miércoles, 31 de enero de 2018

Santo Tomás:política y sociedad. (Medieval).





1. El problema de la política y de la sociedad como preámbulo de fe.

2. Aristóteles: semejanzas y diferencias con la propuesta política tomista.

3. Ley natural, ley positiva y ley eterna.
 

4. Contexto medieval de las relaciones de la Iglesia y el poder civil.
4.1. Agustinismo político.
4.2. Lucha de las investiduras.

4.3. La teoría de las dos espadas.
 

5. Las relaciones Iglesia-Estado en santo Tomás de Aquino.
5.1. Subordinación de la Iglesia al Estado.
5.2. Independencia relativa del Estado en lo que se refiere al bien común.


1. El problema de la política y de la sociedad como preámbulo de fe.


El problema de la política y de la sociedad forma parte de los preámbulos de fe de Santo Tomás. Se trata de verdades a las que podemos acceder desde la razón y desde la fe sin que esa forma de acceder a ellas suponga contradicción o doble verdad. Así ocurre con la existencia de Dios (de la que da testimonio la revelación, pero que también se puede demostrar racionalmente por medio de las Cinco Vías), la inmortalidad del alma (que Cristo promete a quienes le siguen, pero que Platón demuestra, por ejemplo, en Fedón), la creación de la realidad de la nada (como aparece en el Evangelio y se demuestra racionalmente en la Tercera Vía), la ética (Cristo predica el amor al prójimo, pero se puede deducir de nuestra naturaleza racional que el bien ha de hacerse y el mal ha de evitarse), o la sociedad (Cristo afirma que nos tratemos co mo hermanos, pero se puede deducir de nuestra naturaleza racional que somos sociables por naturaleza).

2. Aristóteles: semejanzas y diferencias con la propuesta política tomista.

 
Si en la época Medieval, en concreto en la Patrística, Agustín se inspira en Platón para elaborar la teología cristiana, en la Escolástica, con la recuperación de muchos de sus texto, Tomás de Aquino realiza la síntesis entre razón y fe tomando como referencia a Aristóteles. De hecho, en el problema de la políticia y de la sociedad Tomás se inspira en la “Política” de Aristóteles, obra sobre la que escribió un comentario incompleto en 1272.


2.1. Semejanzas.

- Aristóteles y Tomás parten del análisis de la naturaleza humana y de los fines a los que está orientada. Nuestros actos tienden a un fin último que aparece como un bien deseable, la felicidad, que se adquiere mediante la práctica de las virtudes. Esta felicidad busada no es solo individual, sino también social. Sin esa felicidad social, a la que llamamos bien común, el hombre queda incompleto porque es sociable por naturaleza. Esa cuerpo de individuos sociables por naturaleza necesita de un gobierno racional que dirija su actividad hacia el bien común (teoría hilemórfica). Por lo tanto, el fin del Estado es procurar que la vida de los ciudadanos sea buena para que puedan alcanzar la felicidad.
 

- También sigue a Aristóteles en el análisis de las formas de gobierno, y en su preferencia por una monarquía atemperada por elementos tomados de la aristocracia y la democracia (también será la forma que elegirá Maquiavelo). Lo ideal sería una monarquía si el monarca fuese el más perfecto de los hombres, pero como no es fácil que eso suceda, considera que el Estado más perfecto será, entonces, una combinación mixta de monarquía, aristocracia y democracia, de modo que los diversos poderes hallen cierto equilibrio. La monarquía funciona como fundamento de la unidad. La aristocracia gobierna la administración. En virtud de la democracia el pueblo elegirá a los magistrados que representen sus intereses. Santo Tomás rechazó el gobierno despótico y arbitrario, por dos motivos: porque se aleja del fin propio del Estado, que es el bien común de los ciudadanos (el Aquinate, defendió, con Aristóteles, que el bien común ha de estar por encima del bien individual, pero teniendo en cuenta que el bien particular está incluido en el bien común).

2.2. Diferencias.

Sin embargo, para Tomás el fundamento último de la sociedad es Dios, ya que la naturaleza humana ha sido creada por él. Tomás se aleja de la concepción aristotélica en tanto considera que el hombre no se agota en su ser natural, sino que está orientado a un fin sobrenatural (por lo que en el Estado no encuentra la autosuficiencia). Puesto que Dios es el bien supremo, y el conocimiento de Dios, el más elevado al que puede aspirar el hombre, una vida dedicada a la búsqueda y al conocimiento de Dios será la más perfecta y feliz para el ser humano. Dicho de otro modo, el fin propio del Estado solo puede proporcionar una felicidad imperfecta, mientras que es la Iglesia quien cuenta con los medios para alcanzar la felicidad perfecta y sobrenatural.


Todos, incluidos los gobernantes, están sometidos a la ley de Dios, que se expresa en la ley natural. Si la ley positiva y, con ella, el Estado, se aparta de la ley natural, entonces no es verdadera ley, y los súbditos no tendrán obligación de obedecerla. La autoridad de los gobernantes proviene de Dios a través del pueblo, pero, si abusan del poder, se convierten en tiranos. Existe el derecho a deponer al tirano si hay garnatías de que no se producirán males mayores.

3. Ley natural, ley positiva y ley eterna.

 
Si la esencia de todos los entes que han existido, existen o existirán, ha sido pensada por Dios antes de ser creados, en último término, la razón de ser de todo lo creado ha de ser buscada en su creador. Esa razón de ser con la que Dios gobierna el mundo que ha creado se llama ley eterna, de la que participan las criaturas mediante la ley natural, que las dota de una naturaleza propia y de unas inclinaciones específicas.
 

3.1. La ley natural.

El campo específico de la razón es el conocimiento de las verdades naturales. Como ser racional que es, el hombre puede descubrir por sí mismo las reglas que le permiten desarrollarse de acuerdo con su naturaleza y con la naturaleza en general. Al conjunto de reglas que regulan la naturaleza la llama Tomás la ley natural. Su repertorio se deduce del repertorio de las tendencias naturales del hombre. El hombre actúa correctamente cuando sigue la ley natural que le dicta su razón. La ley natural es, pues, el hábito de la razón práctica, su forma de actuar habitualmente, que se encuentra de forma universal, invariable e indeleble en la razón. Su primer precepto es: "Ha de hacerse el bien y evitarse el mal". Esta es la norma básica que establece el criterio de moralidad al que deben atenerse los actos humanos y a la que se reducen todos los demás preceptos relacionados con las tendencias naturales. En este sentido, la ley natural, por ser un mandato único, se parece a los principios de la lógica, lo que le permite a Santo Tomás establecer un paralelismo entre la razón teórica y la razón práctica.
 

Básicamente, los preceptos relacionados con las tendencia naturales del hombre son los siguientes:


- Como sustancia, el ser humano tiene una tendencia natural a conservar su propia existencia.


- Como animal tiene una tendencia a propagar su especie.


- Como ser racional, tiene una tendencia natural a buscar la verdad (especialmente aquel tipo de verdades que constituyen su fin último: Dios.).


- El hombre tiende, además, de modo natural, a vivir en sociedad. Pero dado que es un ser racional puede organizar esta convivencia según leyes igualmente racionales. El ser humano, por lo tanto, es sociable por naturaleza y la sociedad civil es necesaria para la perfección de la vida humana. No acepta, pues, la doctrina de san Agustín según la cual la sociedad es una consecuencia del pecado, de tal manera que si no hubiera habido pecado original el ser humano no necesitaría del Estado ni de la autoridad política.


3.2. La ley positiva.


La ley natural nos empuja, pues, a vivir en sociedad. Pero esta solo es posible si existen unas normas legales que regulen la convivencia. Normas que son establecidas por los propios hombres. A este conjunto de normas establecidas socialmente le llama ley positiva.


- Actúa como una prolongación de la ley natural.


- Nunca puede ir contra ella.


3.3. La ley eterna.

A su vez, la ley positiva y ley natural se hallan sometidas a la ley eterna, que es el ordenamiento a que ha sometido Dios al universo. Esta ley somete a los seres físicos a un orden distinto que a los hombres, ya que estos se hallan regidos por una ley moral que respeta su libertad.



4. Contexto medieval de las relaciones de la Iglesia y el poder civil.

Esta doctrina política sólo puede ser comprendida en el contexto de las disputas medievales de las relaciones de la Iglesia y el poder civil.

4.1. Agustinismo político.
 

Ya san Agustín había planteado la dualidad de las “dos ciudades”. Sin embargo, el llamado agustinismo político no se encuentra en sus escritos, sino en el de los papas Gelasio (siglo V) y Gregorio Magno (siglo VII). Significa una absorción del orden natural dentro del orden sobrenatural, y del Estado dentro de la Iglesia. Y una concepción “ministerial” del poder temporal: “El reino terrenal está al servicio del reino de los cielos” (Gregorio Magno).


4.2. Lucha de las investiduras.

 En el siglo XI el poder del Papado se encuentra debilitado (lucha de las investiduras). Gregorio VII –el monje Hildebrando- acomete la reforma en 1073, y en 1075 los Dictatus Papae: primacía del Papa en la Iglesia, poder de deponer a los emperadores y de eximir a los súbditos de la fidelidad a los reyes (en 1076 es excomulgado y depuesto Enrique IV). Gregorio VII afirma que “la dignidad sacerdotal está por encima de la dignidad real”. Y pedro Damián (siglo XI) desarrolla esta imagen: el emperador es como el hijo, la autoridad paterna pertenece al Papa.

4.3. La teoría de las dos espadas.
En los siglos XII y XIII el poder de los reyes se fortalece progresivamente, apoyándose en gran parte de la burguesía de las ciudades, enemiga del feudalismo y del poder eclesiástico, y siempre favorable a acoger las herejías que pretendían abolir la jerarquía eclesiástica. Pero en esta época el Papado alcanza su máximo esplendor. Bernardo de Claraval formula entonces la teoría de las dos espadas: “La espada espiritual y la espada material pertenecen a la Iglesia; pero ésta debe empuñarse para la Iglesia, y aquélla por la Iglesia; una está en manos del sacerdote; la otra, en manos del soldado, pero a las órdenes del sacerdote y bajo el mando del Emperador”.
 

En este contexto, la doctrina de Tomás de Aquino representa una postura bastante más flexible.


5. Las relaciones Iglesia-Estado en santo Tomás de Aquino.

En tanto el fin de la Iglesia es un fin sobrenatural, la Iglesia es una sociedad superior al Estado y este debe subordinarse a aquella en lo que concierne a los asuntos de la vida sobrenatural.


5.1. Subordinación de la Iglesia al Estado.

Para Tomás no hay dos fines últimos de la existencia humana (uno terrenal y otro sobrenatural), sino un solo fin último, de carácter sobrenatural: la visión de Dios en la otra vida. Ello conduce a subordinar el Estado a la Iglesia, y a asignar al poder civil una misión también religiosa: “ordenar aquellas cosas que conducen a la felicidad celestial y prohibir las contrarias”.


5.2. Independencia relativa del Estado en lo que se refiere al bien común.
Sin embargo, Tomás es bastante realista, y no ignora las dificultades de la época: reconoce la independencia del Estado en lo que se refiere al bien común (natural). Pero esa independencia no es absoluta: el Estado no posee la plena autarquía que le reconocía Aristóteles. Así, la relación entre la Iglesia y el Estado es semejante a la que existe entre la fe y la razón: aunque la razón y el Estado tengan su campo propio, ambos están al servicio de la fe y la Iglesia. Tomás de Aquino tiene una visión jerárquica de la realidad y también de la sociedad, y huye del dualismo –del tipo del averroísmo latino-, que sólo se implantará más tarde. Hay que esperar a Dante, en su De Monarchia (siglo XIV), para encontrar una neta distinción entre la Iglesia y el Estado, basada en la distinción de dos fines del ser humano.



martes, 30 de enero de 2018

Textos de Historia de la Filosofía.

Ejercicios de repaso de comentarios de texto de Historia de la Filosofía.

FILOSOFÍA ANTIGUA.

Platón, Fedón:

"- Y el alma, entonces, la parte invisible, que se va a otro lugar de la misma índole, noble, puro e invisible, al Hades en el verdadero sentido de la palabra a reunirse con un dios bueno y sabio, a un lugar al que, si la divinidad quiere, también habrá de encaminarse al punto el alma; esa alma, repito, cuya índole es tal como hemos dicho, y que así es por naturaleza, ¿queda disipada y destruida, acto seguido de separarse del cuerpo, como afirma el vulgo? Ni por lo más remoto, oh amigo Cebes y Simmias, sino que, muy al contrario, lo que sucede es esto. Si se separa del cuerpo en estado de pureza, el alma no arrastra consigo nada del cuerpo, dado el que, por su voluntad, o ha tenido ningún comercio con él a lo largo de la vida, sino que lo ha rehuido y ha conseguido concentrarse en sí misma por haberse ejercitado constantemente en esta actividad. Y esto no es otra cosa que filosofar en el recto sentido de la palabra y, de hecho, ejercitarse para morir con complacencia. ¿O es que filosofar no es sino una práctica para la muerte?"

1ª El texto afirma que el alma "así es por naturaleza". Explícalo.

2ª Indica en el texto un temor muy difundido por el que quizá el alma no sea inmortal. ¿Cómo lo resuelve Sócrates en "Fedón"?

3ª Justifica si el autor mantiene respecto al problema del hombre un dualismo antropológico.

4ª En el texto, ¿la relación cuerpo-alma es como la relación entre el mundo sensible y el mundo de las ideas?

5ª ¿Cómo relaciona el texto " filosofía, moral, antropología y gnoseología"?

6ª Indica cómo se mezclan en el texto elementos míticos con otros más propiamente filosóficos.

7ª Propón un sinónimo para la expresión "ejercitarse constantemente". ¿Y para ejercitarse constantemente en "esta actividad"? 



“Conocen pues los amantes del saber –dijo- que cuando la filosofía se hace cargo de su alma, está sencillamente encadenada y apresada dentro del cuerpo, y obligada a examinar la realidad a través de este como a través de una prisión, y no ella por sí misma, sino dando vueltas en una total ignorancia, y advirtiendo que lo terrible del aprisionamiento es a causa del deseo, de tal modo que el propio encadenado puede ser colaborador de su estar aprisionado. Lo que digo es que entonces reconocen los amantes del saber que, al hacerse cargo la filosofía de su alma, que está en esta condición, la exhorta suavemente e intenta liberarla, mostrándole que el examen a través de los ojos está lleno de engaño, y de engaño también el de los oídos y el de todos los sentidos, persuadiéndola a prescindir de ellos en cuanto no le sean de uso forzoso, aconsejándole que se concentre consigo misma y se recoja, y que no confíe en ninguna otra cosa, sino tan solo en sí misma, en lo que ella por sí misma capte de lo real como algo que es en sí. Y que lo que observe a través de otras cosas que es distinto en seres distintos, nada juzgue como verdadero. Que lo de tal clase es sensible y visible, y lo que ella contempla inteligible e invisible.”

  1. Busca en el texto una palabra sinónima de la expresión “amantes del saber”. Justifica tu elección.
  2. ¿Entre qué dos “dueños” se encuentra el alma? Busca palabras en el texto que indiquen la distinta manera en que cada uno manda en el alma.
  3. ¿Se pueden llegar a confundir esos dos dueños?
  4. Explica la frase “lo que observe a través de otras cosas que es distinto en seres distintos”. ¿Por qué no puede ser verdadero?
  5. “Al hacerse cargo la filosofía de su alma, que está en esta condición”... ¿a qué condición se refiere? Busca en el texto una expresión que defina esa condición.
  6. “lo real como algo que es en sí”... explica esta expresión. Busca en el texto una palabra que lo resuma.
  7. Haz una lista de todos los términos opuestos que encuentres en el texto.
  8. ¿Cuál es la idea principal del texto?
 


FILOSOFÍA MODERNA.

 Maquiavelo. El Príncipe.

"Queda ahora por analizar cómo debe comportarse un príncipe en el trato con súbditos y amigos. Y porque sé que muchos han escrito sobre el tema, me pregunto al escribir ahora yo, sin no seré tachado de presuntuoso, sobre todo al comprobar que en esta materia me aparto de sus opiniones. Pero siendo mi propósito escribir cosa útil para quien la entiende, me ha parecido conveniente ir tras las verdad efectiva de la cosa que tras su apariencia. Porque muchos se han imaginado cmo existentes de veras repúblicas y principados que nunca han sido vistos ni conocidos; porque hay tanta diferencia entre cómo se vive y cómo se debería vivir, que aquel que deja lo que se hace por lo que debería hacerse marcha a su ruina en vez de beneficiarse; pues un hombre que en todas partes quiera hacer profesión de bueno es inevitable que se pierda entre tantos que no lo son. Por lo cual es necesario que todo príncipe que quiera mantenerse aprenda a no ser bueno, y a practicarlo de acuerdo con la necesidad:"

1ª Identifica en el texto la definición de "realismo político".

2ª ¿Qué cualidad debe tener un príncipe según el fragmento? ¿Qué otras cualidades debe tener un príncipe nuevo?

3ª ¿Cuál es el objetivo fundamental del príncipe según este fragmento?

4ª ¿En qué se nota que este fragmento pertenece a la tradición del subgénero "espejo de príncipes"?

5ª ¿Para qué situación sociopolítica se escribe el "Príncipe"?

6ª ¿Para que situación histórica se escribe el "Príncipe"?

7ª ¿Qué ventaja tiene el "principado" respecto a otras formas de gobierno?

8ª ¿Qué es un "príncipe nuevo"?
9ª Cita a autores de la historia de la filosofía a los que pudiera referirse Maquiavelo al hablar de "repúblicas y principados que nunca han existido":

10ª ¿Reconoces en el texto la denuncia de altunas teorías políticas por incurrir en la falacia naturalista?

Descartes. Meditaciones metafísicas.

"Y nada tiene de extraño que Dios, al crearme, haya puesto en mí esa idea para que sea como el sello del artífice, impreso en su obra; y tampoco es necesario que ese sello sea algo distinto que la obra misma. Sino que, por solo haberme creado, es de creer que Dios me ha producido, en cierto modo, a su imagen y semejanza (en la cual se halla contenida la idea de Dios) mediante la misma facultad por la que me percibo a mí mismo; es decir, que cuando reflexiono sobre mí mismo, no solo conozco que soy una cosa imperfecta, incompleta y dependiente de otro, que tiende y aspira sin cesar a algo mejor y mayor de lo que soy, sino que también conozco al mismo tiempo, que aquel de quien dependo posee todas esas cosas grandes a las que aspiro, y por eso es Dios. Y toda la fuerza del argumento que he empleado para probar la existencia de Dios consiste en que reconozco que sería imposible que mi naturaleza fuera tal cual es, o  sea, que yo tuviese la idea de Dios, si Dios no existiera realmente; ese mismo Dios, digo, cuya idea está en mí, es decir, que posee todas esas altas perfecciones, de las que nuestro espíritu puede alcanzar alguna noción, aunque no las comprenda por entero, y que no tiene ningún defecto ni nada que sea señal de imperfección. Por lo que es evidente que no puede ser engañador, puesto que la luz natural nos enseña que el engaño depende de algún defecto."

1ª En la primera línea del texto, ¿a qué "idea" se refiere?

2ª En la segunda línea del texto, ¿a qué "obra" se refiere?

3ª Busca en el texto todos los sinónimos de "idea de Dios".

4ª ¿Cual es esa "facultad por la que me percibo a mí mismo"?

5ª ¿Qué dos asuntos se esfuerza el autor en mostrar que van juntos? ¿Por qué crees que lo hace?

6ª Reproduce con tus palabras el argumento que utiliza para probar la existencia de Dios. Comprueba si en los apuntes de Descartes sobre el "Problema de Dios" está incluido ese argumento. (Inclúyelo si no estuviera).

7ª Utiliza la expresión del texto con la que se refiere Descartes a la duda metódica sobre la existencia de Dios.

8ª ¿En qué podría engañarnos Dios?

9ª Utiliza a algún autor que hayamos estudiado para explicar por qué "el engaño depende de algún defecto".

10ª Qué significa en Descartes la expresión "por lo que es evidente"?

11ª ¿Qué par de antónimos oponen en el texto a Dios y al hombre? ¿Cómo salva, sin embargo, el texto que esa oposición sea insalvable?

12ª Cita una expresión que haga referencia a la teología positiva a la que se refería Santo Tomás.

13ª Aunque el texto se refiere a la "existencia" de Dios, cita alguna frase en la que el autor se refiera a la "esencia" de Dios.


Locke. Ensayo sobre el entendimiento humano.

"Esta es la razón por la cual, aunque no creamos que sea imposible para Dios hacer una criatura con otros órganos y más vías que le comuniquen a su entendimiento la noticia de cosas corporales, además de esas cinco, según usualmente se cuenta, con que dotó al hombre, por esa razón, digo, es por lo que pienso que pienso que nadie puede imaginarse otras cualidades en los cuerpos, como quiera que estén constituidos, de las cuales se pueda tener noticia, fuera de sonidos, gustos, olores y cualidades visibles y tangibles. Y si la humanidad hubiese sido dotada de tan solo cuatro sentidos, entonces, las cualidades que son el objeto del quinto sentio estarían tan alejadas de nuestra noticia, de nuestra imaginación y de nuestra concepción, como pueden estarlo ahora las que pudieran pertenecer a un sexto, séptimo u octavo sentidos, y de las cuales no podría decirse, sin gran presunción, que algunas otras criaturas no los tienen en alguna otra parte de ese dilatado y maravilloso universo. Quien no tenga la arrogancia de colocarse a sí mismo en la cima de todas las cosas, sino que considere la inmensidad de este edificio y la gran variedad que se encuentra en esta pequeña e inconsiderable parte suya que le es familiar, quizá se vea inclinado a pensar que en otras mansiones del universo puede haber otros y distintos seres inteligentes, de cuyas facultades tiene tan poco conocimiento o sospecha, como pueda tenerlo una polilla encerrada en la gaveta de un armario, de lo sentidos o entendimiento de un hombre, ya que semejante variedad y excelencia convienen a la sabiduría y poder del Hacerdor. Aquí he seguido la opinión común de tener el hombre solamente cinco sentidos, aunque, quizá, puedan con justicia contarse más; pero ambas suposiciones sirven por igual a mi actual propósito."

1ª ¿Detectas en el texto algún aire de familia con Descartes en lo referente al tema de Dios?

2ª Respecto al problema de Dios, ¿coincide el autor con Descartes en problematizar su existencia o, en caso de no ser así, en qué contexto discute el asunto?

3ª ¿Mantiene en este fragmento que la realidad no es más que lo que podemos experimentar de ella?

4ª Si tener más sentidos nos permitiría conocer otras cualidades de la realidad, ¿por qué dice Locke que sin embargo esa posibilidad no modificaría su tesis fundamental?

5ª Siendo empirista, ¿cómo se las arregla el autor para hablar de la existencia de Dios?

6ª En este texto, ¿con qué disciplina filosófica se identifica la Antropología? Cita a dos autores en los que ocurra lo mismo.







viernes, 12 de enero de 2018

Lógica (2ev).

Prepara especialmente:

Formalizar argumentos del lenguaje natural. Leerlos, describirlos, proponer otros en lenguaje natural con la misma forma lógica.

Calcular la validez de fórmulas lógicas por medio del método de tablas de verdad (indicando también el tipo de argumento: indeterminación, tautología, contradicción) y por deducción natural. Esta última, tanto por deducción directa ( pasar de fórmulas a esquemas lógicos, reglas de inferencia: introducción y eliminación de la conjunción, disyunción y doble implicación, Modus Ponens y Modus Tollens) como por deducción indirecta (reducción al absurdo).

Falacias no-formales (informales o sofismas): Lingüísticos o de ambigüedad (equívocos, anfibologías y homonimias), de pertenencia (ad Hominem, ad Baculum, ad Verecundiam o autoridad) y falacias de datos insuficientes (Generalización Inadecuada, Falta de Causa y Falta de Pruebas o ad Ignorantiam).

Paradojas: de Zenón de Elea (Aquiles y la Tortuga), de Epiménides del cretense (o del mentiroso) y de Jourdain (o de los enunciados autofalsables).



1. Los problemas del lenguaje natural.

Es el que utilizamos normalmente en nuestra vida cotidiana. Este tipo de lenguaje posee una gran riqueza, que le permite ser útil en una gran variedad de circunstancias. Sin embargo, esta ventaja provoca frecuentes casos de polisemia (pluralidad de significados de una palabra o de cualquier signo lingüístico) y homonimia (dicho de doso más persons o cosas que llevan un mismo nombre) que generan ambigüedad e imprecisión. Inconvenienetes que pueden ser asumibles en el uso ordinario del lenguaje, pero que resultan perjudiciales cuando lo usamos para comunicar conocimiento científico.

2. La lógica: un lenguaje totalmente artificial (es decir, formal), compuesto de cálculo (vocabulario, gramática, sintaxis) e interpretación (semántica).

Puede ser presentada como un lenguaje formal en el que desaparecen los problemas que plantea el lenguaje ordinario cuando se utiliza para expresar el conocimiento científico.La mayoría de los lenguajes artificiales creados por los científicos se limitan a introducir y definir términos específicos para nombrar objetos o propiedades estudiadas en su discilplina. Pero, a veces, los problemas de los lenguajes naturales no se limitan al vocabulario, sino que encuentran su raíz en la estructura gramatical. De ahí surge la necesidad de construir un lenguaje en el que todo sea artificial: no solo el vocabulario, sino también la gramática. Es decir, un lenguaje formal.

Un lenguaje totalmente artificial (formal), como la lógica, consta de un cálculo y una interpretación:

- El cálculo es el equivalente al vocabulario, a la gramática del lenguaje natural que permite constuir oraciones ya la sintaxis con la que componemos oraciones para formar un razonamiento. El vocabulario son los símbolos elementales (variables proposicionales, conectivas o términos de enlace, paréntesis -equivalentes a los signos de puntuación del lenguaje natural-), la gramática son las reglas que para combinar correctamente los símbolos elementales (formalización de enunciados: proposiciones atómicas y moleculares) para formar expresiones complejas y la sintaxis nos permite pasar de unas combinaciones de símbolos a otras (reglas de inferencia).

- La interpetación del cálculo en el lenguaje formal equivale a la semántica de un lenguaje natural. Consiste en asignar un significado a cada término y a cada expresión del cálculo (tablas de verdad, deducción natural, reducción al absurdo).

3. El tipo de razonamiento que estudica la lógica: la inferencia deductiva (premisas y conclusión).

Inferir es obtener un enunciado a partir de otro u otros. Los enunciados dede los que se parte se llaman premisas. El enunciado que se obtiene comor esultdo se denomina conclusión.
Una inferencia deductiva es formalmente válida cuando no es posible que los datos de los que se parte sean verdaderos y la conclusión falsa.

4. Validez formal (lócia) y verdad (ciencias experimentales, naturales y sociales, de hechos).

- La lógica, al ser una ciencia formal, prescinde del valor semántico de los enunciados. Las expresiones con significado en el lenguaje natural son sustituidas por símbolos, carentes de significado.

- El objetivo de la lógica es averiguar la validez de una estructura, el orden y la coherencia de nuestros pensamientos. La validez puede ser de tres tipos: taulología (ley lógica), indeterminación o contradicción. De la verdad o falsedad del contenido se encargan las ciencias experimentales.

- Un razonamiento tiene validez formal cuando su conclusión se deduce de la estructura interna de las premisas que lo componen, sin necesidad de recurrir a los hechos que sostienen dicho razonamiento.
Por el contrario, las proposiciones del lenguaje natural, basadas en la observación y utilizadas por las ciencias naturales y sociales, necesitan ser contrastadas para comprobar su verdad o falsedad.

5. Elementos de la lógica proposicional.

La lógica formal es un lenguaje diseñado para comprobar la validez de las inferencias deductivas en las que la estructura del razonamiento no depende de las partes en las que se pueden descomponer las proposiciones.

5.1. Enunciado y proposición.

a) Un enunciado es una oración en la que se informa objetivamente de un hecho. Este puede ser verdadero o falso. Debemos diferneciarlo de otro tipo de oraciones como las interrogativas, las exclamativas, las desiderativas, etc...

b Un proposición es el sentido que tienen uno o varios enunciados con idéntico significado.Es decir, un enunciado es la expresión lingüístic de una proposición. Desde un punto de vista lógico podemos distinguir dos tipos de proposiciones:

- Proposición atómica: consta de una única proposición y no se puede descomponer en expresiones más simples sin que pierda su sentido. Se simbolizan utilizando las letras minúsculas del alfabeto latino a partir de la letra p. Estas letras reciben el nombre de variables del enunciado o variables proposicinales.

- Proposición molecular: está formada por dos o más proposiciones atómicas que pueden separarse y cada una conservar intacto su sentido completo e independiente de la otra proposición.

- Conectivas o términos de enlace: son los elementos de la lógica proposicional que sirven para conectar proposiciones atómicas formando proposiciones moleculares. Su importancia es extrarodinaria ya que de ellas depende la estructura de las proposiciones moleculares y de los razonamientos de las que forman parte. Las cinco conectivas que emplea la lógica son: negador, conjuntor, disyuntor, condicional, bicondicional. Salvo el negador, que es una conectiva monádica porque se une a una única proposición, las demás conectan dos proposiciones; de ahí que sean conectivas diádicas o binarias. En la condicional importa el orden como se encuentran colocados sus miembros. De ahí que la proposición que precede a la conectiva se llame antecedente y la que la sigue, consecuente.

- Los paréntesis son los equivalentes a los signos de puntuación del lenguaje natural. Cumplen dos funciones fundamentales: evitan la ambigüedad de algunas expresiones y ponen de manifiesto la forma lógica de cualquier proposición molecular que contenga más de una conectiva.

- Formas lógicas o estructuras de las proposiciones moleculares: hay cinco, tantas como conectivas diferentes. Si en una proposición molecular tenemos una única conectiva, su forma lógica es fácil de determinar. Pero cuando hay más de una, los paréntesis nos ayudan a identificarla. La conectiva que quede fuera de ellos será la que indique el tipo de proposición que sea.

- Formalizar una expresión del lenguaje natural (enunciados) consiste en representarla correctamente mediante los símbolos del lenguaje de la lógica.

- Comprobación de inferencias. La validez de una inferencia no depende de su contenido, sino de la estructura de su argumentación (de la forma lógica). Al trasladar cualquier inferencia al lenguaje de la lógica, la despojamos de su contenido dejando al descubierto su estructura. Así, resulta más fácil detectar errores que, de otros  modos pasarían desapercibidos. Básicamente, existen dos métodos de comprobación de inferencias: el método de las tablas de verdad y el cálculo de deducción natural.

- Comprobación de inferencias mediante el método de las tablas de verdad: sirven para establecer todos los posibles valores de verdad que puede tener un enunciado a partir de las combinaciones de verdad de sus componentes. A partir de ellas, podemos clasificar las proposiciones en tres tipos generales, dependiendo de la combinación de valores de verdad que obtengamos en su columna correspondiente. Así, toda proposición podrá ser una indeterminación, una taugología o una contradicción. Para la indeterminación, en algunas combinaciones se obtiene que la proposición molecular es verdadera y en otras, falsa. En este tipo de fórmulas, la verdad o falsedad depende de sus componentes simbles. En el caso de la tautología, en todas las posibles combinaciones la proposición molecular es verdadera. Independientemente del valor de verdad de sus componentes simples, cualquier razonamiento que presente esta estructura será formalmente válido. Por último, la contradicción, en la que todas las posibles combinaciones es siempre falsa. Independientemente del valor de verdad de sus componentes simples, cualquier razonamiento que presente esta estructura no será válido. La comprobación de la validez de inferencias utilizando las tablas de verdad tiene la ventaja de proporcionar un procedimiento algorítimico que permite, a cualquiera que conozca las reglas, aplicarlas adecuadamente y decidir sobre la validez de cualquier inferencia. Pero posee también dos inconvenientes: al realizar la comprobación, este procedimiento no nos muestra el curso del razonamiento empleado en la inferencia; y si el número de proposicones atómicas que intervienen en la inferencia es elevado, la tabla a realizar sería desmesuradamente grande.

- Comprobación de inferencias mediante el cálculo de deducción natural. Consiste en aplicar una serie de reglas de inferencia al conjunto de premisas, de modo que se avance paso a paso hasta obtener la conclusión. De esta manera, se consigue evitar los problemas que aquejan al sistema de comprobación de inferencias basado en las tablas de verdad.









martes, 9 de enero de 2018

Maquiavelo (2ev).

EL PROBLEMA DE LA POLÍTICA Y LA SOCIEDAD EN NICOLÁS MAQUIAVELO.

Lo fundamental de la doctrina política de Maquiavelo está recogido en dos de sus obras: "El príncipe", y los "Discursos sobre la primera década de Tito Livio". El problema es que en estas dos obras parecen defenderse cosas contradictorias. "El príncipe" está expuesto como un manual de estrategia política en el que Maquiavelo (a partir de las lecciones sacadas de sus conocimientos de historia antigua y de sus propias experiencias) explica, a aquel "príncipe nuevo" que quiera escucharle, cuáles son las técnicas más eficaces para instaurar un Estado, hacerse con el poder, o conservarlo, prescindiendo de toda consideración moral o religiosa. En los "Discursos", por el contrario, se defiende una república de ciudadanos libres e iguales.

Pues bien, la única forma de conciliar las tesis defendidas en ambos escritos es suponer que el "ideal" político de Maquiavelo es el que aparece recogido en los "Discursos", mientras que "El príncipe" estaría pensado para aquellas situaciones extremas en las que impera la anarquía y la corrupción de la comunidad políltica (tal como, según Maquiavelo, sucedía con la Florencia y la Italia de su época). En tales situaciones ni siquiera existe, propiamente hablando una comunidad política, sino un grupo informe de individuos. Solo hay vulgo, no ciudadanos.

Por eso, lo prioritario es regenerar la república, darle un orden y una estabilidad, instaurar la comunidad política como tal. Pero tal labor no puede ser llevada a cabo por la comunidad, por el vulgo, precisamente por hallarse sumida en la corrupción. Por lo que tendrá que ser llevada a cabo por una fuerza externa, por un príncipe nuevo, poseedor de una gran "virtú" y/o fortuna.

1. El método y la definición de lo político.

Maquiavelo se enfrenta con los fenómenos políticos con la actitud propia de un científico, y no, como era usual  hasta entonces, de un ideólogo, un moralista o un teólogo. Esta actitud científica viene caracterizada por los siguientes rasgos:

a) Realismo.

Maquiavelo toma a los fenómenos políticos, y al comportamiento humano que está en su base, tal como son, y no como, acaso, deberían ser.

b) Búsqueda de regularidades.

Toda ciencia aspira a explicar la realidad y a predecir fenómenos futuros propios de su campo de actuación con objeto de poder dominarlos y manipularlos. Pero tal cosa es posible si los fenómenos analizados responden a ciertas regularidades, a ciertas leyes. Ciñiéndonos al campo político, se trata de descubrir las regularidades que gobiernan el comportamiento de los individuos y de los Estados.

c) Acotación del campo político.

Una ciencia necesita también acotar su propio campo de estudio. Pues bien, el realismo con el que Maquiavelo se enfrenta con los fenómenos políticos, realismo que le lleva a encararse con dichos fenómenos con rigor y una crudeza desconocidos hasta entonces, le permite diferenciar lo específico del campo político de otros campos (el moral, el religioso) con los que era frecuente confundirlo. ¿Y de qué trata lo político? ¿Cuál es su campo específico? Pues del poder y del Estado. Esto es, trata de cómo instaurar una comunidad política, un Estado, de cómo dotarla de estabilidad y permanencia y, lo que va enteramente ligado a lo anterior, de cómo obtener el poder y conservarlo.

2. El Estado.

2.1. La concepción maquiaveliana del Estado.

a) El animal político.

Para Maquiavelo, al igual que para el pensamiento antiguo (Platón y Aristóteles) el ser humano solo se realiza como tal en el seno de la comunidad política (república, reino, principado, Estado). Es en el seno de la comunidad donde los individuos, el vulgo, alcanzan a ser ciudadanos, donde nace el sentido de la justicia y el orden moral.

b) La religión y el Estado.

Esta concepción de la comunidad política, del Estado, le lleva a enfrentarse con la escolástica medieval. Para el pensamiento ético-político escolástico la vida humana no se agota en el orden natural, sino que tiene una dimensión trascendente, está orientada a la salvación.  Por ello en el Estado no se alcanzan los fines últimos, no se agota en él el sentido de la vida humana. Por eso el Estado debe someterse, o al menos ajustarse, a los fines superiores, trascendentes, de la Iglesia. Maquiavelo niega toda trascendencia a la vida humana. El sentido de la vida es inmanente al mundo, o para ser más precisos, es inmanente al orden sublunar.

Esto no significa que Maquiavelo rechace la religión, por el contrario cree que la religión es útil, y aún necesaria, para el hombre. Pero la religión debe estar subordinada a los fines políticos, la religión debe funcionar (tal como sucedía en Grecia y la Roma precristiana) como una institución del Estado.

c) Estado nacional.

En el Renacimiento comienza a consolidarse una nueva forma de organización política: el Estado nacional. España y Francia, son las abanderadas de esta nueva forma de organización. El Estado (entendido como institución) es la expresión de la comunidad nacional. En defensa de esta concepción del Estado, Maquiavelo cree necesario (tal como lo hicieron los reyes de España y Francia):

- Combatir el poder de la nobleza.

La nobleza se mueve por intereses parciales (son intereses de casta que raramente coinciden con el bien común), y son transnacionales (al ser intereses de casta es más fácil que coincidan con los de sus iguales de otras naciones que con los de sus propios conciudadanos). Además la nobleza debe su posición a la herencia y no a la virtud.

- Instaurar un ejército nacional.

Solo un ejército nacional puede sentirse comprometido en la defensa de la comunidad política. Por el contrario, los ejércitos de mercenarios (abundantes en la Italia de la época) actúan en función de la paga, y no son, por lo tanto, fiables.

d) Soberanía.

El Estado es, pues, el lugar de realización del ser humano, del ciudadano. Por eso no hay nada superior al Estado; el Estado no debe estar subordinado a nada fuera de sí mismo, debe ser soberano. A tal fin debe procurarse los medios (económicos y militares) que le hagan autónomo, no dependiente.


2.2. Tipos de gobierno y ley de desarrollo de los Estado.

a) Tipos de gobierno.

Siguiendo a Aristóteles, Maquiavelo clasifica los tipos de gobierno posibles en tres buenos (principado, aristocracia y democracia), que degeneran, inevitablemente en tres malos (tiranía, oligarquía y anarquía).

El proceso es el siguiente: las comunidades políticas suelen organizarse, en un principio, en torno al individuo más valeroso o más fuerte. En el seno de la comunidad ya organizada surgen las nociones morales, la noción de lo justo y lo injusto, por lo que, finalmente los ciudadanos eligen para jefe o príncipe al que consideran más justo y prudente. Pero los herederos de tales príncipes no conservan las virtudes de sus antepasados, por lo que, para mantenerse en el poder, se ven obligados a someter a los ciudadanos por el temor, naciendo así la tiranía. Esto lleva a la sublevación de los mejores, de los más nobles, ricos y justos, que son los primeros en considerar insoportable este estado de cosas, instaurando una aristocracia. Pero los sucesores de estos aristócratas ya no poseen la virtud de sus antepasados, sino que se mueven por sus ambiciones personales, dejando de lado el bien común, y dando paso, así a la oligarquía. Llega un momento en que la multitud cansada de tropelías depone a los oligarcas instaurando una democracia. Pero en las generaciones posteriores, olvidadas ya las circunstancias que les condujeron a donde están, cada uno defiende lo suyo, generando reyertas continuas, y se instaura la anarquía. Finalmente la situación se hace tan insostenible que deciden elegir, o seguir, a algún hombre bueno instaurándose de nuevo el principado. Así comienza de nuevo el ciclo, salvo que, a lo largo del proceso, el Estado desaparezca absorbido o destruido por otro.

b) Gobierno mixto.

Estos tipos de gobierno, tanto los buenos como los malos, son, pues, efímeros, poco sólidos. Por ello Maquiavelo considera que es mejor (más sólido y duradero) un gobierno mixto de principado, aristocracia y democracia. Tal era la forma de gobierno de la República romana, a la que Maquiavelo pone como modelo de organización política. En el gobierno de Roma podemos encontrar, efectivamente, los cónsules (que ejercían un papel similar al de los reyes o príncipes), los senadores (cuyo papel era el propio de una aristocracia) y los tribunos de la plebe (que defendían los intereses del pueblo).


2.3. El príncipe nuevo.

a) El poder como fin.

"El príncipe" es una obra dirigida a un príncipe nuevo en la que se le muestran las mejores técnicas para conquistar el poder y mantenerse en él. El poder se convierte aquí en un fin en sí mismo, al servicio del cual se ponen todo tipo de estrategias sin reparar en límites morales, religiosos o de cualquier otra índole. Tales enseñanzas están sacadas del comportamiento real de los dirigentes políticos del pasado o del presente y expuestas con toda crudeza.

Pese a que tales estrategias están sacadas, en muchos casos, de acontecimientos de la antigüedad, pueden ser válidas para cualquier época prquehay cierta regularidad en el comportamiento humano cuando es sometido a unas circunstancias similares. (Asì la ambición, el deseo de gloria, el temor, etc., son los mismos en la república romana y en nuestros días).

b) La virtud.

Dos son la cualidades que le permitirán al príncipe hacerse con el poder: la fortuna y la "virtú".

Maquiavelo considera que la fortuna (esto es, la suerte el azar, el destino) rige en gran medida las acciones humanas y la historia. Es, pues, un factor a tener en cuenta para el triunfo de un prìncipe en sus empeños.

Pero no existiría la libertad humana si todo dependiese de la fortuna. Maquiavelo cree, por el contrario, que, al menos en gran parte, nuestro destino nos lo labramos nosotros mismos. Y aquí es donde interviene la "virtú" (=virtud). Es esencial para un príncipe que aspira a conquistar, instaurar y, en todo caso, gobernar, un Estado que posea una gran dosis de virtud. Pero por virtud no entiende Maquiavelo lo que viene siendo tradicional en el pensamiento cristiano, ni siquiera platónico o aristotélico. El concepto de virtud en Maquiavelo tiene semejanza on el concepto griego arcaico de "areté". Por virtud entiende algo así como potencia, energía, impulso a la acción. Pero impulso controlado (que se contrapone al mero furor), acompañado de habilidad y destreza.

Pero si la "virtú" es una cualidad puramente humana el príncipe ha de tener en cuenta que hay una parte de naturaleza bestial en el ser humano. En esa parte bestial el príncipe debe tener algo de león y algo de zorra. Como tales debe ser diestro en el manejo de la fuerza (hasta el extremo de emplear la crueldad si es necesario) y de la astucia (debe manejar el arte de la simulación, debe estar dispuesto a faltar a su palabra, etc.).

Como hemos visto el mensaje que transmite el príncipe parece estar en contradicción con la defensa del ideal republicano, patriótico e igualitario que defiende en otros sitios. Tal contradicción se resuelve, sin embargo, si tenemos en cuenta que, dado que el ser humano solo se realiza como tal en el seno de la comunidad política cuando esta no existe, cuando reina en ella la corrupción, cualquier medio es válido para instaurarla.