Época Antigua.
1) Tales de Mileto (624 a.C-546 a.C,).
El arjé de la fisis es el agua. Es el primer elemento material que está siempre presente en todas las cosas, es decir, en los distintos estados en que se puede mostrar la naturaleza: sólido, líquido y gaseoso. El agua es un elemento material e inmanente (sale de la misma naturaleza).
2) Pitágoras de Samos (527 a.C.-496 a.C.).
-Teoría de la trasmigración de las almas y la consecuente afirmación del parentesco entre todos los seres vivos. Según ella, las almas son entidades inmortales que se ven obligadas a permanecer en cuerpos reencarnándose sucesivamente pasando de unos a otros durante un periodo de tiempo indeterminado, hasta superar el proceso de reencarnaciones gracias a la purificación (catarsis), que culmina en el regreso del alma a su lugar de origen. Para ello, era necesario observar numerosas reglas de purificación, por ejemplo, la abstinencia de la carne, así como diversas normas rituales y morales.
- Pitágoras afirmaba también que los números eran el principio (arjé) de todas las cosas. Aristóteles pensaba que la doctrina pitagórica del número se basaba en descubrimientos empíricos; por ejemplo, el hecho de que los intervalos musicales puedan expresarse numéricamente.
1) “Sólo sé que no sé nada”.
Querefonte, le preguntó al oráculo de Delfos si había alguien más sabio que Sócrates, y la Pitonisa le contestó que no había ningún griego más sabio que él (Apología 21a). Al escuchar lo sucedido, Sócrates dudó del oráculo, y comenzó a buscar alguien más sabio que él entre los personajes más renombrados de su época, pero se dio cuenta de que en realidad creían saber más de lo que realmente sabían. Por eso concluyó que si él era el más sabio es porque sabía que no sabía.
2) El cuidado del alma.
El ser humano es un compuesto de cuerpo y alma. El alma es la que tiene que dirigir la vida de todo el ser humano, por eso la máxima obligación de cada uno es cuidarla. Platón atribuye a Sócrates en su diálogo "Gorgias", los siguientes cuidados del alma:
- Es peor cometer una injusticia que padecerla. Es mejor ser bueno que parecerlo, tanto en el ámbito público como en el privado: "...a lo largo de una conversación tan duradera los demás principios han quedado rebatidos, solo este queda en pie, a saber: que es necesario guardarse más de cometer injusticia que de ser víctima de ella, y que todo hombre debe extremar sus cuidados, no en lo referente a parecer bueno, sino a serlo, tanto en lo privado como en lo público".
- Quien de verdad cuida de su alma es indestructible: "Ríndete pues, a mis razones y sígueme por la ruta que te conducirá a la felicidad en esta vida... Sufre que se te menosprecie como un insensato, que te insulten si quieren, y hasta déjate abofetear sin protestar aunque te parezca infamante. Ningún mal te sucederá por ello si eres realmente un hombre bueno dedicado a la práctica de la excelencia."
- Quien de verdad cuida de su alma es indestructible: "Ríndete pues, a mis razones y sígueme por la ruta que te conducirá a la felicidad en esta vida... Sufre que se te menosprecie como un insensato, que te insulten si quieren, y hasta déjate abofetear sin protestar aunque te parezca infamante. Ningún mal te sucederá por ello si eres realmente un hombre bueno dedicado a la práctica de la excelencia."
Robocop. 2014 |
- Y afirma también en el díalogo "Apología de Sócrates" que la buena vida no depende de los bienes y servicios que podemos consumir sino del tipo de persona en que nos convirtamos: "En efecto, voy por todas partes sin hacer otra cosa que intentar persuadiros, a jóvenes y viejos, a no ocuparos ni de los cuerpos ni de los bienes antes que del alma ni, con tanto afán, a fin de que ésta sea lo mejor posible, diciéndoos: «No sale de las riquezas la virtud para los hombres, sino de la virtud, las riquezas y todos los otros bienes, tanto los privados como los públicos."
Platón. (428/427 a.C.-r 424/423 a.C.).
Platón. (428/427 a.C.-r 424/423 a.C.).
1) Segunda navegación de la filosofía.
En la marinería griega, se llamaba "primera navegación" a la que se realizaba solo con la fuerza del viene que hinchaba las velas de la nave. La "segunda navegación", en cambio, consistía en continuar la singladura a golpe de remo cuando no había viento. Platón utiliza esta metáfora marinera para referirse como "primera navegación" al esfuerzo de los presocráticos por encontrar el arjé de la fisis en elementos físicos, materiales (como el aire o el agua). Y segunda navegación a la que él inaugura al intentar explicar la naturaleza acudiendo a causas inmateriales y trascendentes (metafísicas, no materiales, no físicas) a las que llama ideas.
2) El mito del Carro Alado.
El ser humano, aunque en la vida actual se nos presente como un compuesto de cuerpo y alma, en realidad, solo es de verdad su alma. Por eso en esta vida tendrá que acostumbrarse a vivir como si no tuviera cuerpo. En el mito del Carro Alado, Platón nos presenta al alma humana como un carro alado conducido por un auriga -la razón-, tirado por un caballo blanco -las pasiones manejables por la razón, como la ira- y por un caballo negro -las pasiones que se resisten a ser controladas por la razón, como por ejemplo los deseos sexuales-. Si la razón no consigue dominar al caballo negro, el carro perderá sus alas. Y entonces, en lugar de volar hacia lo mejor, caerá hacia lo peor.
Aristóteles (384 a.C.-322 a.C.)
1) Usos de la razón.
Coinciden con las tres actividades fundamentales de los griegos. El ser humano, "animal racional", puede utilizar la razón de tres maneras distintas: para producir cosas (uso productivo), para ser buena persona, para ser feliz, para organizar la sociedad de manera justa (uso práctico) o para conocer la verdad de las cosas sin otro interés que la verdad misma (uso contemplativo).
2) Animal racional.
Aristóteles define la esencia del ser humano como "animal racional". Mediante el principio de identidad, indica que a los seres que más nos parecemos es a los animales: son nuestro "género". Y por medio del principio de diferencia, afirma que dentro de ese género al que nos parecemos, nos diferenciamos del resto de los animales por el tipo de "racionalidad" que poseemos: la razón es nuestra "especie", lo que nos hace especiales entre todos los seres.
Escuelas helenistas.
1) Estoicismo
Escuela filosófica helenista fundada por Zenón de Citio (336 a.C -264 a.C). Forman parte también de esta escuela: Marco Aurelio, Cicerón, Séneca y Epicteto. Perdemos la tranquilidad cuando pasa lo que no que queremos que pase o cuando no pasa lo que queremos que pase. Sin embargo, siempre pasa lo que tiene que pasar y hemos de aceptarlo con tranquilidad la tranquilidad de quien sabe que no puede cambiar lo que no depende de nosotros. Lo que si depende de nosotros es cómo afrontamos todo eso que nos pasa inevitablente. Esto se consigue con entrenamientos espirituales, imaginando lo peor (lo inevitable), para ver cómo podemos actuar en ella. Por ejemplo, imaginando lo inevitable (que me rompa un pie), me entreno espiritualmente viendo cómo soy capaz de actuar en lo que dependa de mí (evitando ser un gruñón).
2) Escepticismo.
En la filosofía clásica el escepticismo es una corriente filosófica basada en la duda, representada en la escuela por el filósofo griego Pirrón de Elis (360 a. C.. 270 a. C.), quien decía que "no afirmaba nada, solo opinaba". Afirmaba que los juicios apresurados nos traen más perjuicios que beneficios. La experiencia nos dice que siempre podemos tener nuevos datos, nuevas experiencias o profundizar en nuestro razonamiento, por lo que conviene "suspender el juicio" (epojé) es decir, limitarse a opinar, no afirmar nunca categóricamente que se conoce la verdad sobre algo o sobre alguien, porque eso nos puede llevar a hacer o dejar de hacer algo de lo que nos podemos arrepentirnos cuando, con el tiempo, comprendamos mejor el asunto o a la persona de la que se trate.
Época Medieval.
Agustín de Hipona (354-430).
1) Razón y fe.
Existe solo una Verdad, que es Cristo, hacia la que la razón y la fe colaboran de distinta manera. Cuanto más profundicemos en la filosofía (la razón), más nos interesaremos por esas cuestiones, como la verdad, que una vida no bastaría para resolver: "comprende para creer", dice San Agustín. Y es en esa apertura y deseo por la verdad, en que Dios nos revela lo que estamos buscando y en lo que creemos por medio de la fe: "cree para comprender". Es abrazando a Cristo por la fe, que alcanzamos la verdad de esa incertidumbre que hemos abrazado con la razón.
2) Persona.
Es uno de los primeros autores que desarrolló la noción de "persona" en el pensamiento cristiano. Persona es sobre todo experiencia "personal", es decir, no una experiencia como las otras, sino una en la cual en la experiencia le va a la persona su propia personalidad, es decir, la experiencia íntima que cada cual tiene de sí mismo. No una relación abstracta, sino concreta y real en la que uno se confiesa.
Tomás de Aquino. (1225 – 1274)
1) Razón y fe.
La razón es independiente de la fe en asuntos meramente racionales (como la lógica o las matemáticas). Pero hay verdades a las que la razón no puede acceder si Dios no nos las revelara (como que Dios es tres personas y un solo Dios). Y también hay verdades reveladas por Dios a las que también podemos acceder por medio de la razón, en las que razón y fe no pueden contradecirse (existencia de Dios, la ley natural, la inmortalidad del alma, la creación del mundo).
2) Imagen de Dios.
El ser humano es un compuesto de cuerpo y alma creado a imagen y semejanza de Dios. Por lo tanto, tanto su dimensión material como su dimensión espiritual son buenas porque siendo las dos obra de Dios no puede haber ningún mal en ellas. Además, mientras que los demás seres, por ejemplo los animales, son criaturas de Dios, sólo el hombre ha sido creado a imagen de Dios, y por lo tanto tiene una dignidad y un destino especiales.
Época Moderna.
Descartes (1596-1650).
1) Racionalismo.
Es el estudio de las cosas presentes en la conciencia, es decir de estas cosas pero solo en la medida en que son vistas por la mente (pensadas), con el fin de averiguar si es imposible dudar de alguno de esos pensamientos: por más que me esfuerce, ¿hay algún contenido en mi conciencia del que no puedo dudar aunque quiera?
2) Sustancia pensante y sustancia extensa.
El hombre es el único ser que es a la vez espiritual (sustancia pensante) y material (sustancia extensa). Los animales son solos materiales y Dios solo es espiritual. Pero el ser humano aglutina esas dos dimensiones: cuerpo y alma. En cuanto sustancia pensante (alma) no ocupa lugar en el espacio y no poede ser experimentada por ningún sentido, solo puede ser pensada mientras dura temporalmente. En cuanto cuerpo, es una sustancia extensa, es decir ocupa un lugar en el espacio que solo puede ser percibido por medio de los sentidos. A pesar de esta dualidad de lo material corpóreo y lo inmaterial del pensamiento, ambas sustancias se influyen. Solo con su pensamiento, la mente inmaterial decide mover el brazo, que es material. Y al revés, un estado corporal como puede ser el hambre o el sueño, aunque sean materiales, influyen en el pensamiento que se puede volver incapaz de funcionar con claridad. Descartes piensa que ambas dimensiones, extensa e inextensa, se comunican en la base del cerebro en un órgano llamado "glándula pineal".
Locke (1632-1704).
1) Empirismo.
Consiste en aceptar solo aquellos contenidos presentes en mi conciencia, en mi pensamiento, que procedan de la experiencia y que no añadan nada que no esté en la experiencia.
2) Ser humano y persona.
Locke se planteó si las personas son sólo seres biológicos. Para Locke, un ser humano es, sin más, un cuerpo animal en funcionamiento. Esta definición de Locke difiere de la de persona, según la cuál ésta, entendida individualmente, debe albergar un contenido consciente continuo sobre uno mismo, o lo que es lo mismo, debe poseer un sentido de sí mismo que contenga la memoria de lo vivido y experimentado en el pasado. Según esto, para Locke somos personas sólo si, por ejemplo, podemos recordar parte de lo que hicimos, pensamos o sentimos ayer, y si somos también capaces de proyectarnos hacia el futuro para entender las consecuencias o hechos derivados de nuestros actos venideros. Pero aunque podamos emplear la memoria para captar parte de lo vivido en el pasado, resulta muy difícil, sino imposible, tener conciencia de lo acontecido hace años o décadas. En este caso, Locke afirma sorprendentemente que nuestro ser pasado... ¡no ha existido! Mejor dicho, lo que existió en el pasado no fue nuestro ser como persona, sino el ser como simple ser humano.
2) Ser humano y persona.
Locke se planteó si las personas son sólo seres biológicos. Para Locke, un ser humano es, sin más, un cuerpo animal en funcionamiento. Esta definición de Locke difiere de la de persona, según la cuál ésta, entendida individualmente, debe albergar un contenido consciente continuo sobre uno mismo, o lo que es lo mismo, debe poseer un sentido de sí mismo que contenga la memoria de lo vivido y experimentado en el pasado. Según esto, para Locke somos personas sólo si, por ejemplo, podemos recordar parte de lo que hicimos, pensamos o sentimos ayer, y si somos también capaces de proyectarnos hacia el futuro para entender las consecuencias o hechos derivados de nuestros actos venideros. Pero aunque podamos emplear la memoria para captar parte de lo vivido en el pasado, resulta muy difícil, sino imposible, tener conciencia de lo acontecido hace años o décadas. En este caso, Locke afirma sorprendentemente que nuestro ser pasado... ¡no ha existido! Mejor dicho, lo que existió en el pasado no fue nuestro ser como persona, sino el ser como simple ser humano.
Hume (1711-1776).
1) Escepticismo moderado.
Frente al escepticismo tradicional o pirronismo (que no acepta certeza alguna), defiende que hay conocimientos que funcionan en la vida cotidina y eso es innegable. No obstante, hay que aceptar el escepticismo que conduce a la tolerancia, puesto que, al no estar seguros de ningún conocimiento, debemos mantener la libertad de acción y de pensamiento en nuestros comportamientos y nuestras actitudes. Por otra parte, este escepticismo también debe servir al iniciar una investigación filosófica para, en la medida en que podamos, librarnos de prejuicios y alcanzar la imparcialidad.
2) Crítica a la idea de sustancia pensante.
La idea de yo todavía no había sido cuestionada por ningún filósofo. ¿Cómo podríamos dudar de la validez de la idea que tenemos de nosotros mismos? Sin embargo, Hume arremete contra esta idea. Tradicionalmente en filosofía se ha entendido el yo como el sujeto que tiene percepciones, pero que es diferente de ésas. Ahora bien, ¿cómo podemos conocer la existencia de ese yo? ¿De qué impresión se deriva? De ninguna. Aunque el alma sea el sujeto de las impresiones, no es ninguna impresión. Por otro lado, ¿de qué tipo de impresión sería copia? Las impresiones e ideas se suceden y cambian: ahora sentimos frío, después imaginamos la cena que nos tomaremos, inmediatamente recordamos el examen del día siguiente y la desazón nos invade la desazón. Bajo todas estas percepciones, se supone que el yo permanece estable e idéntico, como núcleo de nuestra personalidad. Hume lo cuestionará, el yo es una creencia fruto de nuestra imaginación que da continuidad y permanencia a aquello que no la tiene.
Rousseau (1712-1778)
1) Ilustración.
Movimiento intelectual que alcanzó su máxima difusión en el siglo XVIII y que culmina con la Revolución Francesa de 1789. Su principal objetivo fue difundir las "luces" de la razón frente al dogmatismo, la supesticioón o el fanatismo. Por este motivo, el siglo XVIII recibe el nombre genérico de "Siglo de la razón":
2) El Buen Salvaje.
"Emilio" es una novela filosófica educativa, escrita en 1762. Rousseau, partiendo de su idea de que la naturaleza es buena y que el niño debe aprender por sí mismo en ella, quiere que el niño aprenda a hacer las cosas, que tenga motivos para hacerlas por sí mismo. «La educación debe tener su lugar dentro de la naturaleza para que el potencial del niño pueda desarrollarse según el ritmo de la naturaleza y no al tiempo de la sociedad».
2) El Buen Salvaje.
"Emilio" es una novela filosófica educativa, escrita en 1762. Rousseau, partiendo de su idea de que la naturaleza es buena y que el niño debe aprender por sí mismo en ella, quiere que el niño aprenda a hacer las cosas, que tenga motivos para hacerlas por sí mismo. «La educación debe tener su lugar dentro de la naturaleza para que el potencial del niño pueda desarrollarse según el ritmo de la naturaleza y no al tiempo de la sociedad».
Kant (1724-1804)
"Sapere aude" (atrévete a saber). La ilustración es ese paso que se da para comenzar a pensar por sí mismo y así llegar a ser libre. La minoría de edad es estar del otro lado, donde no se ha dado aquél paso, donde no se puede valer por el propio entendimiento. En cambio, la mayoría de edad es precisamente ser capaz de dar ese paso y comenzar valerse por el propio entendimiento. Si se es capaz de dar ese paso tan determinante, se comenzará a ser una persona que se ocupe de sus responsabilidades y que sea independiente.
2) ¿Qué es el hombre?
2) ¿Qué es el hombre?
Tres preguntas se le plantean a todo ser humano: qué puedo saber, qué debo hacer, qué me cabe esperar. Pero las tres se resumen en una sola: ¿qué es el hombre?
Época Contemporánea.
1) Materialismo.
Por oposición al idealismo, que reconoce la creación del mundo por un dios o que el mundo es la materialización de una “idea absoluta”, para el materialismo marxista, la materia, por nadie creada, existe eternamente y que el mundo se desarrolla con arreglo a las leyes que rigen el movimiento de la materia sin necesidad de ningún “espíritu universal”. El pensamiento es un producto de la materia al llegar a un alto grado de perfección en su desarrollo: es un producto del cerebro.
2) Trabajo.
El trabajo es la dimensión esencial del ser humano porque, mientras que los demás seres vivos esperan a que la naturaleza les dote con ventajas para adaptarse mejor al medio y sobrevivir, el hombre, en cambio, no espera a la naturaleza, sino que la transforma por medio del trabajo según sus propias necesidades. De ahí que nada haya en el ser humano que tenga más valor que su capacidad para transformar la naturaleza por medio de su capacidad para trabajar.
Por oposición al idealismo, que reconoce la creación del mundo por un dios o que el mundo es la materialización de una “idea absoluta”, para el materialismo marxista, la materia, por nadie creada, existe eternamente y que el mundo se desarrolla con arreglo a las leyes que rigen el movimiento de la materia sin necesidad de ningún “espíritu universal”. El pensamiento es un producto de la materia al llegar a un alto grado de perfección en su desarrollo: es un producto del cerebro.
2) Trabajo.
El trabajo es la dimensión esencial del ser humano porque, mientras que los demás seres vivos esperan a que la naturaleza les dote con ventajas para adaptarse mejor al medio y sobrevivir, el hombre, en cambio, no espera a la naturaleza, sino que la transforma por medio del trabajo según sus propias necesidades. De ahí que nada haya en el ser humano que tenga más valor que su capacidad para transformar la naturaleza por medio de su capacidad para trabajar.
Nietzsche (1844-1900).
Es el de hacer de la vida lo Absoluto. La vida no tiene un fundamento exterior a ella, tiene valor en sí misma. Estamos hablando de la vida entendida fundamentalmente en su dimensión biológica, instintiva, irracional. La vida como creación y destrucción, como ámbito de la alegría y el dolor. Todo ha de ser medido a partir de su oposición o afirmación respecto de la vida.
2) Superhombre.
El superhombre es respecto al hombre lo que éste es respecto al mono; el superhombre es el otro cabo de la cuerda sobre la cual anda, sobre el abismo, el hombre. Es, pues, algo que "tira del hombre". Es todo lo contrario de la mediocridad con lo establecido, porque aspira a erigir una nueva tabla de valores. Es la consecuencia de la suprema libertad. Es el que dice "Yo soy", que es superior al "Yo quiero". No se caracteriza por ninguna creencia, ningún acto; se caracteriza únicamente por ser.
2) Superhombre.
El superhombre es respecto al hombre lo que éste es respecto al mono; el superhombre es el otro cabo de la cuerda sobre la cual anda, sobre el abismo, el hombre. Es, pues, algo que "tira del hombre". Es todo lo contrario de la mediocridad con lo establecido, porque aspira a erigir una nueva tabla de valores. Es la consecuencia de la suprema libertad. Es el que dice "Yo soy", que es superior al "Yo quiero". No se caracteriza por ninguna creencia, ningún acto; se caracteriza únicamente por ser.
Ortega y Gasset (1889-1951).
1) Raciovitalismo.
Es el intento de conjugar la vida con la razón, superando críticamente las contradicciones que se dan entre ambas, tal como se puede deducir de los excesos "irracionalistas" del vitalismo y de los excesos "antivitales" del racionalismo,
2) "Yo soy yo y mi circunstancia."
Un "yo pensante" puro es imposible; el yo se halla en interacción con el mundo, coexiste con el mundo, y hay una serie de circunstancias que vinculan cada yo individual al resto del mundo. Y esta pluralidad de individuos, cada uno de los cuales tiene sus propias circunstancias, contempla el mundo con perspectivas diferentes, perspectivas que son fruto de las diferencias en las que vive cada persona.
1) Racionalidad dialógica.
Optar a favor de la democracia no significa elegir irracionalmente un modo de vida basado en la opinión acrítica de la mayoría, sino efectuar elecciones voluntarias y libres, coherente con un consenso que determine qué leyes son correctas para los hombres.
2) Situación ideal de habla.
Dado que la comunicación humana está sistemáticamente deformada por relaciones de dominio, es necesario reconstruir las condiciones que propicien un entendimiento libre y racional entre los hombres. Estas nuevas condiciones de comunicación constituirán la situación ideal de habla, situación en la que imperan la comprensión o entendimiento, la sinceridad, el afán de verdad y la rectitud. Todo ser humano por naturaleza es capaz de estas condiciones.
2) Situación ideal de habla.
Dado que la comunicación humana está sistemáticamente deformada por relaciones de dominio, es necesario reconstruir las condiciones que propicien un entendimiento libre y racional entre los hombres. Estas nuevas condiciones de comunicación constituirán la situación ideal de habla, situación en la que imperan la comprensión o entendimiento, la sinceridad, el afán de verdad y la rectitud. Todo ser humano por naturaleza es capaz de estas condiciones.