viernes, 28 de octubre de 2016

6. Epistemología (3ev)

Concepciones históricas de la ciencia
Propuestas
Aristotélica
Ciencia Nueva: galileana-newtoniana
Contemporánea: cuántico-relativista.
Etapa histórica
Antigüedad y Edad Media
Renacimiento, Modernidad
Desde finales del  XIX
¿Distingue entre ciencia y filosofía?
No. El saber es unitario, aunque se ocupa de distintos aspectos de la realidad.
Sí. Distingue entre ciencias experimentales y saberes racionales, que no pueden ser objeto de experimentación.
Hay una separación menos radical entre filosofía y ciencia. Las propias teorías científicas hacen emerger cuestiones que se encuentran más allá de los límites de lo que entendemos por ciencia.
Objetivo del saber científico
Explicar las causas primeras (que son finales, últimas, teleológicas) que hacen ser como es a lo real.

Busca las esencias, lo que hay de universal en cada cosa particular: las propiedades que comparte con todas las cosas que son del mismo tipo y que explican todos los cambios que experimenta.

No puede haber ciencia sobre lo individual dado que la experiencia directa de su singularidad es intransferible: son propiedades específicas, que son solo suyas.

Postulado de objetividad: renuncia al conocimiento de las esencias; no se interesa por las causas últimas ( rechaza cualquier forma de teleología).

Le interesa saber cómo se producen los fenómenos naturales. Y lo sabe cuando puede expresarlos en leyes deterministas y estrictas.
La ciencia se extiende al  ámbito de lo humano (ciencias humanas): psicología, sociología, economía. Pero las explicaciones causales (de la ciencia moderna) funcionan en el estudio de la naturaleza, pero no en las ciencias humanas.
Método científico
Fase inductiva y fase deductiva (página 68).
Método hipotético-deductivo (página 69).
Buena parte de las teorías científicas actuales no pueden ser sometidas a experimentación directa.
Actitud filosófica
La admiración, la sorpresa ante algo necesitado de explicación.
Hacer predicciones universales y necesarias  que sustituyan a la providencia divina, por medio de leyes deterministas y estrictas.
La incapacidad de hacer predicciones científicas hace que desaparezca la idea de conocimiento objetivo. La relación expresada en la ley científica se da en un determinado porcentaje de casos.
Propiedades que estudia
Cualitativas (no cuantificables)
Cuantitativas. Lo cualitativo es subjetivo, por lo tanto no se encuentra en el objeto y no nos permite saber cómo se producen los fenómenos naturales.
Continuamente, aparecen nuevas ciencias que no encajan en los moldes de la ciencia galileana y que reclaman una concepción más interdisciplinar del saber humano.


Sr. Chinarro. Las pruebas.

1ª La epistemología como disciplina filosófica.

La filosofía es un saber que se ocupa de todo (universalidad) desde un punto de vista radical (se pregunta por la esencia de eso que estudia), con la finalidad, entre otras, de desenmarcarar las mistificaciones (falsificaciones, engaños que vacían la realidad de sentido). Puesto que se preocupa por todo (universalidad), no puede dejar de preguntarse por una de las instituciones más importantes desde la Revolución Científica del siglo XVII: la ciencia. Pero la epistemología (que es la pregunta filosófica por la ciencia), no tiene como objetivo saber mucha ciencia (aunque algo habrá de saber  porque la filosofía, al ser un saber de segundo grado, se pregunta después de escuchar qué se sabe sobre el asunto por el que se pregunta, con el fin de evitar la especulación). En efecto, el objetivo filosófico al preguntarse por la ciencia es la pregunta radical por la ciencia, es decir, la que se pregunta por la esencia misma de la ciencia: ¿qué es la ciencia? ¿Qué hace que eso que llamamos conocimiento científico sea científico y no otro tipo de conocimiento?

- Las tres preguntas filosóficas por el conocimiento: gnoseología, lógica y epistemología.

Ya nos hemos preguntado filosóficamente por el conocimiento al estudiar la gnoseología: ¿qué es el conocimiento? Incluso hemos dedicado un tema, la lógica, a preguntarnos por la validez formal de nuestros razonamientos. Ahora lo hacemos en la epistemología por una forma de conocimiento especial, la ciencia, tan especial, que para muchos (por ejemplo para los positivistas) solo hablamos de verdad de conocimiento cuando éste es científico.

2ª ¿Cuál es la actitud filosófica a la que responde la ciencia? ¿Qué dificultades sobre el conocimiento trata de superar? Conocimiento objetivo frente al relativismo, el escepticismo y la posverdad.

Desde la antigüedad los filósofos han reflexionado sobre la posibilidad de poder alcanzar un saber que fuera más allá de la mera opinión de unos y otros, y pudiera considerarse como conocimiento objetivo, es decir, un conociimiento que cumpliera más que ningún otro con la esencia del conocimiento: que no espera a nadie, que no conoce a nadie, por el que hay que hacer un esfuerzo sostenido para acercarse a él. Que supere las dificultades del relativismo, del escepticismo, de la posverdad:

- Del relativismo, porque, como este sostiene, todo conocimiento depende de cada sujeto, es decir, es subjetivo, depende de la cultura, de la época histórica, y de otros condicionamientos. Ahora bien, si es posible un conocimiento objetivo, entonces habrá conocimientos que no dependan de ninguna circunstancia y serán verdaderos más allá del punto de vista personal, o de cualquier otra circunstania que afecte al sujeto que pretenden aprenderlos.

- Del escepticismo, porque, como este sostiene, ningún conocimiento es posible. Ahora bien, si es posible un conocimiento objetivo, entonces esa crítica escéptica a la posibilidad misma del conocimiento quedaría seriamente desmentida.

- De la posverdad, porque, como esta sostiene, no importa la verdad del conocimiento sino en qué medida no me molesta ni cuestiona mi forma de vivir. Ahora bien, si es posible un conocimiento objetivo, entonces habrá conocimientos que no podrán adaptarse a las conveniencias personales, sino que será la conveniencia personal la que tendrá que adaptarse a ellos.

Eso es lo que tiene de especial la ciencia. La posibilidad, como afirma Popper, de poder alcanzar un saber que vaya más allá de la mera opinión de unos y otros, y que pueda considerarse como conocimiento objetivo.  El postulado del conocimiento científico (el valor fundamental, la piedra angular, el pilar, la base, sobre la que se construye el conocimiento científico), es la objetividad, es decir, conocer los objetos, los fenómenos de la naturaleza, sin proyectar en ellos nuestras intenciones subjetivas (no podemos preguntar a los fenómenos naturales, para qué se comportan como lo hacen). Objetividad es dejar "hablar" a las cosas, describirlas tal cual.

"Objetivo" puede significar distintas cosas:

- Que se pueda demostrar por medio de un experimento que cualquiera pueda repetir.

- Que sea un conocimiento que se pueda expresar con la precisión del lenguaje artificial de las matemáticas con leyes científicas y variables bien definidas.

- Que sea un conocimiento tras el cual hay una historia de científica de progreso. Es decir, que cada vez se sabe más sobre ese asunto.

- Que ese conocimiento sea reconocido como verdadero por la mayoría de los expertos que se ocupan de él.

 3ª ¿Por qué la Ciencia tiene que nacer con una Revolución (siglos XVI-XVII) para ser un saber independiente de la Filosofía?

Porque, antes de esa Revolución, los métodos de la ciencia eran indistinguibles de los de la filosofía y, por tanto, ambos saberes eran equivalentes. Por eso, el desarrollo de nuevas técnicas en el estudio científico supone la separación de ciencia y filosofía por primera vez en la historia y, por lo tanto, una revolución. El propio Galileo, padre de la Nueva Ciencia, en su obra "El Ensayador", llama a la ciencia "filosofía" porque su objetivo fundamental no era operar esa separación, sino introducir nuevos métodos en una nueva filosofía. Galileo, no obstante, fue el primer científico moderno porque inauguró una nueva y revolucionaria manera de hacer y entender la ciencia que antes se consideraba filosofía.

4ª ¿Cómo responde Galileo a la pregunta radical de la filosofía sobre qué hace que un conocimiento sea científico en lugar de no serlo?

Como acabamos de decir, introduce las dos condiciones que debe cumplir el conocimiento científico para ser objetiva. la Nueva Ciencia de Galileo se caracteriza por:

- Simular los fenómenos naturales en experiencias ideales a las que llamamos experimentos. Son experiencias totalmente controladas en las que es posible identificar las variables que intervienen en esos fenómenos. Más que la experiencia natural que se da espontáneamente en la realidad, se trata de construir experiencias artificiales en las que todas las variables estén controladas, lo que no es el caso en la experiencia natural en la que, dada la complejidad de la realidad, pueden influir en el suceso que se estudia variables que no han sido tenidas en cuenta.

- Matematizar las variables que intervienen en el fenómeno, es decir, expresar en lenguaje matemático la relación en la que se encuentran.que se quieren estudiar.

El conocimiento científico es objetivo porque las explicaciones que produce, por medio de fórmulas representadas en lenguaje matemático, pueden ser reproducidas en un experimento por "cualquiera" que respete las condiciones de celebración de ese experimento. De ese modo, no es un conocimiento especulativo (una teoría amparada solo en una argumentación metafísica). Sino un conocimiento comprobable con precisión. Un conocimiento objetivo.

5ª Distingue entre "lenguaje natural" y el "lenguaje artificial" de la ciencia.

Si tenemos en cuenta las dos características que, según Galileo, ha de tener la Ciencia Nueva (experimentos repetibles y matematización de los resultados en leyes científicas), a ésta ya no le sirve el lenguaje natural y necesita un lenguaje artificial. Y ello por dos motivos:

a) Descripcíon precisa de cómo se realiza el experimento para poder ser repetido.

En efecto, la característica fundamental de la ciencia es que es un conocimiento objetivo. "Objetivo" quiere decir que "cualquiera" puede comprobar ese conocimiento (que suele venir expresado en una ley científica) repitiendo el experimento donde se ha manifestado. Ahora bien, para repetir el experimento necesito unas instrucciones muy precisas, sin ambigüedades, para estar seguro de que hago lo mismo que el investigador que ha producido ese conocimiento. Esas instrucciones no pueden expresarse en el lenguaje natural, porque éste es impreciso, admite muchas interpretaciones. Necesito un lenguaje riguroso, unívoco. Y éste es justamente el lenguaje artificial de la ciencia, compuesto de términos teóricos, leyes y teorías.

b) Expresión matemática de los resultados del experimento (leyes).

El segundo motivo por el que la Ciencia Nueva necesita un lenguaje artificial es que los resultados de los experimentos tienen que ser expresados en leyes científicas que utilizan un lenguaje matemático muy preciso, en el que las variables que aparecen tiene que estar definidas con toda claridad.


Componentes del lenguaje artificial de la ciencia 
Ejemplos
Conceptos o términos teóricos
Son términos específicos de cada ciencia que han sido definidos de forma precisa. Y nos permiten identificar, diferenciar y comparar los objetos de los que consta la realidad. Sin embargo, son abstractos, ya que designan una entidad que no es perceptible a simple vista ni con la ayuda de instrumental de laboratorio. Solo percibimos sus efectos.
Masa, fuerza, gravedad, aceleración
Onda, corpúsculo, entropía, cuantos, caos
Leyes
Son los enunciados básicos del conocimiento científico.

Usa los conceptos específicos de esa ciencia.

Determina de forma universal una regularidad de la naturaleza (explica todos los fenómenos de esa misma clase). Es la expresión de la relación regular, constante e invariable que observamos entre dos fenómenos o entre sus propiedades.

Tienen capacidad predictiva: son capaces de anticiparnos hechos que sucederán a partir de los datos procedentes del pasado y del presente.
Ley de la gravitación universal.
El principio de incertidumbre, el efecto mariposa
Teorías
Las leyes científicas se dan interconectadas unas con otras, formando sistemas compactos, coherentes y sistemáticos.

Las leyes constituyen explicaciones sobre la realidad observable. Las teorías son explicaciones realizadas a partir de estas leyes, pero no son directamente comprobables a través de la experiencia. 
Mecanicismo
Teoría del caos, teoría del Big bang, teoría de la relatividad.

Cuántico-relativista


6ª ¿Cómo responde Kant a la pregunta radical de la filosofía sobre qué hace que un conocimiento sea científico en lugar de no serlo?

Ya hemos visto el criterio de demarcación científica de Galileo, es decir, las condiciones que tiene que cumplir un conocimiento para ser científico: experimento y matematización de resultados.

Kant propone un criterio de ciencia menos estricto, menos duro, más amplio, más globalizador. Para que un conocimiento que se presenta como científico lo sea de verdad, tienen que darse dos condiciones:

a) Que la razón avance y no quede estancada. Es decir que haya un  progreso histórico claro. Que lo que se sabía antes sobre ese asunto es claramente menos que lo que se sabe ahora.

b) Que haya consenso en la comunidad de sabios, es decir, que los especialistas sobre ese asunto están de acuerdo en que la explicación científica que se le da está aceptada por todos como la mejor.

Los criterios de demarcación científica de Galileo y de Kant.

El conocimiento objetivo que produce la ciencia no siempre requiere, para ser producido, de las mismas condiciones que establecía Galileo para las únicas ciencias naturales de su tiempo: la física y la cosmología.. La reproducción de los fenómenos naturales en las condiciones artificiales de un experimento y la matematización de los resultados no siempre están presentes en el conocimiento científico. Éste tiene sentidos distintos del de la física, y muchos de ellos no requieren ni de las matemáticas ni de los experimentos. Sin embargo, se las sigue considerando explicaciones científicas porque ofrecen respuestas comprensibles y clarificadoras a un por qué que se ha planteado a partir de un suceso particular. Esta sería la definición más equilibrada de "explicación científica".

Habría una versión "dura" de la explicación científica que nace de la Nueva Ciencia de Galileo: un problema queda explicado científicamente cuando se establece en una ley matemática las regularidades que se observan en un experimento.

Sin embargo, con esta definición no podríamos estudiar casi nada. Sobre todo, quedaría fuera cualquier intento de explicación científica sobre lo que hacen los seres humanos. Por eso, es más oportuno ofrecer una definición más "blanda" de explicación científica, como aquella que ofrece respuestas comprensibles y clarificadoras a un por qué que se ha planteado a partir de un suceso particular. En concreto, Kant ilustra bien esta condición que todas las ciencias pueden tener en común, incluso aquellas que no pueden someterse a experimentos ni expresarse en lenguaje matemático. Toda ciencia, ya lo hemos dicho, debe tener tras de sí una historia de progreso y de avance en las investigaciones de las que se ocupe, y toda ciencia debe ser capaz de reunir a sus expertos en un amplio consenso alrededor de los resultados que vayan alcanzando sus investigaciones.

8ª Los tipos de explicación científica.

La ciencia ofrece explicaciones científicas de los asuntos que estudia. Por explicaciones cientificas podemos entender varias cosas. Algunas (como la deductiva y la probabilística) son capaces de someterse a los criterios de demarcación cientifica fuerte de Galileo, Pero todas ellas deben al menos ser capaces de soportar los criterios de demarcación científica débil de Kant.
Ernest Nagel: no todos los fenómenos requieren el mismo tipo de explicación científica.
Explicación deductiva de: ¿por qué se han roto las tuberías?
Explicación probabilística de ¿por qué un menor comente un delito?
Explicación teleológica de ¿por qué Enrique VIII creó la Iglesia anglicana?
Explicación genética de ¿por qué el castellano posee numerosos arabismos?
Explica los fenómenos con certeza y seguridad recurriendo a leyes generales (premisas)
Establece los factores que probablemente han motivado o causado un suceso.
Recurre a las intenciones o al fin con que se lleva a cabo una acción y a los medios necesarios para alcanzarlo.
Para dar cuenta de un fenómeno se remonta al origen o historia del fenómeno en cuestión.
Ciencias naturales (física) y formales (matemáticas y lógica).
Ciencias humanas (sociología, psicología), medicina.
Aclara hechos históricos o comportamientos humanos, en general.
Historia, ciencias naturales.

9ª Analogía y clasificación de las ciencias.

Las diversas maneras de obtener conocimiento científico nos permiten darnos cuenta de que la palabra "científico" se dice de distintas maneras. Cuando hablamos de conocimiento objetivo, de conocimiento científico, o de demostración científica, no siempre nos estamos refiriendo a lo mismo. Por ejemplo, la historia y la física se parecen en que ambas son ciencias porque, por ejemplo, ambas respetan los criterios de demarcación científica de Kant: las dos progresan a lo largo de la historia en sus explicaciones y las dos concitan el consenso de los expertos en esos temas que estudian. Sin embargo, se diferencian en que solo la física es capaz de producir experimentos repetibles y de expresar sus resultados en leyes científicas con lenguaje matemático (criterio de demarcación científica de la Nueva Ciencia de Galileo).

Esta analogía se puede expresar también en la tradicional clasificación de las ciencias: todas ellas son ciencias, pero de distinta manera.

Clasificación de las ciencias
Ciencias formales
Ciencias empíricias
Lógica
Matemáticas
Naturales: se ocupan de la realidad natural. Física, Química, Biología, Geología.
Sociales o humanas: se ocupan de la realidad social y humana. Sociología, Historia, Psicología, Economía.
No se ocupan de los hechos o acontecimientos que ocurren en el mundo, sino de relaciones entre símbolos, previamente introducidos confreme a unas reglas específicas. No tienen contenido empírico ni se basan en la observación, sino en la coherencia interna del sistema.
Se ocupan de la realidad, de los hechos que ocurren en el mundo y de sus relaciones. Tienen contenido empírico que surge de la observación y de la experiencia. Además, sus afirmaciones han de ser comprobadas recurriendo a la experiencia.
Si sucede p, entonces se da q
La raíz cuadrada de 16 es 4
La temperatura interna de los mamíferos es constante.
La depresión no siempre está causada por un hecho traumático.

10ª ¿La experiencia es la madre de la ciencia? ¿Toda experiencia científica es igual?

A pesar de que se suele decir que "la experiencia es la madre de la ciencia", la ciencia no solo estudia la experiencia. Las ciencias formales no estudian lo que pasa, sino las estructuras de razonamiento que nos inventamos los seres humanos basándonos más o menos en nuestras estructuras cognitivas. Solo las ciencias empíricas estudian la experiencia, que a diferencia de las matemáticas o de la lógica, no nos la inventamos.

Además, la experiencia científica es análoga, porque no todas las experiencias son iguales: está la experiencia de lo que hace la naturaleza y está la experiencia de lo que hacemos los seres humanos: en el tiempo (Historia), con los demás (Sociología), con nuestra personalidad (Psicología), con el coste de oportunidad (Economía). En general, es posible idear experimentos (artificiales y controlados) de la experiencia natural pero es mucho más difícil hacerlo de la experiencia humana porque en ésta hay un componente específicamente libre que dificulta sobremanera la repetivilidad y la expresión matemática.

11ª ¿Cómo consigue la ciencia producir conocimientos objetivos? Siguiendo un método.

El primer método científico lo proporciona Aristóteles. Sin embargo, en el Renacimiento, Galileo lo sustituye por el método hipotético-deducitivo para subsanar las deficiencias del de Aristóteles.

El método científico de Aristóteles le sirve para conocer la esencia de una cosa (su definición). Esencia que es metafísica, y que por lo tanto está en cada cosa pero no podemos percibirla por los sentidos.

FASE INDUCTIVA

1. El investigador formula (expresa) un número de enunciados observacionales (anotaciones sobre lo que ve) elevado que describen los hechos objetivos que estudia (los entes, las sustancias, los individuos concretos sobre los que quiere conocer su esencia).

- Dificultad: ¿Cómo sé cuándo he observado un número suficiente de hechos? ¿Cuándo sé que he recogido la información suficiente?

- ¿Cómo la resuelve Galileo -método hipotético-deductivo?

Para Galileo la observación de hechos particulares solo sirve para hacerse una idea del problema que hay que estudiar y para imaginar una posible solución o hipótesis. No es lo mismo estudiar casos para formular una ley o explicación definitiva (Aristóteles) que para formular una hipótesis (explicación provisional).

2. Las observaciones deben realizarse en una amplia variedad de circunstancias para estar seguros de que la esencia está presente en todos los clases posibles y en cualquier situación.

- Dificultad: ¿El observador realmente es capaz de investigador lo observado en circunstancias que sean suficientemente diversas, incluso extremas?

- ¿Cómo la resuelve Galileo?

La futura ley científica, que de momento solo es una hipótesis, solo se pone a prueba en el experimento, que es un simulacro artificial celebrado en condiciones muy precisas. Es decir, la ley resultante (en caso de que se confirme la hipótesis) no vale para todos los casos, sino solo para aquellos que cumplen las condiciones (de presión y temperatura, por ejemplo) del experimento.

3. Una vez vistos muchos casos de individuos de la misma especie, se observa que ciertos rasgos están presentes en todos los casos. Por generalización establece leyes y principios generales (enunciados universales) a partir de los hechos y datos observacionales (si en "n" individuos se verifican determinadas características, podré generalizarlas al individuo "n+1", aunque no lo haya observado). Estos enunciados definen la esencia de todos los individuos de esa especie.

- Alcance de la ley obtenida por Aristóteles: la ley, que se construye estudiando la experiencia, comienza a aplicarse no solo a los individuos de los que tenemos experiencia. Se convierte también en la esencia de todos los individuos de esa misma especie. De ese modo, conociendo su esencia, podemos conocer su causa final, su teleología. El comportamiento de todos los individuos de esa misma especie se explica porque buscan actuar conforme a su esencia, a su definición. Esa es su ley.

- Alcance de la ley obtenida por el método hipotético-deductivo de Galileo: cuando una hipótesis se cumple en el experimento, se convierte en ley, pero esa ley no es una generalización. Es decir, como hemos dicho antes, el científico sólo se compromete con ella en la medida en que las circunstancias en las que se aplica se parecen a las condiciones en que se celebró el experimento.

FASE DEDUCTIVA

1. Relaciona la ley universal (o esencia) con un caso particular que queda explicado por esa ley. Ningún enunciado observacional aceptado puede entrar en contradicción con el enunciado universal obtenido.

- Dificultad: cuando aparecen hechos que no son explicados por esa ley, pero que deberían ser explicados, en lugar de renunciar a esa ley, se elaboran "hipótesis ad hoc", es decir, una solución provisional para no renunciar a esa ley.

- ¿Cómo la resuelve Galileo?

No es frecuente que una hipótesis verificada en un experimento deje de cumplirse en las mismas condiciones. Lo que puede ocurrir es que no se cumpla de la misma manera cuando el experimento se celebre en condiciones diferentes (en otras condiciones de presión y temperatura, por ejemplo).

2. Formula una predicción de un fenómeno.

- Dificultad: es una apuesta, una creencia, predecir que un hecho del que no se tiene experiencia va a suceder como aquellos de los que sí tenemos experiencia (es el problema de la generalización).

- ¿Cómo la resuelve Galileo?

Solo se compromete con las predicciones de sucesos futuros que se presenten en las mismas condiciones del experimento. En caso de que no se cumpla la predicción suele ser porque ha aparecido una variable que no se ha tenido en cuenta en el experimento.

En resumen, la diferencia entre el método científico de Aristóteles y el de Galileo podría expresarse así:

- Aristóteles: si esto que hemos observado se da en todos estos casos y en todas estas circunstancias, entonces se dará en cualquier caso y en cualquier circunstancia. El alcance de la ley es universal (para todo caso y en cualquier circunstancia) y necesario (es imposible que la ley no se cumpla)

- Galileo: si esto se da en todos estos casos y en todas estas circunstancias, entonces se dará en todos los casos similares y en similares circunstancias. La ley (hipótesis confirmada en un experimento) no olvida su origen como "hipótesis", es decir, como explicación provisional.

12ª El método científico de Galilego y el método hipotético-deductivo de Aristóteles.

a) El método científico de Aristóteles. Breve descripción:

 Acumula experiencias naturales del asunto que quiere estudiar (fase inductiva), y luego ve lo que todas esas experiencias tienen en común (abstracción), que se convierte en ley científica que explicará luego cualquier otra experiencia natural de la misma especie (fase deductiva).

 b) Problemas del métódo científico de Aristóteles:

- Pasar directamente de la acumulación de enunciados observacionales a la ley científica. El problema es saber cuántas observaciones necesito para poder pasar a una ley científica, para pasar de lo particular a lo general. Pasar de afirmar "esto pasa en estos casos concretos" a afirmar "esto pasa siempre".

-  Los enunciados observacionales describen experiencias naturales, por lo tanto, experiencias en un sistema abierto, no controlado artificialmente, en el que no puedo estar seguro de tener bajo control todos los factores que intervienen en la experiencia. Puedo acabar atribuyendo la explicación del suceso a factores que no son los causantes.

c) Solución de Galileo a los problemas del método científico de Galileo:

- Al problema del número de enunciados observacionales: no exigir a las observaciones que nos proporcionen una ley científica, sino algo menos ambicioso, como que nos inspiren una hipótesis o expliación provisional de esos suscesos. (Parte hipotética del método).

- Al problema de la falta de control sobre las experiencias naturales: diseñar una experiencia artificial, o experimento, en un entorno cerrado (laboratorio) en el que todas los factores que pueden causar ese suceso (factores supuestos por la hipótesis), puedan ser totalmente controlados (fase deductiva).

 13ª La pregunta científica y la pregunta filosófica.

La ciencia y la filosofía mantienen una actitud diferente ante la pregunta. Las buenas preguntas científicas buscan respuestas comprensibles y clarificadoras. En cambio, las buenas preguntas filosóficas buscan, si seguimos a Heidegger, despertar en nosotros la angustia existencial que rompe con la idolatría de la cotidianeidad. Es decir, las preguntas filosóficas buscan desfondar los falsos sentidos que atribuimos a nuestra existencia (actitud crítica).

14ª Problemas contemporáneos de filosofía de la ciencia.

PROBLEMAS CONTEMPORÁNEOS DE FILOSOFÍA DE LA CIENCIA (Epistemología). 
ProblemaAutoresConceptosDescripción

Explicaciones científicas:

Definición de ciencia más globalizadora:

la respuesta (comprensible y clarificadora) a un por qué que se ha planteado a partir de un suceso particular.
Ernst Nagel se da cuenta de que la explicación científico en términos de expermiento y matematización apenas permite estudiar la realidad porque es muy difícil que se cumplan esas condiciones.Cuatro tipos de explicaciones científicas.

No todos los fenómenos requieren el mismo tipo de explicación:

- Deductiva (la que recoge la tradición de la ciencia de Galileo: experimento y matemáticas).

- Probabilística.

- Teleológica.

- Genética.



Optimismo científico (radical). 

La actividad científica es la única capaz de producir un conocimiento seguro sobre la realidad (conocimiento objetivo)
Comte: en el siglo XIX considera que la ciencia solo produce conocimiento seguro cuando es fiel a su definición "dura" de explicación científica, directamente vinculada a Galileo: experimento y matematización.La supervivencia de las condiciones de Galileo para la ciencia en el siglo XIX se llama positivismo, es decir, la definición "dura" de explicación científica. Solo es seguro el conocimiento obtenido en experimentos y matematizado.Cualquier saber debe aspirar a proporcionar la misma seguridad que la ciencia: probar sus afirmaciones (expresadas en lenguaje matemático) mediante el apoyo empírico de los experimentos y el método inductivo. Cualquier saber que no sea capaz de ellos es palabrería.

Un científico positivista solo considera ciencia el conocimiento sometido al experimento y a las matemáticas. Y cualquier otro tipo de conocimiento, que no esté sometido a estas condiciones es... opinión, entretenimiento, palabrería.


Inducción.

Primera fase del método científico de Aristóteles: cada caso particular experimentado que se adecue a una teoría científica supone una verificación de dicha teoría. Cualquier experiencia que suceda como dice la ley, la prueba, la confirma, la verifica.
Bertrand Russell (siglo XX) critica la inducción como base segura de la ciencia. No se puede pasar directamente de la experiencia a la ley universal porque no sabemos cuándo disponemos de un número suficiente de casos experimentados ni si los hemos comprobado en todas las condiciones posibles.Parábola de El Pavo Inductivista es un alegoría que pone de manifiesto los defectos de la fase inductiva del método científico.A pesar de que la tesis general esté verificada (la hora a la que darán de comer al pavo) por observaciones concretas (lleva todo el año anotando a qué hora le alimenta el granjero), la inducción no nos permite asegurar si las observaciones futuras y los nuevos datos confirmarán o refutarán la tesis (en el caso n+1 de la generalización el pavo no fue alimentado sino sacrificado). Nunca es posible comprobar todos los casos para decidir si una teoría científica es formalmente verdadera.



Demarcación científica.

Discusión acerca de cómo establecer el criterio que nos permita separar o distinguir qué teorías son científicas de cuáles no.

Hay dos formas, criterios, sistemas, para separar la ciencia de lo que no lo es: el verificacionismo y el falsacionismo
Círculo de Viena, Neopositivistas, Empirisistas Lógicos VerificacionismoVerificacionismo: para que una teoría pueda ser considerada como científica ha de ser confirmada, verificada, empíricamente, por los hechos, las pruebas. Se trata de ir a ver que efectivamente las cosas suceden como dice la teoría: verificar.



Karl Popper se aplica las enseñanzas de la Parábola del Pavo Inductivista de Russell: la crítica a la inducción. Lo que le lleva a abandonar el verificacionismo por la falsación.La falsaciónEs imposible verificar completamente ninguna ciencia (parábola del pavo inductivista). Para Popper, lo que caracteriza a una ciencia (criterio de demarcación) no es su comprobación empírica (verificar, probar) sino su capacidad para realizar predicciones arriesgadas. Son científicas las teorías que se expongan al error. si la teoría fuera falsa, entonces tendría que pasar tal cosa. A espera de que  ocurra, la teoría sigue siendo verdadera. El científico no realiza experimentos para verificar sus teorías, sino que, al contrario, deduce consecuencias experimentales que pongan seriamente a prueba la teoría en cuestión (esperando que no sucedan).



Progreso científico.

Las teorías más próximas a nosotros en la historia de la ciencia son más verdaderas que las más antiguas.
Thomas S. KhunLa estructura de las revoluciones científicas. Paradigma científico. Anomalías. Hipótesis ad hoc. Ciencia normal. Inconmensurable.La ciencia normal (la que se enseña en las facultades, la que está vigente) es el periodo en el que se lleva a cabo el trabajo diario de los científicos bajo un mismo paradigma científico (la forma de entender la ciencia de una época). Se ignoran las anomalías (hechos que contradicen las teorías científicas vigentes) para conservar ese paradigma (por medio de hipótesis ad hoc. explicaciones para que esas anomalías se ajusten al paradigma), hasta que llega un momento en que hay tantas que el paradigma es insostenible (en tiempos de Copérnico, las anomalías astronómicas eran tan numerosas que el modelo aristotélico-ptolemaico era incomprensible) y se produce una revolución científica de la que nace otro paradigma (en este caso, se pasa del geocentrismo al heliocentrismo). Los paradigmas de antes y el de después de la revolución son inconmensurables, es decir, un paradigma no se puede juzgar desde el otro (solo se puede juzgar desde sí mismo). Desde una mentalidad no se puede juzgar a la otra. Por eso  la historia de la ciencia no conduce a teorías más próximas a la verdad: no hay progreso científico. Cada paradigma científico nos ofrece una determinada interpretación de la realidad y no podemos decir que una sea más verdadera que otra.



Imre LakatosEl falsacionismo sofisticado. Programas de investigación científica. Núcleo firme o duro. Círculo protector.Las teorías científicas dependen las unas de las otras. Cuando alguna de ellas hace una predicción que no se cumple, quizá el fallo no esté en ella sino en otra de la que depende. Esas anomalías no invalidan el núcleo duro de ese programa de investigación científica. Todo lo más puede afectar a alguna de las hipótesis de su círculo protector que, éstas sí, pueden ser modificadas. Pero el núcleo firme queda a salvo de toda posible refutación (falsacionismo sofisticado).



Objetividad.

La validez del conocimiento científico queda demostrada al margen de las creencias o intereses particulares de los científicos.
Steve WoolgarSociología de la ciencia. Interacciones entre poder económico y actividad científica.

¿Hasta qué punto las convicciones ideológicas, los intereses económicos o las motivaciones geoestratégicas de los gobiernos y las empresas privadas que pagan los programas de investigación no acaban interfiriendo en la dirección que toma la ciencia, e incluso en qué teorías obtienen reconocimiento y cuáles no?



Cientifismo ingénuo.

La ciencia es un tipo de saber objetivo y moralmente neutro, que no deja de progresar gracias a su método riguroso y que un día será capaz de responder a todas nuestras preguntas.
Paul FeyerabendAnarquismo epistemológico del método científico.

Anarquismo metodológico: no hay reglas metodológicas universales. Las distintas ciencias emplean muy diversos métodos. De manera que no hay un único método científico que nos permita demarcar qué es ciencia y qué no es ciencia.



Ciencia, tecnología y sociedad.

Su impacto sobre el medio ambiente y en las sociedades humanas.
Max Horkheimer, Theodor AdornoLa razón instrumentalLa técnica se basa en una razón que solo considera los medios más eficaces para obtener ciertos fines. Es una razón utilitarista o instrumental que no tiene en cuenta el valor de los fines al servicio de los cuales se pone.



Hans JonasEl principio de responsabilidad tecnológicaEl "principio responsabilidad": el desarrollo tecnológico ha de ser compatible con la permanencia dela vida auténticamente humana en la Tierra y su preservación para las generaciones futuras.



15 ¿Qué "precio" paga la Ciencia Nueva al darse estas condiciones (experimentación y matematización) para alcanzar un conocimiento objetivo?

El positivismo afirma que el único conocimiento verdadero es el conocimiento objetivo según el criterio de demarcación de Galileo: experimento y matemáticas.

La Ciencia Nueva paga un precio a cambio del conocimiento objetivo, a saber: simplifica la realidad. Sólo le interesa de ésta aquello que pueda ser reproducido en las condiciones artificiales de un experimento y expresado en términos matemáticos. En este sentido, el científico es el único que aspira al conocimiento objetivo de la realidad pero, al mismo tiempo, es el que menos sabe de ella.

Sin embargo, con el paso del tiempo, aparecerá una nueva componente íntimamente asociada a la Nueva Ciencia: la tecnología. El mundo en que vivimos se irá convirtiendo, cada vez a más velocidad, en un mundo transformado tecnológicamente. Esa transformación tecnológica del mundo afecta cada vez a más dimensiones de la realidad hasta tal punto que podemos tener la impresión de que vivimos en un mundo totalmente artificial. Esta transformación del mundo por medio de  la revolución tecnológica de nuestras condiciones de vida vuelve a hacer pertinente la declaración de Galileo de que no podemos conocer nada sobre el universo si no escuchamos el lenguaje matemático en que se expresa.

En efecto, a medida que nuestro universo es cada vez más un universo transformado por la tecnología, este universo se convierte en un artefacto que solo se puede comprender de verdad si se escucha su soporte matemático. En la próxima década culminará el desarrollo de avances tecnológicos que permitirá encargar a una simple nevera que se ocupe de comprar yogures, mover objetos con la mente gracias a implantes cerebrales y editar el genoma para acabar con enfermedades hereditarias. Un personaje de ‘Black Mirror’, la serie televisiva que especula sobre cómo la tecnología va a afectar nuestra vida cotidiana, asegura: “Siempre quise ver cómo era el futuro y resulta que ya estamos en él”.Tal vez los androides no sueñen todavía con ovejas eléctricas, como en la novela que inspiró la película futurista ‘Blade Runner’, pero inventos que parecían fantasía y ciencia-ficción están mucho más cerca de hacerse realidad de lo que cabría pensar. Podemos elaborar una lista de 12 inventos que forman parte del presente y revolucionarán nuestro futuro:

- Implantes neuronales, tecnología para el cerebro: estos dispositivos prometen mejorar la calidad de vida de personas con diferentes discapacidades.

- Impresoras 3D, acercarse al teletransporte: a UE contempla esta tecnología como la que reequilibrará el sistema productivo.

 - CRISPR-, un invento de la naturaleza: la edición genómica permitirá erradicar enfermedades hereditarias, no solo en el paciente sino también en sus descendientes.

- Coches autónomos, ponga el piloto automático: en 2021 llegarán a los concesionarios coches autoconducidos aptos para funcionar en ciudad y autopista y un 99% seguros.

- Grafeno, el material divino: 200 veces más resistente que el acero, pero flexible y ligero, así es el material que está llamado a cambiar la tecnología.

- Computación afectiva, robots y emociones: las máquinas podrán saber cómo nos sentimos y tomar decisiones respecto a esos sentimientos, un paso más en la interactuación con la inteligencia artificial.

- Realidad virtual, otros mundos: el mundo virtual empezó como un juego, pero ahora tiene el mundo laboral en el punto de mira.

- Baterías, toda la energía en una caja: los acumuladores parecen cosa del pasado, pero su desarrollo será el motor principal de nuevos inventos como el coche sin motor.

- Agricultura de precisión, controlar el campo con el móvil: conocer al instante todas las necesidades de los cultivos mejorará el rendimiento y evitará que se pierdan cosechas.

- Asistentes personales, pregúntale a Siri: la evolución de estos ayudantes los llevará a interactuar con nosotros como si fueran personas , leer cuentos, decirnos qué tenemos qué comprar.

- Encriptación biométrica, rasgos únicos: la principal pega del uso de los datos biométricos es la poca regulación legal y las dudas sobre cuán de segura son estas encriptaciones.

- Robots quirúrgicos, cita androide: estos nuevos cirujanos reducen hasta tres veces el tamaño de la incisión necesaria para operar

No obstante, las vertiginosas y sucesivas transformaciones de nuestro mundo como consecuencia de las innovaciones tecnológicas no han suscitado precisamente un afán por conocerlo matemáticamente. El acercamiento a nuestro mundo tecnológico se hace desde el puro pragmatismo. Lo importante no es escuchar su lenguaje informático, sino saber utilizar las aplicaciones que ese soporte permite. Ahora bien, a pesar de este desconocimiento por parte de los usuarios de las matemáticas informáticas que permiten el funcionamiento de las aplicaciones que, por otro lado, saben utilizar muy bien, sí tienen la certeza de que detrás de ese funcionamiento inteligente de esas aplicaciones no hay misterios metafísicos que susciten algún tipo de problematicidad. Más bien, al contrario, son más o menos conscientes de que su mundo tecnológicamente transformado no tiene ningún secreto puesto que cualquier especialista puede responder a cualquier requerimiento que suscite su curiosidad. La frase de Galileo de que el universo está escrito en lenguaje matemático nunca ha sido más verdadera que hoy, cuando todo nuestro universo está tecnológicamente transformado y matemáticamente sostenido. Otra cosa es si fuera de ese universo tecnológico persiste aún una realidad que se infiltra cuando menos lo esperamos en la seguridad de las certezas de nuestros smart phones.

16ª Nietzsche y su crítica al positivismo.

Frente a la insistencia de Platón y Aristóteles (siglo IV aC) en la razón como elemento fundamental para pensar el sentido de la vida humana, Nietzsche (Alemania, segunda mitad del siglo XIX), critica las cosecuencias que tiene expresar la vida solo desde el prisma de la razón. Recurre a las figuras mitológicas de la Greicia Antigua, llamadas Apolo y Dioniso. Apolo representa la precisión racional en todos los aspectos (verdad, bien, belleza, justicia) y Dioniso representa el caos, la embriaguez, lo irracional. Nietzsche sostiene que el sentido de la vida transcurre en la tensión entre esos dos principios, de tal manera que si uno se rompe, todo lo demás se desnaturaliza y queda falseado. La insistencia en lo racional, en lo apolíneo, de Platon y de Aristóteles, habría llevado al ser humano a confundirse a la hora de transitar por el sentido de la vida. Las consecuencias de esa equivocación se pueden ver hoy en día en la reducción de la verdad a tecnología y de la justicia a burocracia. La cultura ha perdido el latido vital de lo dionisiaco.

La filosofía de Nietzsche, por lo tanto, desarrolla una actitud completamente diferente respecto a la physis (la realidad material) de la que hasta ese momento se había propuesto. Platón, Aristóteles y sus sucesores, sostuvieron que la physis puede parecer caótica. Pero detrás de todo eso había un orden que podía ser comprendido mediante la razón. Nietzsche rompe con esa afirmación y defiende que esa supuesta razón, que sostiene la physis, no es más que algo que el ser humano inventa para edulcorar la cruda  realidad de que lo único que hay detrás de la physis es lo irracional. No se agarra a la razón. El funcionamiento de la physis no se puede comprender mediante la razón.

La filosofía de Nietzsche impugna (rechaza) la relación entre razón y verdad. La racionalidad de algo es lo menos verdadero que tiene. Ya que para él lo verdadero es lo que se parece al sinsentido de la physis. Aquello que no es predecible. Por lo tanto, cuando algo es racional ha perdido los valores que le hacen verdadero. Así por ejemplo, las matemáticas son el prducto racional más preciso que existe, pero no el más verdadero. En el uso que hace de ellas la física se entiende que se quiere decir con esto. La física ofrece una explicación racional precisa de lo que pasa en la physis a condición de disecar o abstraer de ésta aquellas variables que pueden ser matematizadas (medibles) dentro de sus leyes expresadas por medio de fórmulas matemáticas. En efecto, si pensamos en una persona que pasea por la calle, la física podrá calcular la velocidad a la que pasea con tal de que conozca el espacio que recorre y el tiempo que emplea en hacerlo. Por lo demás que esa persona sea eso, una persona, o un animal cualquiera, que haga buen día o que camine con gracia, sus pensamientos y sentimientos, el motivo por el que pasee,,, etc, son irrelevantes para calcular con precisión la velocidad con que camina. Toda la verdad de la escena resulta irrelevante para el interés de la física. En cambio, un poema, un cuadro, una canción sobre ese caminante, no es en absoluto tan precisa como la velocidad calculada por la física, pero sí más verdadera, en la medida en que ese producto artístico intenta decir toda la verdad del acontecimiento, no lo diseca, no lo abstrae: intenta dar cuenta de ese momento vital.

El arte en general, y la danza en particular, como modelo de verdad frente a la verdad de la ciencia. La ciencia, al estudiar las cosas, abstrae muchas variables y no muestra cómo es verdaderamente la vida. Al estudiarla, la esquematiza y abstrae las variables que a ella le interesan. Haciéndonos creer que la naturaleza es algo predecible, estático y lógico. En cambio, el arte y, en concreto, la danza con una coreografía apenas perceptible, es una verdad metafórica mucho más cercana a la verdad de la physis. En efecto, los cuerpos que bailan, en su permanente producción y destrucción de formas, en una lógica apenas perceptible, representan de una manera más fiel al aparecerse de la physis, en su permanente cambio y diversidad, en su potencia caótica e impredecible. A más precisión, menos verdad y más ciencia. A menos precisión, más verdad y más arte.

16ª Heidgger: la existencia auténtica y la angustia existencial. "¿Qué pregunta es esa?" "Por qué"

El positivismo es esa ideología que sostiene que el único conocimiento válido es el que nos brinda la ciencia experimental. El positivismo considera también que la filosofía tiene que someterse a ese método si no quiere ser charlatanería irracional. El positivismo va a todos lados con la navaja del método experimental diviendo, demarcando, toda propuesta de saber, en racional o irracional, verdadero o falso, según que use o no use el método experimental. Este imperialismo de la ciencia y de la tecnología va entramándose en lo mas cotidiano de nuestra existencia, destruyendo todo, disolviendo lo aurático de la existencia: ese brillo detras de los ojos, el Ser. La ciencia y la tecnología avasallan la realidad cosificándola. Transforman todo en ente en cosa. Y cuanto más "cosa" sea algo, más cerca está de ser nada, más cerca está de perder el alma, el alma de la cosa: su ser, su espíritu. La filosofia tiene que encontrar sentido fuera del lenguaje cientifico. La ciencia, en nombre del conocimiento objetivo, verdadero, ha hecho perder a la filosofía su sentido originario: la conmoción, la preguna, la interrupción del sentido productivo, la pregunta por el origen, la pregunta por la pregunta.

La pregunta, dice Heidegger (filósofo alemán del siglo XX), es la devoción por el pensar. Un pensamiento que usa la palabra, pero no, como hace la ciencia para ordenar el mundo o para clasificarlo con un lenguaje artificial. Sino para provocar desde la misma palabra su conmocion. La filosofía busca otro espacio de sentido fuera de la lógica, de la comprobación empírica. Puede hacerlo, dice Heidegger, promoviendo el retorno de todas las preguntas que se ha hecho la religion a lo largo de la historia pero sin ninguna categoría propia de la religion. Se trata de las grandes cuestiones existenciales que historicamente han puesto sobre la superfice los discursos religiosos, pero totalmente desprovistas, ahora, esas preguntas, de sus fundamentos religiosos. Hacer filosofia consistirá entonces en plantearse grandes preguntas existenciales a partir de la conciencia que tenemos de que podemos seguir preguntando porque todo lo que nos rodea llega a un límite, no alcanza, no cierra. La filosofía existe porque el sentido que construyo "no me cierra". Si no me cierra me pregunto si hay algo mas. Pero la filosofia no es la respuesta a la pregunta por si hay algo mas. Sino solo la pregunta por si hay algo mas. Es cierto que no buscamos otra cosa que la respuesta: para eso hacemos la pregunta. Pero cada vez que establecemos la respuesta a la pregunta, la pregunta vuelve a emerger porque lo que nos impulsa es la pregunta, no la respuesta. La pregunta nos impulsa a buscar respuestas. Pero cada vez que la respuesta aparece da pie a que vuelve a surgir la necesidad de la "repregunta". Repregunta que siempre es mas importante. No es que haya problemas que intento resolver y que cada vez que los resuelvo siento que esa respuesta no es satisfactoria y entonces vuelvo a preguntar. Es al revés. El mundo viene con miles de certezas a la vista, a la intuicion: estoy aqui, hablo, tengo calor, estoy sudando, hay luz, me están escuchando, muevo la mano. Hay miles de certezas. Pero tengo la posibilidad de que a todo lo que me rodea, que funciona perfectamente, de derrumbarlo, detenerlo, ponerlo entre parentesis, desplazarlo, invertirlo, inquirirlo, hacerlo tambalear. Puedo desfondarlo con una palabra, con una pregunta: ¿por qué?

El ser humano es esa tensión entre la seguridad que me brinda la certeza de lo cotidiano y la conciencia de que todo lo podemos derrumbar si preguntamos por su fondo. Y si no preguntamos es porque tenemos miedo. Ese miedo es parte de lo que somos: todos tenemos miedo a la muerte, por ejemplo. Ese es nuestro juego: una cotidianeidad que nos calma, que nos posterga, que nos da sentido, frente a la conciencia de que, en el fondo, si pensamos de verdad, a fondo (para qué estamos, por qué las cosas son como son, qué es esto de que hay un mundo) nos damos cuenta de que no tiene logica. El ser, en el fondo, no tiene logica, no tiene sentido. Angustia saber que en el fondo nada tiene sentido.

 ¿Que hacemos? ¿No ir al fondo? ¿O ir al fondo y ser conscientes de que en el fondo nada tiene sentido, de que es demasiado insoportable? "En el fondo" significa que nacimos para morir. ¿Quien puede resolver esa pregunta para que nos calmemos? Es cierto que tenemos un montón de años para hacer cosas con sentido. Pero,  ¿qué es tu vida en la historia del universo? El ser humano con toda la omnipresencia que le damos es un bicho que apenas tiene tiempo en la historia del universo. "En el fondo", todo es nada.

La cultura occidental dice que ese fodo hay que hacerlo firme porque si no me vuelvería loco. Necesito que en el fondo haya algo que me conteste a toda esta locura. Para ello el hombre inventa la gran metafora: Dios. Dios funciona muy bien si creemos en él. O su versión racional: tiene que haber, en el fodo, un principio que ordene todo.

La pregunta fatal es: ¿hay un principio ordenatorio o no lo hay y caemos en el abismo? Caer en el abismo no es bueno ni malo. De hecho Heidegger propone que salgamos de esas logicas metafisicas instituidas en nuestro pensamiento occidental por la filosofia griega para pensar el mundo ordenado (cosmos), donde cada cosa ocupe su lugar para que haya fondo. En efecto, para los griegos el cosmos no puede ser sino un gran orden donde cada cosa ocupa el lugar que tiene que ocupar (teleología). El cristianismo pone al frente de ese orden a un rey, que es Dios, que gobierna y rige el orden. De ese modo logra que el ser humano acceda mejor, de manera mas comprensible, a ese conocimiento cosmologico y se crea el mito de que hay un orden universal. Hay un centro ordenatorio que hace que, en el fondo, haya sentido. El fondo es lo que subyace, el fundamento ultimo, el sentido primero: lo que está por debajo, mas alla de una linea temporal. Lo que está en el fondo es lo último y lo primero: el origen. Es lo que explica lo que somos: el Ser. Toda la cultura occidental ha sostenido que detrás de todo hay un ser definible, delimitable, que le da sentido a las cosas.

Pero en el fondo, no hay nada, hay abismo. El ser se presenta retirándose, ocultándose, exiliándose. Nunca se presenta de frente. Lo que está por detrás se presenta yéndose. Es espectral, es una máscara. Todo es una impostura, en el fondo, una interpretación, una faceta. Una faceta que idolatramos, la hacemos única, como si fuera una esencia verdadera. Heidegger  pelea contra la idolatría del sentido, del absoluto, que se construye para que creamos que existen las cosas verdaderas, buenas, justas, grandes ideales que se nos presentan como reales. Cuando nos damos cuenta de que el fondo está desfondado, que está infundado, caemos en la cuenta de que cada vez que damos una respuesta, ésta puede ser abierta. Es una especie de carrera sin sentido. Aparece un fondo, pero se cae. Y aparece otro, y se rompe. Es una caida permanente. Pero cada vez que caemos, caemos en algún lugar. Ese lugar dura un toque y se vuelve a caer. Heidegger diría a propósitio de la Alegoria de la Caverna de Platon que, al salir de la caverna, el nuevo mundo al que se accede, que es el real, en el fondo, es otra caverna mas grande. Ese mundo real, inmenso, frente a esa caverna donde estábamos esclavizados, no se trata sino de otra caverna más grande. Entonces volvemos a "desencavernarnos" y accedemos a otro mundo real... por eso, en el fondo, no hay fondo, porque no hacemos mas que salir de unas cavernas para entrar en otras. Pero tal vez la vida sea eso: salir de cavernas. ¿Que tiene de malo?

Si quieres, la pregunta la puedes llevar al fondo. Si quieres. Y si no quieres para eso está la vida cotidiana, la existencia inauténcia o impropia, el lugar donde hacemos lo que se hace, pensamos lo que se piensa, el lugar de la impersonalidad, donde la cotidianeidad funciona. Estamos arrojados a un mundo que nos permite sustraernos de la angustia que nos provoca que en el fondo no haya fondo. Tapamos la angustia existencial de saber que en el fondo no hay fondo, que nacemos para morir, que somos mortales. Uno ve la angustia, se le presenta, la siente. Y tiene que decidir: inmiscuirse en esa angustia para ver lo que nos depara (eso es hacer fiosofia: ir por ahi), o bien tratar de taponarla inventando la cotidianeidad, que posterga, que nos hace olvidar la angustia existencial, que nos pone, frente a frente, con nuestra condicion mortal. Hacemos cosas: estudiamos, nos enamoramos, tenemos hijos... pequeñas cosas sobrevaloradas para que podamos evadirnos de la angustia existencial. Lo cual no está ni bien ni mal: simplemente es necesario. De lo contrario la vida sería insoportable. Pero tampoco se trata de creer que la vida es solo esa cotidianeidad. Hay que oscilar. Pero no oscilamos porque vivimos en un mundo en que la cotidianeidad se ha vuelto totalizadadora. Por eso hay que recuperar, un poco al menos, la angustia como motor existencial. Como nos vamos a morir, la existencia tiene ciertos rasgos que no tendria si fueramos inmortales. Eso tambien somos nosotros. Conviene no taponarlo del todo. Conviene no creerse que la felicidad la alcanzamos en la cotidianeidad. Como decia Epicuro, "creamos falsos infinitos" que tarde o temprano hacen agua, en los que luego nos quedamos pedaleando en el vacio. 



Instrucciones para construir un relato.
1. En primer lugar, conviene desde el principio, para no desorientar al lector, distinguir entre el bien y el mal. Y, para este fin, ninguna metáfora es más poderosa que la de la luz (el bien) contra la oscuridad (el mal). Y también para que el lector se ubique de inmediato, es interesante que del lado del bien (el brillo y la luz) nos pongamos nosotrxs (la comunidad formada por el narrador y los lectores, no se vaya a creer que se trata del texto de un “autor”, esa horrenda invención burguesa que trajo consigo las lacras de los “derechos de autor”, los pleitos por plagio y la responsabilidad individual de los firmantes, cuando en realidad es la expresión de una marea colectiva de insumisión) y situarles a ellos en la parte maldita.
2. Una vez establecidas estas sencillas pautas, sigamos primero el camino de la luz, en donde todo es excitante, divertidísimo, inconformista y alternativo. Y asistamos a la llegada de las sombras: “Y, entonces..:” llegaron ellos. No hace falta dar nombres, nosotrxs identificaremos rápidamente, en ese túnel sombrío, las siluetas siniestras de Margaret Thatcher y Ronald Reagan, los Dr. No y Moriarty del eje del mal, también conocido como “neoliberalismo”. Son malos, ciertamente, pero como Moriarty y el Dr. No son piezas imprescindibles del relato. Son malos porque no pueden ser de otra manera, como Nosferatu, no se les puede culpar porque, como decían los rótulos intercalados en las películas de cine mundo, “ellos son así”, y terminan incluso cayéndonos simpáticos y dándonos un poco de lástima.
3. Una vez repartidos los papeles de lxs buenxs y de los malos, el relato tiene que poder determinar un culpable del triunfo (provisional) del mal. Porque este triunfo no ocurre simplemente porque los malos se impongan sobre lxs buenxs, sino porque algunos de los buenos se cambian de bando, Es decir, algunos que un día estuvieron del lado de la luz luego se pasaron al lado oscuro. Estos no son los malos, sino los peores. Es conveniente no ser aquí muy inventivo (no sea que el lector empiece a dudar quiénes son lxs buenxs y quiénes los malos) y apoyarse en una tradición bien establecida, y ningún precedente viene más a mano que lo que Lenin llamó en 1914 “la traición del SPD al internacionalismo proletario y al movimiento obrero mundial”: como en el fondo los traidores siempre son los mismos, los peores son, por supuesto, los socialdemócratas. Parecía que eran los adversarios del neoliberalismo, pero en realidad eran sus aliados en ese teatrillo que solemos llamar “democracia parlamentaria” y que, como nosotrxs sabemos, es una filfa. No importa demasiado si para conseguir este efecto tenemos que falsear la historia. Lo importante es que, aunque sea con “hechos alternativos”, hemos puesto en marcha el motor del resentimiento, que es el que mueve la historia, y nos hemos constituido como víctimas de la traición que nos ha condenado al desaliento.
4. Si se quiere conservar la confianza y la simpatía del lector, es vital acordarse de lanzarle de vez en cuando algún halago para que no abandone la comunidad del “nosotrxs”. Ellos son el pasado. Nosotrxs somos el futuro. Es muy reconfortante para el lector enterarse de que nosotrxs somos jóvenes mientras que ellos son viejos, porque el estar del lado de la luz conserva eternamente la juventud, mientras que la sombra lleva al envejecimiento prematuro. Y como los viejos son muy renuentes a cualquier innovación, pues, claro, nos fastidiaron la alternativa, acabaron con la URSS y nos hundieron en la ciénaga de la opulencia y las libertades formales, con lo divertidas que son el hambre, la cárcel y la persecución política. Una vez suprimidas estas diversiones, ya nadie quería cuestionar la realidad ni changer la vie. El lector debe estar ya a estas alturas entregado al relato, pues de otra manera podría preguntarse por qué hay que cuestionar la realidad o cambiar la vida. Ellos, los viejos, creen que sólo hay que cuestionar la realidad cuando es una realidad mala y cuestionable, o que sólo hay que cambiar la vida cuando es una mala vida. Pero nosotrxs, lxs jóvenes, sabemos que hay que cuestionar la realidad porque sí, porque es la realidad, no importa qué realidad sea, y que hay que cambiar la vida aunque sea una buena vida porque para eso está la juventud, para cambiar y cuestionar, en lugar de conformarse con lo que hay como hacen los viejos, menuda porquería, lxs jóvenes queremos lo imposible, esa es la gracia que tenemos, si nos conformásemos con lo posible seríamos viejos. 
5. Ya estamos todos: nosotrxs, lxs jóvenes y buenxs, y ellos, los malos neoliberales por una parte y los peores socialdemócratas (los culpables) por otra, ambos muy viejos. Así que tenemos ahora que conseguir un happy end. Reconozcamos que esta es la parte más difícil del relato, porque, como han repetido innumerables tratadistas desde la Poética de Aristóteles, es en el final en donde el creador de fábulas se la juega. Así que vamos a proceder con cuidado. Primero, hagamos una lista de todas las reivindicaciones que se le hacen a la democracia parlamentaria (que, como nosotrxs sabemos, es una filfa) reivindicaciones indigenistas, pacifistas, cooperativistas, nacionalistas, feministas, colectivistas, anarquistas, animalistas, ecologistas, comunistas… Cualquiera que examine esta lista comprenderá que se trata de fenómenos heterogéneos, muchos de ellos inconmensurables y hasta contradictorios entre sí por sus contextos y causas de origen, que no se pueden integrar en un marco común (y menos aún considerarse como “progresistas” por definición en todas sus dimensiones) porque afectan a segmentos muy determinados y localizados de la población y sus pretensiones no son universalizables sino, en muchos casos, concebibles únicamente a título de excepción. Si tenemos en cuenta esa heterogeneidad, terminaremos pensando que habría que aislar los problemas, analizarlos por separado y tratar de manera diferente lo diferente. La única manera de evitar esa conclusión y de hacer abstracción de esas diferencias, incongruencias, incomensurabilidades, contradicciones y excepciones, para que puedan entrar en una misma suma, es sobrevolar todos esos fenómenos desde gran altura, para que sus perfiles aparezcan vagos e indiferenciados, y definirlos mediante fórmulas preferentemente vacías y meramente retóricas (sobre todo fórmulas cargadas de alteridad (“otro mundo”, “otra forma de vida”, —como si el mero hecho de que sean otros significase que son mejores, o como si al llevar el mismo pronombre —“otro”— se estuviese diciendo que todas estas alteridades son la misma). Una vez hecho esto, ya estaremos en condiciones para poner la guinda a la historia: a saber, que detrás de todas esas reivindicaciones aparentemente diversas estamos nosotrxs, el nuevo sujeto histórico revolucionario que plantea una alternativa al capitalismo.
6. Queda únicamente un último paso para dar verosimilitud al conjunto. El constructor de relatos tiene que adelantarse a las objeciones que le pueda poner su público y solucionarlas de antemano. Y aquí la objeción es obvia: alguien podría preguntar: “¿pero, entonces, qué revolución es esta? ¿Cómo será el mundo revolucionado (puesto que no puede ser a la vez indigenista, pacifista, cooperativista, ecologista, nacionalista, feminista, colectivista, anarquista, animalista y comunista, dado que muchas de estas posiciones son contradictorias entre sí)? ¿Qué pondremos en el lugar de las instituciones “clásicas” (partidos y sindicatos) que forman parte de la filfa? Es un proceso interminable de cambio, con altibajos pero sin estaciones de salida ni de llegada. No se cambia de algo (peor) a algo (mejor), o al revés (si es una involución); simplemente se cambia, se lleva a cabo una revolución interrminable. En la historia no ha habido más que esta revolución, que comenzó seguramente en el Neolítico y continúa hasta hoy, interrumpida por períodos sombríos de estabilidad en los que los “traidores” de turno se instalan en el poder y frenan la subversión. Así que hay que desengañar preventivamente al lector de cualquier intento de “tomar el poder” (eso es lo que hacen ellos, tomar el poder, nosotrxs simplemente “nos empoderamos”, que es otra cosa). Y como Moriarty y el Dr. No no van nunca a cejar en su empeño (porque “así son ellos”), y como siempre habrá traidores socialdemócratas en la política, en los mass media y en la filosofía, la revolución será permanente. Eso quiere decir que nunca tendrá éxito (claro que esto del éxito, como nosotrxs sabemos, es una invención del FMI), pero por eso mismo nunca podrá ser derrotada. El gran error de las revoluciones anteriores consistió justamente en constituir gobiernos, tribunales de justicia, parlamentos, medios de información, etc. (en el caso de las revoluciones de los siglos XVII y XVIII) o en apoderarse de esas instituciones y ponerlas al servicio del partido único (en el caso de las del siglo XX).Esta es una revolución anti-institucional. No es que esta revolución sea más plural y diversa que las anteriores, es que es mucho más unitaria que ellas, porque todos los malestares se subliman en el uno y único malestar global contra el capitalismo (alguien lo llamó “la codificación de todos los puntos de resistencia”). Ha habido antes otras revoluciones anti-institucionales, pero esta tiene una peculiaridad singular: es una revolución institucional financiada por y apoyada desde las instituciones. Quienes la lideran ocupan posiciones de poder político, mediático e intelectual, pero lo hacen justamente para erosionar ese poder y para desinstitucionalizarlo. No es previsible que las instituciones desaparezcan (al contrario, la revolución las necesita para tener algo contra lo que luchar, porque sin las instituciones el capitalismo es demasiado etéreo e inatacable): estarán, eso sí, cada vez más abolladas por los constantes golpes dirigidos contra ellas, cada vez serán más viejas y decrépitas, mientras que los atacantes obtendrán una dosis de la pócima de la eterna juventud en cada escaramuza contra ellas. Así que la diversión está asegurada (o sea, el lector puede esperar siempre un nuevo capítulo de la serie, o una nueva temporada, o un remake, nunca se verá desabastecido). Y es bueno hacérselo saber para que esté siempre atento al siguiente episodio.