viernes, 16 de marzo de 2018

Kant. Prólogo 2ª ed CRP

 VOCABULARIO

1. A priori.

"A priori" es la característica de algunos juicios que son independientes de la experiencia y por tanto son universales y necesarios. Este tipo de juicios proporciona un conocimiento racional puro, es decir, trascendental. Por ejemplo: "todo ser humano tiene obligaciones morales".

2. A posteriori.

"A priori" se opone a "a posteriori", característica de algunos juicios que son obtenidos pormedio de la experiencia y por tanto son particulares y contingentes. Son juicios empíricos, por ejemplo: "esta mesa es cuadrada".

3. Empírico.

Para Kant todo conocimiento es empírico en el sentido de que no puede haber conocimiento de algo que no proceda de la experiencia, seas interna o externa. Sin embargo, lo empírico no es universal ni necesario; en cuanto a su validez gnoseológica es lo opuesto a "puro" o "trascendental" (metaempírico).

4. Entendimiento.

El término "entendimiento" (en alemán "Verstand"), designa la facultad propia de los seres humanos que consiste en la capacidad de aplicar las categorías a los datos empíricos para hacer inteligible la realidad. El entendimietno trascendental estructura y ordena la experiencia previamente "espacializada" y "temporalizada"  por la sensibilidad trascendental.

5. Puro.

"Puro" es la característica de los conocimientos propios del sujeto trascendental, es decir, que son transempíricos, preceden a la experiencia y son independientes de ella. El uso de la razón "pura" se extiende tanto a la actividad teórica como a la actividad práctica del ser humano. Se opone a "empírico".

6. Razón.

Kant, como todos los ilustrados, considera  la razón humana (en alemán "Vernunft") la facultad suprema del ser humano que le permite unificar y totalizar todos los conocimientos procedentes de la sensibilidad y del entendimiento. La razón trascendental regula las condiciones de posibilidad de todo el conocimiento humano, tanto el teórico como el práctico y delimita el uso legítimo e ilegítimo de las categorías del entendimiento. La filosofía de Kant puede ser denominada "racionalismo crítico".

7. Racionalismo dogmático.


Kant designa con este término el racionalismo extremo de Leibniz y Wolf, para quienes el único conocimiento científicamente válido es el basado en las ideas innatas de la razón. Wolf mantenía, además, la posibilidad de construir una metafísica científica; es decir, un saber acerca del alma (psicología racional), del mundo (cosmología racional) y de Dios (teología racional), completamente a priori, sin contar para nada con la experiencia sensible. Para Kant, el fallo fundamental del dogmatismo es que en él la razón no se plantea llevar a cabo ninguna autocrítica, para examinar su poder y sus límites, y asi averiguar si la metafísica es realmente una ciencia.

8. Metafísica.

Este término tiene en Kant dos sentidos diferntes. Por un lado, designa la tendencia natural de la razón de ir más allá de los límites de la experiencia, para conocer objetos situados fuera de ella, como el alma o Dios. Por otro lado, designa el saber más importante en la filosofía racinalista, consagrado al conocimiento de los tres grandes problemas de la filosofía de la occidental: el alma, el mundo y Dios. Está condenado al fracaso por su falta de fundamentación en la experiencia sensible, lo que lleva a las categorías a actuar en el vacío.

9. Empirismo.

Frente a los racionalistas, que dan prioridad a la razón y afirman la existencia de ideas innatas en la mente, los empiristas dan prioridad a los sentidos y a la experiencia, rechazando la metafísica. En el terreno ético, los empiristos mantuvieron, en general, una ética emotivista y utilitarista, basada en el sentimiento.

10. Intuiciones puras.

En el criticismo kantiano se trata de las formas a priori del espacio y del tiempo, puestas por la sensibilidad del sujeto, que organizan y dan sentido al caos de los datos sensibles procedentes de la experiencia, para constituir la representación o fenómeno del objeto; este será luego pensado por las categorías del entendimiento.

11. Categorías.

Son conceptos puros a priori, es decir, previos e independientes de la experiencia (como "causalidad", "sustancia", etc.) que pertenencen al entendimiento del sujeto y posibilitan que conozca la realidad. Mientras que para Aristóteles y Tomás de Aquino las categorías tenían un sentido objetivo, designando los principales sentidos del ser, en Kant tienen un sentido trascendental, subjetivo: son las condiciones que pone la mente del sujeto y que hacen posible su conocimiento del mundo.

12. Fenómeno/Noúmeno.

Fenómeno es "lo que se manifiesta o aparece". De la realidad  solo podemos conocer aquella parte de los objetos que se nos manifiesta de manera sensible, ya que para que exista conocimiento se requiere, según Kant, la colaboración de los datos sensoriales (experiencia) y de las categorías a priori del entendimiento. Noúmeno son las cosas en sí mismas; es decir, la estructura de los objetos con independencia del sujeto que los conoce. Los noúmenos no pueden conocerse, solo pensarse: son una "eterna X" incognoscible que nuestra razon jamás podrá penetrar. Constituyen el límiete de nuestro conocimiento.

13. Ideas de la razón.

Mientras que para Platón las ideas tienen un sentido objetivo, desginandoel auténtico ser de los objetos, la "verdadera realidad", en Kant las ideas tienen un sentido trascendental, crítico y subjetivo, y designan los principios incondicionados de la razón que permiten sintetizar todos nuestros conocimientos.

14. Postulados de la razón práctica.

Son proposiciones exigidas por la razon práctica, desde el momento en que existe en ella el imperativo categórico o ley moral. Son: la "libertad" del sujeto, la "inmortalidad del alma" y la "existencia de Dios". Al pertenecer al uso práctico de la razón, no amplían nuestro conocimiento, si bien tienen un profundo significado moral.

15. Trascendente/Trascendental.

Trascendente desgina todos aquellos objetos sobre los que, por no estar dados en la experiencia sensible, ni en el espacio ni el tiempo, no pueden actuar las categorías del entendimiento, situándose así más allá de nuestras posibilidades de conocimiento. Son trascendentes los noúmenos, especialmente el mundo considerado en su totalidad, el alma y Dios. En cambio, en el idealismo kantiano, el término trascendental alude a aquellas condiciones que hacen posible nuestro conocimiento de los objetos, especialmente, las formas a priori que aporta la mente al conocimiento de la realidad, como el espacio y el tiempo o las categorías.

16. Criticismo.

Método filosofico inaugurado por Kant, intermedio entre el método racionalista, para el que la rzón no tiene límite alguno en su conocimiento, y el método empirista, que se muestra escéptico respecto al poder congnoscitivo de la razón, limitándolo al ámbito de la experiencia (lo que acaba por arruinar las bases del conocimiento científico). El método crítico pretende someter la razón a un análisis que averigüe sus capacidades teóricas y prácticas (morales), así como los límites de su uso, encontrando que en el conocimiento humano intervienen tanto los sentidos (experiencia) como un elemento a priori aportado por la razón.


LÍNEAS PRINCIPALES DEL PENSAMIENTO DE KANT.

1. El problema de la metafísica y del concimiento.

Durante el llamado "período precrítico", Kant compartió las tesis racionalistas de Leibniz y de Wolf, considerando que la metafísica es una ciencia capaz de conocer objetos trascendentes, situados más allá de toda posible experiencia.

Pero hacia 1765, Kant leyó las obras de Hume, despertando del "sueño dogmático" racionalista, y comenzó a poner en duda que la metafísica fuese realmente un saber científico.

La intensa reflexión de Kant sobre el problema de la metafísica le hizo consciente de que la teoría del conocimiento debe actuar por una crítica que se encargue de averiguar cuáles son las capacidades y los límites de la razón.

Para Kant, todas las cuestiones de la filosofía pueden sintetizarse en cuatro preguntas: ¿qué puedo saber?, ¿qué debo hacer?, ¿qué me cabe esperar? y ¿qué es el hombre?, en la que se resumen las anteriores. Para responderlas, emplea el método crítico, mediante el que la razón se examina a sí misma, a fin de averiguar cuáles son sus usos y sus limitaciones.

Kant rsponde a la primera de estas preguntas en la "Crítica de la razón pura", donde estudia el conocimiento, es decir, el uso teórico de la razón. La cuestión más importante que se plantea en esta obra es si la metafísica es una ciencia. Si lo es, como creían los racionalistas, el conocimiento carecerá de límites, pero si no es ciencia, sí tendrá límites bien definidos.

Para averiguarlo, Kant examina qué condiciones cumplen dos ciencias ya constituidas: la matemática y la física. Encuentra que ambas son ciencias porque son capaces de enunciar leyes científicas, o juicios sintéticos a priori: estos juicios son sintéticos, es decir, amplían nuestro saber, pero al mismo tiempo son a priori, porque son unversales y necesariamente verdaderos, su validez no se limita a una experiencia concreta.

Esto significa que, anque todo nuestro conocimiento comienza por la experiencia, no todo el conocimiento procede de ella, sino que ha de haber unas formas, puestas por la mente del sujeto. Kant consigue, así, sintetizar el empirismo y el racionalismo en el idealismo trascendental: la sensibilidad ofrece al entendimiento un material dado por los sentidos, que la mente del sujeto organiza mediante unas estructuras a priori. En esto consiste el "giro copernicano" de Kant, quien, frente a las filosofías anteriores, sostiene que lo decisivo en el conocimiento es la mente del sujeto, que organiza los datos de los sentidos.

En el proceso de conocimiento, primero intervienen la sensibilidad, que, mediante las intuiciones puras de espacio y de tiempo, organiza el caos de sensaciones, constituyendo nuestra "representación mental" del objeto, el fenómeno. A continuación, el entendimiento, con sus conceptos puros a priori, las categorías, organiza el caos fenoménico, permitiéndonos conocer las leyes de la naturaleza.

Sensibilidad y entendimiento se completan mutuamente, de forma que, para conocer un objeto, deben darse los fenómenos de la experiencia, por un lado, y las categorías del entendimiento, por otro: si alguna de estas dos condiciones falta, el conocimiento resulta imposible.

A partir de lo dicho, Kant deduce que únicamente nos es dado conocer las manifestaciones sensibles de la naturaleza, los fenómenos, porque están organizados en el espacio-tiempo, y, por ello, podemos aplciarles las categorías; en cambio, las cosas en sí mismas, los noúmenos, pueden ser pensados, pero jamás conocidos, porque no tenemos experiencias de ellos y, por consiguiente, no pueden aplicárseles las categorías.

La última facultad que interviene en el conocimiento es la razón, que piensa por medio de ideas. Las principales ideas de la razón son tres: el alma, el mundo y Dios. Pero estas ideas se refieren a noúmenos, acerca de los cuales no tenemos conocimiento alguno. Cuando la razón trata de conocerlos, ca en contradicciones consigo misma.

Las ideas de la razón, por tanto, marcan el límite de nuestro conocimiento, con lo que se concluye que la metafísica no puede ser ciencia y debe abandonarse como tal.

2. El problema de la ética.

Kant aborda el análisis del uso práctico de la razón en la "Fundamentación de la metafísica de las costumbres" y en la "Crítica de la razón práctica". Advierte que el único criterio que permite determinar el valor moral de una acción es la buena voluntad, aquella voluntad que, al actuar, se inspira en el deber, y no en el interés personal. Ahora bien, las éticas anteriores han sido incapaces de encontrar el fundamento del deber, porque formulaban imperativos hipotéticos que tienen una validez condicionada a la consecución de algún fin exterior al sujeto (Dios, la felicidad, el placer, la utilidad, etc.).

Frente a ellas, Kant propone su ética formal, única que a su entender puede fundamentar la idea de deber. Esta ética descubre en la razón del sujeto una ley moral abstracta y universalmente válida, el imperativo categórico, que le ordena de un modo absoluto cómo ha de comportarse, sin concesión alguna a sus inclinaciones.

El imperativo categórico presupone la libertad del sujeto, porque solo un ser dotado de voluntad libre puede darse a sí mismo una ley moral; el individuo es libre en el ámbito moral (no en el fenoménico), porque solo se obedece a sí mismo, a su razón (autonomía).

La virtud es la voluntad de actuar siempre por deber. Una conducta virtuosa exige respetar a todas las personas, porque se trata de seres racionales, es decir, morales y libres. Estos forman parte del reino de los fines, esto es, la esfera de las relaciones morales entre sujetos racionales, que se deben respeto mutuo.

Su ética culmina con la formulación de los tres postulados de la razón práctica: la libertad del sujeto (exigida por la existencia de la ley moral), la inmortalidad del alma (como garantía de que, tras esta vida, será posible un progreso infinito hacia la virtud) y la existencia de Dios (garantía de que nuestra virtud será recompensada con la felicidad).

Estos tres postulados muestran "qué puede esperar el hombre" y el verdadero significado de las ideas de la razón: en la "Crítica de la razon pura", Kant demostró que se trata de noúmenos, impenetrables para el conocimiento científico, pero ahora sabemos que el verdadero sentido de estas ideas no es en absoluto teórico, sino práctico o moral.


ESQUEMA DE "CRÍTICA DE LA RAZÓN PURA: PRÓLOGO A LA 2ª EDICIÓN".

En la "Crítica de la razón pura" (1781), obra con la que inaugura el periodo crítico de su pensamiento, Kant analiza el uso teórico de la razón: es decir, las posibilidades y los límtes del conocimiento científico. El prólogo a la 2ª edición de esa obra, escrito en 1787, constituye un magnífico resumen de las principales tesis del idealismo trascendental kantiano.

En el citado prólogo, Kant señala que, mientras otras disciplinas, como la matemática y la física, avanzan de forma segura, la metafísica permanece estancada, porque no ha llevado a cabo el revolucionario cambio de perspectiva que sí han realizado estas ideas, consistente en construiri a priori sus respectivos objetos de estudio, bien mediante formas a priori de la sensibilidad (matemática), bien mediante conceptos a priori del entendimiento (física).

Kant va a mantener que si la metafísica ha fracasado hasta ahora es por haber mantenido que son los objetos los que determinan nuestro conocimiento, cuando lo correcto es suponer que es nuestra mente la que, mediante una serie de conceptos a priori, independientemente de la experiencia, estructura y organiza el objeto conocido.

Esta interpretación del conocimiento tiene una consecuencia negativa, ya que limita nuestro conocimiento a los fenómenos y excluye de él lo "incondicionado"; es decir, los noúmenos o cosas en sí mismas (el muno, la inmortalidad del alma y Dios), que no pueden estudiarse sin que la razón caiga en contradicciones consigo misma.

Ahora bien, también tiene un aspecto positivo, pues tales ideas pueden tener un uso legítimo en el terreno de la moral, toda vez que la razón es una sola, aunque tenga dos usus diferentes: teórico y práctico.

La "Crítica de la razón pura" permite, pues, poner coto al dogmatismo racionalista, que cree poder concoer lo suprasensible, y al mismo tiempo reduce las pretensiones del escepticismo empirista, que niega su existencia, mostrando que los conceptos metafísicos desempeñan un importante papel no en el terreno del saber, sino en el ámbito de la moralidad, donde sustentan una fe racional, cuya validez constituye uno de los mayores intereses para el hombre.

La tarea de la filosofía consiste en buscar el camino seguro para la ciencia.

1. Consideraciones sobre el conocimiento en general: conocimiento teórico y conocimiento práctico.

- Es conveniente distinguir en ambos tipos de conocimiento la parte pura de la empírica.
- Aceptar un nueno método de conocimiento: solo conocemos a priori de los objetos lo que previamente ponemos en ellos.
-  Hay que realizar una tajante restricción al alcance del conocimiento: nunca podemos traspasar los límites de la experiencia. Por lo tanto, el conocimiento racional a priori solo puede serlo de fenómenos.

1.1. Conocimiento teórico o uso teórico de la razón.
Se relaciona con su objeto para determinarlo. Es decir, determinan sus objetos a priori, es decir, mediante conceptos. Por ejemplo, las matemáticas y la física.

1.2. Conocimiento práctico o uso práctico de la razón.

Se relaciona con su objeto para convertirlo en realidad. La razón en su uso práctico sí puede traspasar los límites de la experiencia.

1.3. Facultades del conocimiento.

a) Sensibilidad.

Se aplica a priori a la intuición de los objetos.

b) Entendimiento.

Se aplica a priori mediante concetpos que se refieren a los objetos de experiencia. El entendimiento posee reglas a priori que se expresan en conceptos a priori (categorías) y los objetos de la experiencia se han de adaptar a esos conceptos a priori.

c) Razón.

Busca lo incondicinado. Los objetos pensados por la razon son:  Dios, alma y mundo. Lo incondicionado (las cosas en cuanto desconocidas) se pueden pensar (no conocer) sin contradicciones gracias a la distinción entre fenómeno y cosa en sí.

1. ¿Cómo determinar si un saber es ciencia?

a) Que la razon avence y no quede estancada.
b) Que haya consenso en la comunidad de sabios.

2. Análisis de algunas ciencias.

2.1. La lógica.

a) Es la ciencia que expone y demuestra las reglas formales de todo razonamiento independientemente de su objeto. Es decir, hace abstracción de todo contenido de conocimiento y se ocupa solo de la forma del entendimiento.
b) Nació ya como ciencia en la época antigua y ya está definitivamente concluida. Cuando alguno intentan ampliarla es porque no son capaces de respetar sus límites.
c) La lógica tiene carácter propedéutico, es decir, es un instrumento que sirve para todas las ciencias.

2.2. La matemática.

También, como la lógica, ha tomado desde antiguo el camino cierto de la ciencia. Ello es debido al descubrimiento del método adecuado gracias a Tales, consistente en demostrar a priori las propiedades de un objeto.

2.3. Las ciencias de la naturalezas (experimientales).

También llamada filosofía natural, que es como entonces se denominaba a lo que nosotros hoy llamamos física. Al contrario que la lógica y las matemáticas, la ciencia natural tardó mucho en encontrar el camino cierto de la ciencia. Entró en este camino cuando los científicos comprendieron la esencia del método experimental, que no consiste en un mero atenerse a los hechos, sino en que la mente disponga de un esquema, conforme a sus propios principios, a partir del cual interrogar a la naturaleza. Es decir, la razón es como un juez que interroga según un plan previo.

2.4. La metafísica.

Para Kant tiene una doble significación: es una etndencia natural de la razón y una tentativa filosófica, racional, por ir más allá de los límites de la razón teórica. La crítica de la razón muestra la imposibilidad de la metafísica como ciencia, ya que no se pueden plantear ni resolver desde la racionalidad teórica los tres grandes problemas de la metafísica occidental: Dios, alma y mundo.

a) Es un saber que se edifica con meros conceptos y va más allá de toda experiencia.
b) Al contrario que la lógica, la matemática o las ciencias naturales, no ha alcanzado el camino cierto de la ciencia aun siendo la ciencia más antigua. ¿Por qué?
- Porque no progresa.
- Porque pretende conocer a priori las leyes de la experiencia.
- Porque los metafísicos disputan permanentemente.
c) ¿Puede la metafísica encontrar el camino seguro de la ciencia? ¿Cómo podría salir de esta situación? Para ello tendría que renovarse radicalmente y seguir el ejemplo de las matemáticas y de la ciencia natural en lo que concierne a su método. Pero más que renovación, es una revolución: frente a la suposición tradicional de que el conocimiento se debe regir por la naturaleza de los objetos, son los objetos los que se conforman a la naturaleza de nuestro conocimiento. La revolución metafísica es algo comparable a la que hizo Copérnico en astronomía.

3.Exposición, desarrollo y consecuencias de las tgesis centrales de la Crítica de la Razón Pura.

3.1. El contenido de la metafísica crítica.

a) Es un tratado sobre el método, no un sistema sobre la ciencia misma.
b) La metafísica crítica traza el perfil de la ciencia a un doble nivel: traza sus límites y su articulación interna. Para ello, se ocupa de los principios del conocimiento y de las limitaciones de su uso.
c) La metafísica crítica vincula y delimita los usos teórico y práctico de la razón. Esta utilidad de la metafísica parece a primera vista meramente negativa, pues nos marca unos límites estrictos que no podemos traspasar (los límites de la experiencia). Pero esta restricción del uso teórico hace posible el uso práctico, porque si no distinguiéramos entre fenómeno y cosa en sí (noúmeno) no podríamos pensar la libertad sin contradicción. Y podemos porque el principio de causalidad solo se aplica a los fenómenos. De ese modo podemos hablar de moral, puesta implica la libertad como postulado (junto con Dios y la inmortalidad, son los postulados de la razón práctica).
d) La crítica es un freno socrático frente a los ataques al a religion y la moraliad. En efecto, la manera que tiene de abordar el dogmatismo (que procede sin crítica previa) los temas de la existencia de Dios, del alma y del mundo impide la divulgación de la razón porque las escuelas dogmáticas pretenden ser las únicas portadoras de la verdad. Incluso el estado debería intervenir para salvaguardar la ciencia, la razón y la libertad de las escuelas especulativas que al no poner límites a la razón especulativa promueven el escepticismo, el materialismo y el fanatismo.
e) La crítica, por lo tanto, se opone al dogmatismo (proceder sin critica previa), pero no al procedimiento dogmático de la razón (demostraciones rigurosas a partir de principios que la propia razón ha validado críticamente). Esta tarea a priori es el camino que debe seguir la metafísica para ser ciencia.



viernes, 2 de marzo de 2018

Rousseau

EL PROBLEMA DEL HOMBRE EN ROUSSEAU (1712-1778)

1. Rousseau y la Ilustración.

Rousseau pertenece a la Ilustración, movimiento inteletual que alcanzó su máxima difusión en el siglo XVIII y que culmina con la Revolución Francesa de 1789. En general, los ilustrados fueron partidarios de:

- El triunfo de la razón sobre los prejuicios, las supesticiones, el dogmatismo y la metafísica racionalista.

- Tal triunfo conducirá a un extraordinario desarrollo de las ciencias, del que  la ciencia de Newton es el mejor ejemplo.Lo que permitirá un mayor conocimiento y dominio de la naturaleza para ponerla al servicio del hombre.

- El uso de la razón nos ayudará a crear proyectos individuales y colectivos que hagan a las sociedades más justas y a los indiduos más felicies.

1.1. Ambivalencia de Rousseau ante la Ilustracion.

La figura de Rousseau es ambigua y paradójica: por una parte, es uno de los principales representantes de la Ilustración, pues comparte con otros destacados filósofos de la época, como Voltaire, Diderot o D'Alembert, los ideales de tolerancia y libertad, pero, por otra, también es uno de sus críticos más duros, puedes defiende la primacía del sentimiento sobre la razón y sostiene que la ciencia y la cultura no mejoran al hombre, sino que tienden a corromperlo y a hacerle infeliz.

1.2. El progreso científico y el progreso moral.

"Progreso" es la idea típicamente ilustrada según la cual la humanidad avanza continua e ilimitadamente guiada por la razón. La educación y la ciencia son los dos motores del progreso, pues permiten que los hombres se liberen de los prejuicios y las supersticiones y amen la libertad, gracias a la educación, y la mejora de sus condiciones de vida mediante la aplicación técnica de los avances científicos. La historia deja de ser concebida como el escenario de la salvación (tal como sucedía con el pensamiento cristiano medieval), para ser concebida como el escenario del desarrollo humano.

 Rousseau, en su obra "Discurso sobre las ciencias y las artes", critica el optimismo de los enciclopedistas, frente a los cuales sostiene que las artes y las ciencias no solo no han ayudado a hacer a los hombres mejores sino que, por el contrario, han ayudado a corromperlos. Para Rousseau, el ser humano es bueno por naturaleza, pero se hace malo porque en sociedad degenera y se corrompe. El error de los ilustrados es creer que el progreso de la civilización y de la ciencia marcha paralelo al progreso de la felicidad y la moralidad del hombre; más bien, ha sucedido lo contrario: el progreso de las ciencias y las artes ha contribuido a corromper las costumbres y la naturaleza humana, ha uniformado a los hombres y deformado sus sentimientos naturales. En sociedad nadie se muestra tal como es. En las sociedades civilizadas, lo artificial ha sustituido a lo natural, y los rígidos convencionalismos ahogan la libertad. Son sociedades que distorsionan la naturaleza del hombre, encubriendo bajo una falsa máscara su verdadero ser.

2. El estado de naturaleza: el animal humano.

En las teorías contractualistas "el estado den aturaleza" no designa un período real de la historia humana, sino que es, más bien, una hipótesis de trabajo que permite enjuiciar la evolución moral del hombre. Como categoría normativa, permite comprender cómo es el ser humano al margen de los artificios que en él introducen la sociedad y una falsa educación. El mal procede, por tanto, de la civilización, mientras que todo lo que se refiere a la naturaleza humana, considerada en sí misma, es armonioso y bueno.

1.1. Individuo y familia.

En el estado de naturaleza, anterior a la vida social, los seres humanos eran pocos y vagaban libremente por la naturaleza, que les ofrecía cuanto podían necesitar. Los hombres viven aislados, ya que la única comunidad natural es la familia, y solo durante el tiempo que los hijos precisas de sus padres; luego los vínculos familiares se disuelven.

Por lo tanto, l hombre natural, "el buen salvaje", no es por naturaleza sociable, como creía Aristóteles, sino que la sociedad surgirá, más tarde, a partir de un contrato entre los individuos que deciden formarla.

1.2. Autosuficiencia.

Dado que, en tal estado, los hombres no han sido corrompidos por la molicie, los vicios, la esclavitud, ni la vida artificial en general, los seres humanos son, en su mayoría, fuertes, sanos y autosuficientes.

1.3. Igualdad.

En tal estado los hombres son básicamente iguales, ya que las desigualdades que existen se deben únicamente a sus condiciones fjísicas, tales como la edad, la salud, la fuerza o la  habilidad física, etc., que nunca llegana crear grandes diferencias entre un ser humano y otro. A este respecto hay que decir que Rousseau distingue entre desigualdad física o natural y desigualdad política o moral. Esta última es un producto de las convenciones humanas e implica la desigualdad de riqueza, consideración social, rango, etc.

1.4. Predomino del sentimiento sobre la razón.

Es el arquetipo del hombre natural rousseauniano. En el estado de naturaleza, el ser humano es bueno, libre y feliz, busca su autoconservación, guiado por el amor de sí mismo, y colabora con el resto de sus iguales impulsado por la piedad. La sociedad corrompe al hombre natural convirtiéndolo en malo, esclavo e infeliz, dominado por el orgullo y la envidia. Se opone radicalmente al hombre "lobo para el hombre", como Hobbes concibe al hombre natural.

1.5. Predomio del sentimiento sobre la razón.

En estado de naturaleza, los hombres se mueven en virtud de dos pasiones, sentimientos o impulsos básicos, que son:

a) El deseo de autoconservación: amor de sí.

Que le lleva a intentar satisfacer sus escasas necesidades naturales (comida, abrigo, sexo). Este amor de sí lo impulsa a conservar la vida y a buscar su bienestar. Es un sentimiento natural y bueno. Por el contrario, el amor propio es una pasión cultural, social, nacida de la demormación del amor de sí mismo en la sociedad, que empuja al hombre a tratar de ser el primero en todo, fomentando sentimientos negativos, como la envidia y el orgullo.

b) La piedad o compasión por sus semejantes.

Impulso que nace de la capacidad de indetificarse con los demás (y que se observa, incluso, en algunos animales) y que les lleva a colaborar con ellos.

1.6. Libertad natural y perfectibilidad.

Las características señaladas las comparten los seres humanos con otros animales. Hay, no obstante, dos rasgos que les distinguen de cualquier otra especie. Esos rasgos serán los que, finalmente, aparten a los seres humanos del estado de naturaleza haciéndole degenerar en un ser social, en miembro de una comunidad polìtica. Y son:

a) La libertad natural.

Es la capacidad que tienen los seres humanos para elegir lo que quieren hacer al margen de cualquier regla natural. Capacidad que los diferencia de los animales, que son determinados por su instinto siguiendo pautas fijas de comportamiento.

b) La perfectibilidad.

Es la capacidad de autoperfeccionamiento. Capacidad que tienen los seres humanos, tanto a nivel individual como colectivo, de transformar sus vidas. Los animales, por el contrario, no varían su modo de ser a lo largo de sus vidas o a lo largo de la vida de la especie.

1.7. Bondad natural.

La concepción roussoniana del hombre en estado de naturaleza se contrapone a la de Hobbes para quien el el hombre es malo por naturaleza. También se contrapone a la versión bíblica y cristiana del pecado original (que llega, igualmente, a concluir que el mal es consustancial a la naturaleza humana). Rousseau defiende, por el contrario, que el hombre es bueno por naturaleza. O, para ser más exactos, que no es ni bueno ni malo, ya que la moral es un producto social, no natural. Pero el hombre se vuelve malo, se llena de vicios, con la creación de las sociedad humanas, convirtiéndose, entonces, tal como decía Hobbes, en un lobo para el hombre.

2. El estado civil.

Al comienzo de su libro "El contrato social" de 1762, Rousseau insiste en que "aunque el hombre ha nacido libre, por todas partes se encuentra encadenado". ¿Qué hace, por lo tanto, a los seres humanos abandonar el estado de naturaleza y organizarse en sociedades con la creación final de Estados, gobiernos y leyes? El fin del estado de naturaleza se produjo cuando, al aumentar la población y crecer las sociedades, los seres humanos comenzaron a formar sociedades más complejas.

2.1. La supervivencia.

La supervivencia en el estado de naturaleza, en el que los hombres viven libres e independientes buscando medios para subsistir, se hace cada vez más complicada, porque la población aumenta y los recursos escasean, de manera que las fuerzas que posee cada individuo aislado no le permiten mantenerse por sí solo. Entonces los hombres se ven obligados a asciarse, para así multiplicar sus fuerzas y ampliar sus recursos. En un primer momento pudieron descubrir que su unión les proporcionaba ciertas ventajas para defender mejor sus intereses: la uni´n con otros podía, por ejemplo, facilitar la caza, o protegerse mejor frente a los peligros y catástrofes naturales. La costumbre de vivir unidos hizo que se desarrollasen ciertos lazos antes desconocidos: el amor conyugal y paterno, la amistad, los celos, la comparación entre unos y otros, las preferencias, el orgullo, etc.

2.2. La propiedad privada y la desigualdad.

 En un segundo momento se instituyó la propiedad privada, que provocó la transformación del amor a sí mismo en amor propio, una pasión artificial que lleva a los hombres a compararse con los demás y a desear ser los primeros en todo, con lo que se fomentan la envidia y el orgullo. Surgieron así la ambición, la rivalidad económica y la desigualdad social.

Las relaciones del ser humano con la naturaleza fueron sustituidas por el dominio de unos individuos sobre otros, apareciendo el Estado, que, creado por los más poderosos para dominar a los débiles, impone la injusticia y la esclavitud. En estas sociedades artificiales domina la desigualdad y todos los males que ésta trae consigo:

- La opresión de los más por los menos, creando riqueza para unos y miseria para los demás.

- La génesis de las pasiones depravadas, como la am bición, el ansia de honores, el deseo de cosas superfluas.

- La artificiosidad de la vida, en la que los individuos se juzgan por las apariencias, con el triunfo consiguiente de la mentira y la impostura.

- La creación de seres dependientes de los demás.

 2.3. La educación.

Las ciencias y las artes terminan por domesticar al ser humano, usando los artificios y sutilezas de la razón, y mediante la educación eliminan cualquier resto de naturalidad en su comportamiento.

3. El ciudadano.

Llegados a esta situación, ¿cuál es la propuesta de Rousseau?

3.1. Capacidad de autoperfeccionamiento y de reforma.

Para Rousseau, resulta ya imposible retornar a la situación de libertad, igualdad y felicidad del estado de naturaleza. Pero tampoco es deseable. Si la capacidad de autoperfeccionamiento nos llevó, en determinadas circunstancias, a abandonar el estado de naturaleza para producir algo que ha resultado ser peor, esa misma capacidad puede ser ejercida para, aprendiendo de nuestros errores, crear algo mejor. Por eso Rousseau propone reformar las sociedades actuales con el objeto de crear un modo de organización política que permita mantener las ventajas de vivir en sociedad, pero que sea acorde con la naturaleza humana (esto es, que permita conservar la libertad e igualdad de las que gozaba el hombre natural).

3.2. La reforma educativa.

Solo el sentimiento moral, que permanece en el fondo del corazón humano y nos habla a través de la conciencia, le recuerda al hombre la libertad y la bondad naturales que ha perdido y que debe tratar de recuperar. Para recuperarlas en parte es necesario suprimir las barreras que la sociedad y la educación han levantado entre los hombres. El primer paso para esa recuperación es la transformaión del individuo mediante una educación natural, no represiva.

Rousseau propone un sistema ideal de educación basado en la ausencia de toda imposición externa, la libertad de acción para el niño y la primacía de la experiencia sobre la erudición: el niño debe aprender a vivir libremente, conviviendo en tolerancia con los demás seres humanos. Para conseguirlo, hay que liberarlo de los falsos prejuicios y de los conocimientos inútiles que le inculca la sociedad.

3.3. El contrato social.

Para transformar la sociedad es necesario un pacto que propicie y respete la libertad de los hombres y legitime el poder, despojándolo de su carácter arbitrario. Rousseau mantiene que es necesario organizar una sociedad de manera que cada individuo, al asociarse a los demás, se una a todos, pero no se obedezca más que a si mismo, quedando libre como antes.

Para lograr este objetivo, propone una forma de contrato que vincula a la comunidad con el individuo y, a la inversa, al individuo con la comunidad. Asi, cada asociado se une a todos, y no a nadie en particular. Se trata de un contrato libre, que, aunque no permite recuperar por completo la libertad natural, sí garantiza el máximo grado posible de libertad civil, en el marco de un Estado de derecho. Por el contrato social, el hombre se transforma en ciudadano.

Rousseau piensa, como Hobbes y Locke, que una sociedad bien constituida sólo puede basarse en la libre participación de sus miembros, pero rechaza la forma de contrato que ambos establecen. En Hobbes y Locke, el contrato designa el pacto por el que los hombres salen del estado de naturaleza y enajenan o ceden sus derechos al monarca, o al gobierno, respectivamente, renunciando a su libertad. Rousseau rechaza este contrato de enajenación y propone un nuevo modelo de contrato social que protege la libertad de cada individuo, porque se basa en un pacto entre iguales, en el que cada miembro de la sociedad cede su derecho a la libertad a todos sus demás congéneres, abandonando desde ese momento el estado de naturaleza y convirtiéndose en ciudadano.

3.3. La voluntad general.

Cuando cada individuo atiende a su voluntad particular, persigue con egoísmo su propio interés, pero cuando renuncia a haer su libre voluntadf, a favor del colectivo, surge una voluntad general, que supera los intereses del individuo y atiende al bien común.

En Rousseau, la voluntad general no es la voluntad de todos ni la voluntad universal de todos los seres humanos o del conjunto de la humanidad, sino la voluntad de una comunidad determinada, a ser posible con un úmero reducido de ciudadanos, un régimen republicano y sin delegación de poder en ningún monarca absoluto. La voluntad general es la única que puede dirigir el Estado de acuerdo con su fin propio: el bien común. Protege el colectivo de las tendencias que pueda tener un individuo de imponerse a los otros, haciendo que se someta a las leyes que de ella emanan.

La voluntad general pertence a un ser superior a cada uno de los individuos, un ente dotado de un "yo" y una "vida" colectivos, que se denomina "Estado" cuando se considera en sí miso y "Poder" cuando se copara con otros Estados. En la Antigüedad clásica, el Estado coincidía con la "Ciudad" (polis o ciudad-estado) mientras que actualmente hablamos de "República". Sus miembros son los "Ciudadanos", que, unidos, forman el pueblo soberano (aunque considerados en relación con las leyes del Estado los componentes del pueblo son "Súbditos").

Rousseau aclara que el térmimo "ciudadano" no se identifica con quien habita una ciudad cualquiera, sino que se trata de un concepto jurídico: ciudadano es el miembro del Estado surgido del pacto y sujeto de derechos y deberes. De este modo, la libertad no significa otra cosa que someterse a la ley (expresión de la voluntad general del pueblo soberano) y cumplirla.