existe. Pero para que algo sea
verdadero, es necesario que exista la verdad. Dios es la misma verdad. Jn 14,6:
Yo soy el camino, la verdad y la vida. Por lo tanto, que Dios existe es
evidente
por si mismo.
IV.-
[Argumentos que parecen demostrar que la existencia de Dios no es evidente.]
En
cambio, nadie puede pensar lo contrario de lo que esevidente por si mismo, tal
como consta en el Filosofo, IV Methaphysicosy I Posteriora, cuando trata los
primeros principios de la demostración. Sin embargo, pensar lo contrario de que
Dios existe, sí puede hacerse, según aquello del Sal 52,1: Dice el necio en su
interior:‘Dios no existe’. Por lo tanto, que Dios existe no es evidente por sí
mismo.
V.-
[Santo Tomás explica que la existencia de Dios es evidente por sí, pero no para
nosotros.]
Solución.
Hay
que decir: La evidencia de algo puede
ser de dos modos. Uno, en sí misma y no para
nosotros; otro, en sí misma y para nosotros. Así, una proposición es
evidente por sí mis cuando el predicado
está incluido en el concepto del sujeto, como el hombre es animal, ya que el
predicado
animal
esta incluido en el concepto de hombre. De este modo, si todos conocieran en
qué consiste el predicado y en qué el
sujeto, la proposición seria evidente para todos. Esto es lo que sucede con
los primeros principios de la demostración, pues sus términos como ser-no
ser, todo-parte, y otros parecidos, son
tan comunes que nadie los ignora. Por
el contrario, si algunos no conocen en qué
consiste el predicado y en qué el sujeto, la proposición será evidente en sí misma, pero no lo será para los que desconocen en qué consiste
el predicado y en qué el sujeto de la
proposición. Así ocurre, como dice
Boecio , que hay conceptos del
espíritu comunes para todos y evidentes por sí mismos que sólo
comprenden los sabios, por ejemplo, lo incorpóreo no ocupa lugar. Por consiguiente, digo: La proposición Dios existe, en cuanto tal, es evidente por
sí misma, ya que en Dios sujeto y
predicado son lo mismo, pues Dios es su mismo ser, como veremos (q. 3 a. 4).
Pero, puesto que no sabemos en qué
consiste Dios, para nosotros no es evidente, sino que necesitamos demostrarlo a
través de aquello que es más evidente para nosotros y menos por su naturaleza,
eso es, por los efectos.
VI.-
[Santo Tomás responde a los argumentos que parecen demostrar la evidencia de la
existencia de Dios.]
Respuesta
a las objeciones:
1.
A la primera hay que decir:
Conocer
de un modo general y no sin confusión que Dios existe, está impreso en nuestra
naturaleza en el sentido de que Dios es la felicidad del hombre; puesto que el
hombre por naturaleza quiere ser feliz, por naturaleza conoce lo que por
naturaleza desea. Pero a esto no se le puede llamar exactamente conocer que
Dios existe; como, por ejemplo, saber que alguien viene no es saber que Pedro
viene aunque sea Pedro el que viene. De hecho, muchos piensan que el bien
perfecto del hombre, que es la bienaventuranza, consiste en la riqueza; otros,
lo colocan en el placer; otros, en cualquier otra cosa.
2.
A la segunda hay que decir:
Es
probable que quien oiga la palabra Dios no entienda que con ella se expresa lo
más inmenso que se pueda pensar, pues de hecho algunos creyeron que Dios era
cuerpo. No obstante, aun suponiendo que alguien entienda el significado de lo
que con la palabra Dios se dice, sin embargo no se sigue que entienda que lo
que significa este nombre se dé en la realidad, sino tan solo en la comprensión
del entendimiento. Tampoco se puede deducir que exista en la realidad, a no ser
que se presuponga que en la realidad hay algo mayor que lo que puede pensarse.
Y esto no es aceptado por los que sostienen que Dios no existe.
3.
A la tercera hay que decir:
Que
la verdad en general existe, es evidente por sí mismo; pero que exista la
verdad absoluta, esto no es evidente para nosotros.
Articulo
2. La existencia de Dios, ¿es o no es demostrable?
VII.-
[Argumentos en contra de que la existencia de Dios sea demostrable.]
Objeciones
por las que parece que Dios no es demostrable:
1.
La existencia de Dios es articulo de fe.
Pero
los contenidos de fe no son demostrables, puesto que la demostración convierte
algo en evidente, en cambio la fe trata lo no evidente, como dice el
Apóstol
en Heb 2,1. Por lo tanto, la existencia de Dios no es demostrable.
2.
Más aún. La base de la demostración está en lo que es.
Pero
de Dios no podemos saber qué es, sino sólo qué no es, como dice el Damasceno.
Por lo tanto, no podemos demostrar la existencia de Dios.
3.
Todavía más. Si se demostrase la existencia de Dios, no sería más que a partir
de sus efectos.
Pero
sus efectos no son proporcionales a Él, en cuanto que los efectos son finitos y
Él es infinito; y lo finito no es proporcional a lo infinito. Como quiera,
pues, que la causa no puede demostrarse a partir de los efectos que no le son
proporcionales, parece que la existencia de Dios no puede ser demostrada.
VIII.-
[Testimonio de las Sagradas Escrituras a favor de que la existencia de Dios es
demostrable.]
En
cambio está lo que dice el Apóstol en Prom.1, 20: Lo invisible de Dios se hace
comprensible y visible por lo creado.
Pero esto no sería posible a no ser que por lo creado pudiera ser demostrada la
existencia de Dios, ya que lo primero que hay que saber de una cosa es si
existe.
IX.-
[Santo Tomás explica que es posible demostrar la existencia de Dios desde la
creación.]
Solución.
Hay
que decir: Toda demostración es doble. Una, por la causa, que es absolutamente
previa a cualquier cosa. Se llama: a causa de. Otra, por el efecto, que es lo
primero con lo que nos encontramos; pues el efecto se nos presenta como más
evidente que la causa, y por el efecto llegamos a conocer la causa. Se llama:
porque. Por cualquier efecto puede ser demostrada su causa (siempre que los efectos de la causa se nos
presenten como más evidentes): porque, como quiera que los efectos dependen de
la cusa, dado el efecto, necesariamente antes se ha dado la causa. De donde se
deduce que la existencia de Dios, aun cuando en sí misma no se nos presenta
como evidente, en cambio sí es demostrable
por los efectos con que nos encontramos.
X.-
[Santo Tomás responde los argumentos en contra de la demostrabilidad de la
existencia de Dios.]
Respuesta
a las objeciones:
1.A
la primera hay que decir:
La
existencia de Dios y otras verdades que de Él pueden ser conocidas por la sola
razón natural, tal como dice el Apóstol en Rom. 1,19, no son artículos de fe,
sino preámbulos a tales artículos. Pues la fe presupone el conocimiento
natural, como la gracia presupone la naturaleza y la perfección lo perfectible.
Sin embargo, nada impide que lo que en sí mismo es demostrable y comprensible,
sea tenido como creíble por quien no llega a comprender la demostración.
2.
A la segunda hay que decir:
Cuando
se demuestra la causa por el efecto, es
necesario usar el efecto como
Definición
de la causa para probar la existencia de la causa. Esto es así sobre todo
por lo que respecta a Dios. Porque para
probar que algo existe, es necesario tomar como base lo que significa el nombre, no
lo que es; ya que la pregunta qué es presupone otra: si existe. Los
nombres dados a Dios se fundamentan en
los efectos, como probaremos más adelante (q. 13 a. 1). De ahí que, demostrada por el efecto la existencia
de Dios, podamos tomar como base lo que significa este nombre Dios.
3.
A la tercera hay que decir:
Por
efectos no proporcionales a la causa no se puede tener un conocimiento exacto
de la causa. Sin embargo, por cualquier efecto puede ser demostrado
claramente
que la causa existe como se dijo (Sol.). Así, por efectos divinos puede ser
demostrada la existencia de Dios, aun cuando por los efectos no podamos llegar
a tener un conocimiento exacto de cómo
es Él en sí mismo.
Artículo
3. ¿Existe o no existe Dios?
XI.-
[Argumentos que parecen refutar la existencia de Dios.]
Objeciones
por las que parece que Dios no existe:
1.
Si uno de los contrarios es infinito, el otro queda totalmente anulado.
Esto
es lo que sucede con el nombre Dios al darle el significado de bien absoluto.
Pues si existiese Dios no existiría ningún mal. Pero el mal se da en el mundo. Por lo tanto, Dios no existe.
2.
Más aún. Lo que encuentra su razón de ser en pocos principios, no se
busca
en muchos.
Parece
que todo lo que existe en el mundo, y supuesto que Dios no existe, encuentra su
raz6n de ser en otros principios; pues lo que es natural encuentra su principio
en la naturaleza; lo que es intencionado lo encuentra en la razón y voluntad
humanas. Así, pues, no hay necesidad alguna de acudir a la existencia de Dios.
XII.-
[Testimonio de las Sagradas Escrituras a favor de la existencia de Dios.]
En
cambio esta lo que se dice en Éxodo 3,14 de la persona de Dios: Yo existo.
XIII.-
[Santo Tomás explica cinco métodos racionales para demostrar la existencia de
Dios.]
Solución
Hay
que decir:
La
existencia de Dios puede ser probada de cinco maneras distintas.
1
) La primera y más clara es la que se deduce del movimiento.
Pues
es cierto, y lo perciben los sentidos, que en este mundo hay movimiento. Y todo
lo que se mueve es movido por otro. De hecho nada se mueve a no ser que, en
cuanto potencia, esté orientado a aquello por lo que se mueve. Por su parte,
quien mueve esta en acto. Pues mover no es más que pasar de la potencia al
acto. La potencia no puede pasar a acto
más que por quien está en acto. Ejemplo: el fuego, en acto caliente, hace que
la madera, en potencia caliente, pase a caliente en acto. De este modo la mueve
y cambia. Pero no es posible que una cosa sea lo mismo simultáneamente en
potencia y en acto; sólo lo puede ser respecto a algo distinto. Ejemplo: Lo que
es caliente en acto, no puede ser al mismo tiempo caliente en potencia, pero sí
puede ser en potencia frío. Igualmente,
es imposible que algo mueva y sea
movido al mismo tiempo, o que se mueva a sí mismo. Todo lo que se mueve
necesita ser movido por otro, y este
por otro. Pero si lo que es movido por otro se mueve, necesita ser movido por
otro, y este por otro. Este proceder no se puede llevar indefinidamente
(proceso al infinito), porque no se llegaría al primero que mueve, y así no habría motor alguno pues los motores
intermedios no mueven más que por ser movidos por el primer motor. Ejemplo: Un
bastón no mueve nada si no es movido
por la mano. Por lo tanto, es necesario llegar a aquel primer motor al que
nadie mueve. En este, todos reconocen a Dios.
2)
La segunda es la que se deduce de la causa eficiente.
Pues
nos encontramos que en el mundo sensible hay un orden de causas eficientes. Sin
embargo, no encontramos, ni es posible, que algo sea causa eficiente de sí
mismo, pues sería anterior a sí mismo, cosa imposible. En las causas eficientes
no es posible proceder indefinidamente porque en todas las causas eficientes
hay orden: la primera es causa de la intermedia; y ésta, sea una o múltiple, lo
es de la última. Puesto que, si se quita la causa, desaparece el efecto, si en
el orden de las causas eficientes no existiera la primera, no se daría tampoco
ni la última ni la intermedia. Si en las causas eficientes llevásemos hasta el
infinito este proceder, no existiría la primera causa eficiente; en
consecuencia, no habría efecto último ni causa intermedia; y estoes
absolutamente falso. Por lo tanto, es necesario admitir una causa eficiente
primera. Todos la llaman Dios.
3)
La tercera es la que se deduce a partir de lo posible y de lo necesario.
Y
dice: Encontramos que las cosas pueden existir o no existir, pues pueden ser
producidas o destruidas, y consecuentemente es posible que existan o que no
existan. Es imposible que las cosas sometidas a tal posibilidad existan siempre,
pues lo que lleva en sí mismo la posibilidad de no existir, en un tiempo no
existió. Si, pues, todas las cosas llevan en sí mismas la posibilidad de no
existir, hubo un tiempo en que nada existió. Pero si esto es verdad, tampoco
ahora existiría nada, puesto que lo que no existe no empieza a existir
4) La cuarta vía considera los grados de perfección que hay en los seres.
Vemos en los seres que unos son más o menos buenos, verdaderos y nobles que otros, y lo mismo sucede con las diversas cualidades. Pero el más y el menos se atribuye a las cosas según su diversa proximidad a lo máximo, y por esto se dice lo más caliente de lo que más se aproxima al máximo calor. Por tanto, ha de existir algo que sea verísimo, noblísimo y óptimo, y por ello ente o ser supremo: pues, como dice el Filósofo, lo que es verdad máxima es máxima entidad. Ahora bien, lo máximo en cualquier género es causa de todo lo que en aquel género existe, y así el fuego, que tiene el máximo calor, es causa del calor de todo lo caliente, según dice Aristóteles. Exist, por consiguiente, algo que es para todas las cosas causa de sus er, de su bondad y de todas sus perfecciones, y a esto llamamos Dios.
5) La quinta vía se toma del gobierno del mundo.
Vemos, en efectro, que cosas que carecen de conocimiento, como los cuerpos naturales, obran por un fin, como se comprueba observando que siempre, o casi siempre, obran de la misma manera para conseguir lo que más les conviene; por donde se comprende que no van a su fin obrando al acaso, sino intencionadamente. Ahora bien, lo que carece de conocimiento no tiende a un fin si no lo dirige alguien que entienda y conozca, a la manera como el arquero dirige la flecha. Luego existe un ser inteligente que dirige todas las cosas naturales a su fin, y a este llamamos Dios.
Soluciones.
1. Dice San Agustín que, "siendo Dios el bien supremo, de ningún modo permitiría que hubiese en sus obras mal alguno si no fuese tan omnipotente y bueno que del mal sacase bien". Luego pertenece a la infinita bondad de Dios permitir los males para de ellos obtener bienes.
2. Como la naturaleza obra para conseguir un fin en virtud de la dirección de algún agente superior, en lo mismo que hace la naturaleza interviene Dios como causa primera. Asimismo, lo que se hace deliberadamente, es preciso reducirlo a una causa superior al entendimiento y voluntad humanos, porque estos son mudables y contingentes, y lo mudable y contingente tiene su razon de ser en lo que de suyo es inmóvil y necesario, según hemos dicho.